La ruta de la Rivera de los Molinos desde Fariza hasta el Mirador de las Barrancas es un sendero sencillo, pero de gran belleza, que recorre el arroyo Pisón y permite sorprenderse con los meandros y parajes del Duero.
Si os gustan los paisajes arribeños, una de las sendas más bonitas que se pueden recorrer dentro del Parque Natural Arribes del Duero, es la Ruta de los Molinos de Fariza. Eso sí, elegid una época del año en que las lluvias hayan sido abundantes para que el paisaje muestre todo su esplendor.
El sendero por la ribera del Arroyo Pisón, permite ver numerosos molinos, la mayoría deteriorados, pero que dejan una estampa de especial belleza. Además, nos enseñan a comprender la importancia del agua y de las almazaras a lo largo del tiempo en Los Arribes.
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Dónde comenzar la Ruta de la Rivera de los Molinos y del Mirador de las Barrancas de Fariza
La excursión por el valle del arroyo Pisón es circular. El itinerario se desarrolla entre Fariza y la Ermita de la Virgen del Castillo, por tanto, se puede iniciar en cualquiera de estos dos puntos. E incluso, es posible emprenderla desde la localidad de Cozcurrita, ya que hay un tramo opcional de ida y vuelta desde esta localidad.
Nosotros decidimos iniciar la excursión en Fariza (Zamora) y subir hasta la Ermita, obviando el desvío a Cozcurrita.
Para ello, aparcamos junto a la iglesia de San Julián. En el ala oeste del templo, hay un parque infantil, y también, un cartel informativo de la ruta que vamos a realizar.
Itinerario de la ruta desde Fariza al Mirador de las Barrancas por la Senda de Los Molinos
Senda junto al arroyo del Pisón
Comenzamos esta interesante excursión, descendiendo en dirección noreste, hacia el Camino de los Arrieros, que une Fariza con Mámoles.
Iremos dejando atrás las casas del pueblo, siguiendo la señalización blanca y roja, correspondiente al GR-14 de la Senda del Duero. A la altura de unas escaleras que descienden hacia la ribera, tenemos que abandonar el GR-14 para continuar por la Senda de los Molinos con balizas blancas y amarillas.
Este es el único punto de la ruta que no está señalizado, pero no va a suponer un problema. En el caso de que nos saltemos el desvío, podremos incorporarnos más adelante al recorrido. Para ello, cuando finaliza el camino asfaltado, cogemos un desvío señalizado por la izquierda hacia el Molino del Maestro. Tras cruzar un pequeño puente sobre el arroyo, nos habremos incorporado a la Senda de los Molinos de Fariza.
En cambio, si descendemos hacia la ribera por las escaleras, llegaremos, igualmente, a un puente de lanchas graníticas sobre el cauce del arroyo del Pisón. Tenemos que cruzar la pasarela para iniciar el camino de los Molinos.
El paraje tiene un marcado carácter arribeño con cortinas y encinas. Enseguida, llegaremos al Molino del Maestro, que es el punto donde nos incorporaríamos si hubiéramos atravesado todo el pueblo.
El del Maestro, no es la única almazara que vamos a ver. Arropados por el sonido del agua, según avanzamos por la ribera, encontraremos vestigios de otras edificaciones destinadas hace mucho tiempo a la molienda del grano.
La ruta solo abandona la orilla del riachuelo, en un punto en el que se adentra un poco hacia el interior para regresar, más adelante, a la vera del arroyo Pisón. En algunos momentos hay que superar lajas de piedras graníticas, pero no tiene ninguna dificultad, incluso si se va con niños de corta edad.
Cuando llevamos recorridos, aproximadamente 2.8 km, llegaremos al Puente del Puerto. Tenemos que cruzar la pasarela de lastras graníticas y pontones para continuar con la excursión. Unos pasos más delante, hay una señalización vertical que indica la dirección a seguir para ir a Cozcurrita (900 m) o hacia la Ermita del Castillo (700 m).
