La pequeña isla de Ibiza ofrece sol, playas, calas recónditas, un llamativo legado hippy y un casco histórico único que le ha valido para ser declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Aunque el ambiente bohemio y las interminables fiestas han sido el aspecto más destacable de esta isla de Baleares durante décadas, la verdad, es que Ibiza, también es un destino turístico familiar con muchos alicientes. Aunque no llega a tener la infraestructura ni la candidez de su vecina Mallorca, cumple con creces los requisitos necesarios para disfrutar de unos días de vacaciones.
A continuación, os dejamos algunos detalles técnicos que tenéis que tener en cuenta a la hora de planificar vuestra escapada para que no dejéis de nada qué ver y qué hacer en Ibiza en 3, 5 o 7 días.
Aspectos a tener en cuenta para planificar un viaje a Ibiza
Alojamiento en Ibiza
El hospedaje hay que elegirlo con mucho tiempo. Es caro y no siempre de gran calidad. Además, los precios se disparan entre junio y septiembre, por tanto, hay que tenerlo seleccionado con bastante antelación.
La oferta hotelera es muy elevada en la isla, pero muchos establecimientos sólo están operativos en los meses estivales, incluso en Semana Santa o Navidad, permanecen cerrados. Ibiza vive y respira para el verano, por tanto, si viajáis fuera de estas fechas encontraréis muchos locales, restaurantes y hoteles cerrados a cal y canto. Aun así, hay mucha oferta, podéis encontrar alojamientos de todo tipo en este enlace.
Nosotros nos alojamos cerca de San Josep, nos pareció una buena opción porque el apartamento estaba cerca de cala Vedella, a la que íbamos andando, y así los niños podían bajar por las tardes a correr por la arena, jugar a las palas o bañarse en las tranquilas aguas del Mediterráneo. Pero la isla no es excesivamente grande, por tanto, podéis elegir el emplazamiento que deseéis y luego moveros a vuestro antojo. Salvo que, no tengáis medio de transporte. En este caso, os recomendamos alojaros en Eivissa, San Josep, Santa Eulària o en San Antoni Abad porque es desde donde parten la mayor parte de las excursiones y visitas guiadas.
Cómo llegar a la isla
Otro aspecto a tener en cuenta del presupuesto de nuestra escapada a Ibiza es el billete del avión o del ferry.
El avión es la opción más cara, pero permite ganar tiempo, cosa que es muy valiosa si vamos a pasar pocos días en la isla. Encontrareis vuelos desde los principales aeropuertos españoles durante todo el año: Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia… y desde aeropuertos secundarios en periodos estivales. Los precios serán mucho más baratos si los compráis con meses de antelación y realizáis búsquedas entre varios operadores con Skyscanner.
Nosotros elegimos la opción del ferry para llegar hasta Ibiza, creemos que es la alternativa más recomendable si se va en familia y se va estar al menos 5 días en Ibiza. Esto permite ahorrar una suma considerable de dinero, al poder llevar todo lo que se necesita para los niños y evitar el alquiler del vehículo y de las sillas de seguridad al llegar a la isla. Además, se puede viajar de noche con opción de camarote, lo que hace el trayecto muy cómodo y agradable.
Son varias las compañías que unen la península con Ibiza. Encontraréis ferrys desde Alicante, Valencia o Barcelona con precios muy interesantes en Balearia, Transmediterránea, GNV… Para nosotros fue todo un acierto elegir esta opción de transporte que ya habíamos elegido para ir a Mallorca y a Córcega en otras ocasiones. Es cierto, que da un poco de pereza desplazarse hasta las zonas costeras del mediterráneo desde algunos lugares de España porque no está precisamente cerca, pero incluso para nosotros que nos trasladamos desde Salamanca, creemos que merece la pena.
