Desde el pueblo de montaña de Soto de Sajambre parte una preciosa ruta hacia las Majadas de Vegabaño. Es un itinerario que se puede realizar en cualquier época del año. Este recorrido ofrece múltiples alternativas de dificultad y distancia, incluso es posible pernoctar en un refugio de montaña.
El temporal de nieve y frío que ha recorrido España en los últimos días ha dejado un paisaje blanco que permite realizar rutas invernales con los niños.
Una buena opción para hacer un recorrido con raquetas en invierno o simplemente dar un paseo en otra estación del año, es la ruta de las Majadas de Vegabaño.
Es una excursión sencilla. Sin pérdida y muy agradable. Apta para todo el mundo e ideal para que los niños se inicien en la montaña en una zona tan espectacular como es Picos de Europa.
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Dónde iniciar la Ruta de las Majadas de Vegabaño
La ruta parte de Soto de Sajambre, un bonito pueblo de montaña en la provincia de León. También conocido como el Jardín de Peña Santa, ya que está a los pies del macizo occidental de los Picos de Europa.
El coche se puede dejar aparcado a la entrada del pueblo, donde han habilitado un parking público. O bien, desplazarse a la parte alta del poblado y dejar el vehículo junto al lavadero de las fuentes.
Unos pocos pasos antes, hay una preciosa fuente donde se puede coger agua fresca para la excursión.
Itinerario de la ruta desde Soto a Vegabaño
Inicio de la ruta en Soto de Sajambre siguiendo el Camino Viejo
Independientemente de donde aparquemos el coche, hay que ir hasta el lavadero de las Fuentes. Aquí, tomaremos la senda conocida como Camino Viejo, que discurre entre fincas para el ganado y el río Agüera.
Tras un kilómetro aproximadamente. Comenzaremos a ascender por un sendero menos ancho que el camino anterior, pero bien marcado y con poco desnivel. Apreciaremos que vamos adentrándonos en un hermoso hayedo.
Vega de Vegabaño
Pronto alcanzaremos una pista forestal que nos conducirá a una barrera que limita el acceso de los coches no autorizados a la zona de Vegabaño. A partir de aquí, se asciende por la pista con una ligera pendiente hasta llegar a la pradera en la que veremos la majada de cabañas. Se trata de un conjunto de cabañas en el campo o en la montaña, que servían de refugio al pastor y a su ganado durante la noche.
Al fondo de la vega, se encuentra el Refugio de Montaña de Vegabaño y unas preciosas vistas a los Picos de Europa y a Peña Santa, el pico más alto del macizo occidental.
En esta pradera, los niños pueden correr y explorar libremente, jugando entre las cabañas. Es el sitio ideal para realizar una merecida parada y disfrutar del paisaje que nos rodea.
También existe la opción de tomar algo en el Refugio para reponer fuerzas e incluso pernoctar en él. Y así, vivir la experiencia de dormir en un precioso bosque, rodeado de montañas y animales que crean una sinfonía de sonidos al caer el sol, que no dejará indiferente a los más pequeños (ni a los más mayores).
Rutas desde el Refugio de Vegabaño
Tomando el refugio como punto de partida, existen varias ruta que se pueden hacer. Todas ellas, van a depender de la edad de los integrantes del grupo, de las condiciones meteorológicas, de si se pernocta o no en el refugio… y por supuesto de las energías que deseemos emplear.
A continuación, os proponemos varios itinerarios que podéis realizar con los niños:
Refugio Vegabaño a Soto de Sajambre
La primera alternativa, es regresar desde el refugio a Soto de Sajambre por el mismo camino. La distancia que se recorría entre ida y vuelta, serían unos 5 km, con un desnivel de unos 400 m.
Refugio Vegabaño a Soto de Sajambre pero por el mirador de los Porros
Otra opción, es regresar igualmente a Soto de Sajambre, pero haciendo la ruta circular. Para ello, se toma el camino de vuelta por la pista forestal que cogimos a la ida y no se abandona hasta llegar al pueblo. En este caso el recorrido sería algo mayor, unos 8 Km.
Así podríais ver el Mirador de los Porros, desde donde se ve todo el Valle de Oseja con sus prados y bosques. Y un poco más abajo, ya cerca del pueblo, el Fortín. Una construcción de la Guerra Civil Española para defender al pueblo de los ataques. Estas dos rutas son ideales para niños a partir de 5-6 años.
Alargar la ruta hasta el Roblón
Una tercera posibilidad, es continuar la ruta por detrás del refugio e ir hasta el Roblón. Un roble centenario y emblemático de la zona, que tiene una altura de unos 18 m y un diámetro aproximado de 3 m. Durante el paseo se cruza el río Dobra y un hayedo. El recorrido supone unos 3.5 km más de ida y vuelta desde el refugio. En este caso, es perfecto para niños desde 7-8 años.
Subir al Pico Jario
Para los más aventureros, se puede ir hasta el Pico Jario. Son unos 12 km de ida y vuelta desde el refugio, con un desnivel de casi 1.100 m, por pistas y senderos que no implican ninguna dificultad. Haciendo noche en el refugio es accesible para ir en familia y con niños a partir de 7-8 años.
Ascensión a la Cotorra del Escobaño
Igualmente, se puede ascender a La Cotorra del Escobaño (1477 m) y, a la Cumbre del Canto Cabronero (1998 m). Incluso, hacer parte de la Senda del Arcediano, que discurre entre los concejos de Soto de Sajambre (León) y el de Amieva (Asturias).
Nosotros hemos realizado algunas estas rutas porteando a los niños en diferentes épocas del año y siempre nos ha parecido maravilloso. Por este motivo, unas fotos muestran el entorno con nieve y otras no.
En otoño, veréis que los hayedos tienen múltiples colores. Llegada la primavera, el bosque empieza a florecer y el musgo de los árboles marca el colorido más espectacular. Mientras que en invierno, la nieve cubre los árboles ya sin hojas y el recorrido con raquetas se convierte en toda una aventura. Y el verano, no es menos agradable, porque la montaña y la sombra de los bosques siempre es una buena alternativa para no pasar calor.
Esperamos que os animéis a conocer este entorno natural, y así, disfrutar de su embriagadora belleza.
Descargar track en Wikiloc de la Ruta desde Soto al Refugio de Vegabaño |
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