Las Hurdes es un extenso territorio situado al norte de la provincia de Cáceres. Se trata de un espacio natural de gran belleza en el que el terreno montañoso se suaviza en amplios valles. Se caracteriza porque las pequeñas alquerías que constituyen Las Hurdes, se sitúan en las laderas de las montañas para poder aprovechar la riqueza que ofrece el caudal del agua de los cinco ríos afluentes del Alagón que surcan sus gargantas: Hurdano, Los Ángeles, Ladrillar, Esperabán y Malvellido.
A su vez, limita con entornos naturales de gran belleza como son la Sierra de Francia, la Sierra de Gata, el Valle de Ambroz, Trasierra-Tierras de Granadilla y el Valle del Alagón. Por tanto, son muchos los alicientes paisajísticos, culturales, arquitectónicos, etnológicos y gastronómicos que invitan a conocer esta parte de Extremadura.
Si os acercáis a Las Hurdes os sorprenderá como parece que se ha detenido el tiempo y se respira un ambiente que nos devuelve a nuestra niñez cuando corríamos en libertad por las calles de los pueblos.
Son muchos los rincones que se pueden disfrutar y que merecen la pena recorrer en Las Hurdes. Nosotros vamos a hacer un recorrido destacando los puntos de interés más significativos de los 6 municipios que forman Las Hurdes, pero os aseguramos que hay muchos más.
PUEBLOS DE LAS HURDES PARA VER EN UNA RUTA DE 3 DÍAS
Caminomorisco
Meandro Melero
Sin duda, la zona más conocida y visitada del municipio de Caminomorisco, es Riomalo de Abajo. Aquí se ubica el impresionante Meandro de Melero que forma un giro caprichoso sobre el río Alagón. Para ver este paraje natural podemos ir hasta el mirador de La Antigua, al que se puede llegar en coche; o si nos apetece caminar, hacer la Verea de Pescadores. La mejor época para hacer la senda y asomarnos a la atalaya sobre el meandro Melero para verlo en todo su esplendor es en primavera con las jaras y los brezos florecidos.
Chorreón el Tajo
Menos conocido, pero igualmente impresionante, es el Chorreón el Tajo. Se accede por una pista forestal, no apta para personas con vértigo, que parte de Caminomorisco. La mejor opción es ir en bicicleta o a pie, pero se puede acceder en coche hasta el mirador de Alavea. Desde la atalaya tenemos una panorámica impresionante del chorro de agua del río Alavea al descender por el valle.
Piscinas naturales de Riomalo de Abajo
Otro de los atractivos de la zona son las piscinas naturales que ha creado el río Ladrillar a la entrada del pueblo de Riomalo de Abajo. Sin olvidar, la arquitectura típica hurdana de casas construidas en piedra y pizarra. De hecho, en esta zona se pueden adquirir pequeñas casas hurdanas de piedra en las numerosas tiendas de artesanía que hay.
Casar de Palomero
Es la zona de las Hurdes que menos hemos visitado. Pero podemos deciros que conserva vestigios bien conservados de poblaciones judías, cristianas, romanas e incluso grabados en canchales pertenecientes al Neolítico superior.
Barrio judío de Casar de Palomero
En Casar de Palomero podemos pasear por el antiguo barrio judío con calles estrechas y encajonadas para dejarnos sorprender por antiguas sinagogas y mezquitas. Y si el tiempo acompaña y nos apetece, podemos ir hasta el cauce del río Los Ángeles y darnos un refrescante chapuzón. Son numerosas las zonas de baño en esta parte de Las Hurdes, así que no olvidéis el bañador.
Toma nota: Las Hurdes es atravesada por la carretera EX-204. Para disfrutar de los parajes vírgenes y naturales hay que perderse por la comarca. Una buena opción para pernoctar es La Posada del Casar. Un hotel rural donde relajarse y degustar los platos típicos hurdanos es un placer para los sentidos. |
Casares de Las Hurdes
Bancales de Casares de Las Hurdes
Casares de Las Hurdes es el “balcón de las Hurdes”. Desde sus cumbres se divisa el amplio valle con los huertos y bancales ganados a la montaña y labrados con cerezos y pinares.
Floración de cerezos de Carabusino
Por este motivo, la mejor época para visitar esta zona es en primavera, coincidiendo con la floración de los cerezos. La población de Carabusino ofrece una panorámica espectacular con un manto blanco que se extiendo por el valle y las alquerías que se han formado en torno al río Hurdano.
Arquitectura negra hurdana de La Heras y La Huetre
Si queremos profundizar en la arquitectura negra hurdana, no debemos perdernos las alquerías de Las Heras o La Huetre donde aún se conservan edificaciones populares en buen estado.