Cómo moverse en Ibiza
La mejor opción es llegar a Ibiza con nuestro propio coche o moto, y si no alquilarlo. Depender de terceras personas o servicios es un poco engorroso. Los taxis funcionan con normalidad, pero en verano la demanda supera a la oferta y el tiempo que se invierte esperando es elevado. Igual que el precio que se puede llegar a abonar por trayecto.
Los autobuses también funcionan con regularidad, pero solo en verano. El resto del año, no comunican playas ni calas, ni mucho menos rincones con un encanto especial. Por tanto, lo más recomendable es alquilar un coche o una moto con antelación.
Cuando ir a Ibiza
La temporada estrella para visitar Ibiza es de junio a septiembre, cuando la temperatura del mar permite disfrutar de sus aguas con normalidad. El inconveniente es que todo está abarrotado: playas, restaurantes, aparcamientos…
De noviembre a marzo es cuando la isla recibe menos visitantes, a pesar de que las temperaturas son suaves. Es la época más barata para los desplazamientos, los alojamientos y los alquileres de vehículos.
Abril, mayo, junio y octubre son buenas fechas para desplazarse hasta la isla ibicenca, sobre todo, en octubre cuando la temperatura del mar aun es muy agradable. En estas fechas no hay saturación, los aparcamientos son gratuitos y se encuentran restaurantes abiertos en los que no es necesario haber realizado una reserva previa. Eso sí, no esperéis un gran ambiente porque como ya hemos indicado Ibiza vive para el verano, el sol y la playa.
Qué ver en Ibiza en 7 días
Ibiza es la tercera isla en tamaño del archipiélago de las Islas Pitiusas y su encanto reside en la calas y playas que alberga. Por tanto, la planificación del viaje va a depender del número de calas que se quieran ver en los días que estemos en la isla, reservando, al menos, media día para ver la ciudad de Eivissa y un día para Formentera. A nosotros Formentera nos encantó, y creemos que es una visita imprescindible. De hecho, renunciaríamos a ver algunas calas con tal de ir a Formentera. ¡Nos pareció precioso!
A continuación, os detallamos nuestro recorrido de 7 días por las Islas de Ibiza y Formentera.
Día 1: Ciudad de Ibiza – Playa Figueretes – Platja d’en Bossa – Platja de ses Salines
Eivissa
La ciudad amuralla de Eivissa es una sucesión de calles adoquinadas que se arremolinan en torno a la Catedral de Santa María y el Castillo. Las callejuelas del casco histórico de Dalt Vila se abren paso entre casas blancas de escasa altura que dejan todo el protagonismo a las murallas que protegen la fortaleza, los miradores, los museos, y el templo religioso más importante de la isla: la Catedral.
Es una zona tranquila y residencial que se puede recorrer en aproximadamente una hora, disfrutando de los bastiones fortificados que configuran la muralla y que en algunos puntos se elevan unos 25 m sobre el resto de la isla. El recorrido tiene una longitud de unos 2 km en los que se obtienen unas vistas espléndidas del puerto y de la Isla de Formentera.
A lo largo de este recorrido entre los barrios de pescadores de La Marina o Sa Penya, llegaremos sin buscarlo a la Escalinata, una amplia escalera que finaliza en una agradable plazuela con una terraza muy coqueta que invita a hacer un receso en nuestro camino. Es un lugar colorido y bohemio en el que varios cojines ubicados en las escaleras le dan un encanto especial a este rincón ibicenco.
De las cuatro entradas que tiene Dart Vila, la que da acceso a Portal de Ses Taules, es la más llamativa y la que evoca con mayor claridad a la época romana de la capital ibicenca que obtuvo su mayor legado de las civilizaciones musulmanas o fenicias. De la época fenicia se conserva la Necrópolis Púnica de Puig des Molins, una de las mejores conservadas del mundo y en la que se pueden ver más de 300 tumbas e hipogeos de la época.
El puerto es otro de los lugares de interés de Ibiza. Sus calles están repletas de bares, terrazas, tiendas y puestos de artesanía que tienen ambiente a cualquier hora del día o de la noche. La zona con mayor número de establecimientos es la de Carrer de la Verge (calle de la Virgen María) en la que se concentran numerosos establecimientos LGBT que le dan color a esta zona del puerto.