Ascensión a la Ermita del Castillo y al mirador de las Barrancas
Nosotros vamos a comenzar un ascenso suave, pero paulatino, hacia la Ermita del Castillo. Por el camino además de disfrutar de las vistas de la garganta fluvial y del pueblo de Cozcurrita, vamos a ver la Fuente de Nuestra Señora.
Tras superar un leve repecho, llegaremos a la Ermita. Aquí hay un área recreativa con mesas y silla y una amplia pradera, donde se puede hacer un receso si se desea.
Por debajo del templo que custodia a la Virgen de Los Arribes, hay un amplio mirador desde el que ya se ven los meandros sinuosos del río Duero. También hay de un pequeño sendero interpretativo sobre la flora y la fauna de la zona. Pero, aún, es posible descender unos 500 m más, e ir hasta el Mirador de las Barrancas.
Tanto si vais a la Ermita del Castillo de Fariza en coche, como haciendo esta ruta, os recomendamos ir hasta el Mirador de las Barrancas. Es una de las atalayas más bonitas del Parque Natural de Arribes del Duero. ¡Os sorprenderá! |
Para ir hasta este emplazamiento, solo hay que descender desde el mirador de la Ermita unos metros, y desviarse a la derecha por un camino amplio. Cuando restan 200 m para la atalaya, tenemos que abrir y cerrar una portilla, para acometer el tramo final del recorrido.
Las panorámicas desde el Mirador de las Barrancas son espectaculares. Se aprecia el río Duero encajonado por paredes verticales, marcando la divisoria entre España y Portugal con la penillanura de Freixiosa al fondo. Pero, también se observa, la garganta fluvial que crea el arroyo de Pisón en su caminar hacia el Duero con cascadas y pequeños saltos de agua. Es un paraje con un entorno natural pintoresco y de gran atractivo paisajístico.
Regreso a Fariza arropados por encinas y sabinas
Una vez disfrutado de las maravillas que nos depara la naturaleza, hay que regresar sobre nuestros pasos hasta el cartel que indica que faltan 450 m para el mirador de las Barrancas. Pero, ahora, en lugar de regresar a la Ermita del Castillo, continuamos de frente para dirigirnos al pueblo.
Al llegar a la carretera que une Fariza con la Ermita, debemos elegir, si regresar por la vía asfaltada o siguiendo las indicaciones que os dejamos a continuación. Nosotros nos decidimos por la segunda opción, a pesar de tener poco tráfico la carretera, porque nos pareció más interesante y seguro este camino de vuelta.
Para ello, una vez en la carretera, giramos a la derecha. No obstante, unos metros más adelante, nos desviamos a la izquierda, por un camino amplio de tierra, a la altura del aparcamiento destinado a autobuses.
La pista forestal nos adentra en una zona de dehesas de encinas y sabinas. Pasaremos junto a un abrevadero del ganado y no abandonaremos esta vía hasta ver de nuevo la carretera. En este punto, tenemos que desviarnos, por un sendero que parte por la izquierda y que va paralelo a la calzada. Pasaremos junto a la Cruz del Misterio, protegida por un encinar, y saldremos a la carretera a la altura de un área recreativa que hay al otro lado de la vía.
Caminaremos unos 50 m por el arcén, para volver a coger un camino agrícola amplio, que enlace un poco más abajo con el GR 14 de la Senda del Duero. Sólo resta seguir esta señalización durante el último kilómetro para llegar a Fariza donde hemos dejado el coche.
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Una ruta muy bonita en primavera, con el arroyo lleno de flores de agua y todas la ranas cantando. Lo hemos hecho con nuestras peques de 3 años de Fariza hasta la Hermita del Castillo por el arroyo Pilón. Para el regreso al pueblo fuimos a por el coche en los últimos 2 km
Estamos de acuerdo, Pilar, es una ruta primaveral muy bonita. Tus peques, unas campeonas. Nosotros cuando los niños eran muy pequeños también nos quedábamos a veces uno con los niños y el otro iba a por el coche. Es un acierto, muchas veces es mejor que se queden con ganas de más y no forzar la situación.