Ladrillar
Piscinas naturales
El Ladrillar lo forman las alquerías de Riomalo de Arriba, Las mestas y Cabezo. Las tres cuentan con zonas de baño muy frecuentadas y apreciadas por los turistas como la piscina natural de la Cueva del Tío Leoncio (Ladrillar) o el Charco la Olla (Las Mestas).
Comprar miel o Ciripolen
Si nos acercamos a la zona sudeste de Las Hurdes, podremos disfrutar de edificaciones de diseño hurdano tradicional en Riomalo de Arriba y adquirir rica miel o el famoso Ciripolen de Las Mestas.
Una visita muy recomendable, aunque se encuentra en territorio salmantino, es el Santuario de las Batuecas. Un turbador paisaje natural rodea a este templo en el que se puede hacer una ruta de senderismo y adentrarnos en una garganta preciosa en la que hay zonas de baño, canchales con pinturas rupestres, cascadas y, sobre todo, mucha naturaleza en estado puro.
Nuñomoral
Chorro de Meancera
Son varias las alquerías que forman el municipio de Nuñomoral. La más conocida y visitada es El Gasco. Aquí se esconde un precioso tesoro natural, El Chorro de Meancera. Una impresionante cascada que se desliza en varios saltos de agua hasta alcanzar una alberca en la que es posible sentir el vapor de agua. El sendero hasta el salto de agua es sencillo y está correctamente señalizado. Motivo por el cual, en alguna época del año está bastante frecuentado, pero aún, así merece la pena.
Alquería del Gasco
Desde este mismo emplazamiento podemos disfrutar de un agradable paseo por la naturaleza junto al serpenteante río Malvellido y sus pintorescos meandros. Además, nos permitirá acercarnos hasta otras dos bonitas alquerías de Nuñomoral: La Fragosa y Martilandrán. La travesía entre El Gasco y Martilandrán está señalizada y es un auténtico placer para los sentidos.
Pinofranqueado
Pinofranqueado es centro neurálgico de Las Hurdes. Cuenta con varias alquerías que se encuentran diseminadas a la orilla de los cauces fluviales, lo que le permite tener una amplia red de senderos y caminos en los que los amantes del trekking podrán dar rienda suelta a su afición.
Horcajo y el despoblado del Moral
Horcajo es una de las alquerías que se encuentra ubicada en la confluencia de dos ríos: Horcajo y el arroyo del Risco que desciende raudo arrastrando las aguas de la montaña. Para conocer mejor el terreno montañoso y sus veredas abruptas y virginales podemos realizar un pequeño paseo hasta el Despoblado del Moral. Un antiguo conjunto de corrales construidos en piedra y pizarra que daban cobijo al ganado en la época de la trashumancia y que en la actualidad están en desuso, pero en un aceptable estado de conservación.
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Alquería de Erías
Otro antiquísimo pueblo es Erías. En esta alquería aún se ven vestigios árabes como una almazara de aceite construida con materiales muy hurdanos como la pizarra. También abundan los petrogliflos, que podemos ver siguiendo el antiguo camino que unía las pedanías de Erías y Castillo. Los grabados en piedra del Tesito de los Cuchillos o de La Zambrana son un plan perfecto si nos desplazamos al Valle de Esperabán con niños.
El Chorrituelo de Ovejuela
Uno de los pueblos que más nos gusta es Ovejuela. Sus calles estrechas y empinadas invitan a pasear con relajo y desahogo. Sus casas son una clara muestra de la arquitectura hurdana con pequeñas ventanas, mampostería de piedra y tejados de lajas de pizarra. Pero, por si esto es pareciera poco. Cerca del pueblo hay un precioso salto de agua: El Chorrituelo. Una cascada a la que se accede tras cruzar la piscina natural por unas pasarelas de madera. Un entorno natural precioso, al que puede acceder toda la familia.
Convento y cascada de los Ángeles y puente de los Machos
Otro recorrido natural entre jaras, brezos y bosques de pinos que podemos hacer en bicicleta o en coche es el que nos acerca a las inmediaciones del río de Los Ángeles. Aquí, podremos ver las Ruinas del Convento de los Ángeles y el Puente de los Machos. Este último es una peculiar y singular construcción que se mantiene en pie, año tras año, desde el s. XIII sin ningún tipo de argamasa.
Si aún deseamos adentrarnos más en el valle, antes de abandonar Las Hurdes, no debemos perdernos los miradores hacia la Cascada de los Ángeles. Un impresionante salto de agua de unos 250 m de altura que cae sorteando el agreste terreno montañoso.
Mapa con las ubicaciones sobre que ver y hacer en Las Hurdes
Dónde alojarse en La Hurdes – Planifica tu viaje
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Un entorno precioso y muy cerca de donde vivimos. Hemos ido varias veces pero en este post he descubierto rutas que no conocía. Me las apunto para la siguiente escapada en familia. ¡Un saludo!