Hacia la mitad del paseo marítimo tenemos el monumento a los corsarios de Ibiza que lucharon contra los invasores del norte de África, y en el que siempre hay turistas haciéndose fotos. Si no queréis perderos nada de esta preciosa ciudad, en la que a cada paso os encontraréis un rincón sorprendente, podéis reservar un Free Tour por Ibiza, y así tendréis una primera impresión de la ciudad de la mano de un guía especializado. Otra buena opción para no perderos nada es adquirir una guía. Nosotros compramos Ibiza y Formentera de cerca de Loney Planet, y nos fue muy útil.
Playa Figueretes
Es la playa de arena, junto con la de Talamanca, más cercana a la ciudad de Ibiza. Ubicada a 1 km de la ciudad se puede acceder a la misma a pie. Un amplio paseo marítimo con palmeras delimita las zonas de baño con escaso oleaje y profundidad que la hacen idónea para que los niños de corta edad puedan jugar y divertirse.
Playa d’en Bossa
Se trata de una de las zonas más turísticas del sur de Ibiza. Aquí se concentran algunas de las discotecas y bares más conocidos de la isla ibicenca, pero también es el refugio de una de las playas más extensas de Baleares con dunas de arena dorada y agradables aguas de tonalidades azules y turquesas. Su cercanía a Ibiza, 2.5 km, y la escasa profundidad del fondo marino, la hacen un destino ideal para las familias que buscan sol y playa. Desde aquí, también parten algunas de las excursiones más significativas de ibiza como paseos en barco a Es Vedrá o un tour en quad por el interior de Ibiza.
Playa de Ses Salines
La mayor playa de Ses Salines es des Cavallet. Esta playa sorprende por su entorno natural. Ubicada en el Parque Natural de Ses Salines, que engloba a las salinas de Ibiza y Formentera, se caracteriza por tener un agradable ecosistema dunar y una arena fina y blanca que destaca sobre las aguas azules del Mediterráneo. Para nosotros fue uno de los arenales más bonitos que visitamos en el sur de Ibiza.
Día 2: Cala de Sant Vicent – Faro Punta Grossa – Mercado Las Dalias – Cala Mastella – Cala LLonga
Cala de San Vicente
Situada en San Juan Bautista, en el norte de la isla, se trata de una amplia bahía de aguas azules en las que da gusto sumergirse. Un pequeño paseo marítimo con bares y restaurantes cierran la zona de baño de arena dorada y bosques de pinos.
Mirador y Faro de Punta Grossa
Esta linterna se encuentra en desuso y no es sencillo llegar hasta ella. Aunque la ruta muestra unas panorámicas espléndidas del litoral de la costa ibicenca, el sendero no está desprovisto de pasos estrechos con posibles caídas accidentales hacia los acantilados. Aunque nosotros hicimos el recorrido con nuestros hijos, desaconsejamos acercarse hasta este faro con niños de corta edad o con personas que no estén acostumbradas a caminar por terrenos de montaña y expuestos.
Es mejor ir solamente hasta el Mirador de Punta Grossa y contemplar las amplias vistas que se ven desde la atalaya natural. Para ello, desde Cala de San Vicente, ascenderemos por una zona residencial hasta el siguiente emplazamiento de Aigua Blanca: https://goo.gl/maps/myzGAmq4PrRFmjSB9.
Si nos quedamos con ganas de ir andando hasta el faro, entonces tenemos que desplazarnos también desde Cala de San Vicente hasta el punto https://goo.gl/maps/i1d53zHLnfDPidkp6, donde debemos estacionar el coche. A partir de aquí, iremos a pie por una pista amplia hasta llegar a unas instalaciones deportivas, donde cogeremos por la izquierda un pequeño sendero que nos interna en el bosque de pinos. Ya no abandonaremos en ningún momento esta senda que faldea la costa hasta llegar a las ruinas del Faro de Punta Grossa.
Mercado Las Dalias
Cada sábado se abre al público el mercado hippy de Las Dalias, en la localidad de Sant Carles. Un espacio de artesanía y productos naturales hechos a mano, en el que encontraréis collares, pañuelos de múltiples colores, ropa con flecos, jabones, pinturas, sombreros, bolsos… un enclave muy colorido con música en directo y restaurante, que a nosotros (y perdón por si ofendemos a alguien o al legado hippy de la isla) no nos dijo mucha cosa. Pero, bueno, es uno de los destinos imprescindibles si se va a Ibiza, por tanto, hay que hacer un hueco e ir a verlo.
El horario del mercado es de 10:00 a 20:00 h los sábados de cada mes, salvo en periodos estivales o fiestas destacadas que tienen varios horarios y sesiones. El aparcamiento tiene un coste de 4 €. Podéis ver toda la información sobre horarios en su web. Si preferís que os recojan en vuestro hotel y os lleven hasta el mercadillo más famoso de Ibiza, y así, olvidaros del coche, podéis contratar una excusión en coche hasta Las Dalias.
Cala Mastella
Ubicada a 3.5 km de Sant Carles, es una cala arenosa que se abre al mar tras un torrente. Aunque hay arena para ubicar la toalla es bastante pedregosa en el interior. Aquí se ubica uno de los restaurantes más famosos de la isla El Bigotes – Bullit con vistas al mar y ricos pescados a la brasa.
Cala Llonga
Es una cala muy resguarda, ya que se encuentra entre Punta Roja y Cap des Llibrell. Es ideal para nadar y para ir con niños debido a que cuenta con todos los servicios y además es amplia. Desde aquí, operan numerosos ferrys hacia Evissa, Santa Eulalia, Es Cana y Formentera.
Día 3: Playa Sa Galera – Cala Gracioneta y Gració – Cala Salada y Cala Saladeta – Mirador Puerta del Cielo
Playa de Sa Galera y Sa Punta Galera
Sa Galera es un enclave pintoresco formado por lanchas de roca lisa en las que se puede extender la toalla. No es una playa o cala típica del Mediterráneo ya que tiene poca arena y la entrada al mar se realiza prácticamente desde las rocas. Es un lugar ideal para hacer snorkel y olvidarse del bañador, ya que es un arenal naturista.
En las inmediaciones está Sa Punta Galera, un saliente de tierra en el mar que deja estampas de ensueño con sus acantilados agrestes y sus aguas azuladas.
Cala Gració y Gracioneta
En el entorno costero de Sant Antoni de Portmany hay numerosas calas con un claro ambiente hippy. Esto ocurre con Cala Gració en la que una pequeña bahía rodeada de pinares nos recibe para darnos un baño en sus aguas de color turquesa.
Un pequeño sendero nos permite acercarnos hasta cala Gracionata. Un arenal aun más pequeño, pero con encanto que tiene una preciosa arena blanca y un coqueto bar-restaurante.
Cala Salada y cala Saladeta
Para muchos son las dos calas más bonitas de Ibiza. Sus aguas turquesas y su entorno natural, menos humanizado que en otras partes de la isla, las hacen un lugar idílico para pasar el día. En verano la afluencia es masiva, motivo por el cual, hay un aparcamiento alejado con la opción de coger un autobús que nos acerca hasta la playa.
Se puede ir de una cala a la otra por un sendero un poco abrupto, pero que merece la pena recorrer por su belleza y porque permite llegar a cala Saladeta, algo menos saturada que cala Salada.
Es un entorno único, pero en el que hay que tener algo de paciencia por la masificación que tiene en algunos momentos. Si no queréis exponeros a estas situaciones de estrés, una buena opción es dar un Paseo en barco por Cala Salada y Cala Conta.
Mirador Puerta del Cielo
Un lugar excepcional para ver atardecer en Ibiza es el Mirador de las Puertas del Cielo. Se ubica cerca del pueblo de Santa Agnes de Corona, junto al restaurante de mismo nombre “Las Puertas del Cielo”.
Desde sus acantilados se ve el ocaso del sol que deja unos colores preciosos sobre las islas Ses Margalides y las paredes enhiestas de Ses Balandres. Un lugar mágico que atrae a números turistas durante todo el año.
Día 4: Atlantis – Cala d’Hort – Cala Carbó – Puertas de Can Soleil – Cala Codolar – Cala Escondida – Platges de Comte – Cala Bassa – Atardecer en Es Vedrá
Atlantis
Atlantis es una antigua cantera de la que se conservan unos grandes bloques de roca desde los que se puede acceder al mar de color cobalto. Este ha sido un emplazamiento de poblados hippies en los que se conservan piedras talladas con motivos sobre todo hindús. A pesar de ser un lugar de moda, creemos que, si estáis escasos de tiempo o no tenéis una buena condición física, podéis prescindir de esta visita.
El acceso al paraje de Atlantis se realiza por un sendero sin señalizar, con fuerte desnivel y bastante abrupto que parte del camino que une el aparcamiento de Torre des Savinar con el mirador natural hacia Es Vedrá. Sólo el acceso ya es complicado, pero esto no quita para que sea un lugar ideal para ver las puestas de sol. Si no os atrevéis a ir solos, porque el camino a Atlantis no está señalizado, podéis contratar un guía especializado y hacer Senderismo por Atlantis desde Cala d’Hort.
En las inmediaciones se encuentran la Cova de Buda, un enclave para muchos, espiritual que se debe respetar y conservar.
Cala d’Hort
Una de las calas referentes de Ibiza es Cala d’Hort. Este pequeño arenal con forma de media luna mira hacia los islotes de Es Vedrá y de Es Vedranell. Este es su mayor atractivo, las vistas son espléndidas y dejan panorámicas de ensueño, sobre todo, al atardecer.
Al ser una cala demandada, es mejor evitar los días de fin de semana, pero es una visita imprescindible a pesar de que se trata de una playa con solo un tramo de arena, el resto es pedregoso y protegido por acantilados que no impiden que el mar golpee con fuerza en la orilla los días que hace viento.
Cala Carbó
Ubicada, igual que su antecesora en la Reserva Natural de Cala d’Hort, es un pequeño arenal familiar y tranquilo en el que se puede hacer snorkel.
Aunque cuenta con arena y aguas azuladas, la verdad es que tiene bastante roca y guijarros, sobre todo, aguas adentro. Aun así, es un lugar demandado para comer marisco en los establecimientos que hay a pie de playa.
Puertas de Can Soleil y Stonehenge
Entre Cala Carbó y Cala Conta se encuentran las Puertas de Can Soleil, también llamada de Cala Llentia, y Stonehenge. Son dos monumentos al aire libre y gratuitos. El primero se compone de dos puertas con grabados árabes con el saliente de Es Vedrá de fondo. Y el segundo, son 13 columnas de basalto, ubicados en forma de semicírculo. Es un lugar curioso que merece la pena visitar. Aunque ya os decimos que hacer una foto o un vídeo en las Puertas de Can Soleil es prácticamente imposible, siempre hay algún instagrammer acaparando el espacio. Así que, paciencia.
Cala Codolar
A tan solo 8 km de San Josep de Sa Talaia, muy cerca de las conocidas playas de Comte, encontramos la cala de Codolar. Un pequeño arenal con unas aguas de un intenso color turquesa y unos acogedores acantilados que es ideal para ir en familia y mantenerse alejado de las grandes masificaciones. Además, desde aquí parte un interesante Tour en kayak con snorkel que nos permitirá conocer el litoral de abruptos acantilados con sus cuevas y calas vírgenes, así como un interesante y sorprendente fondo marino.
Cala Escondida
Otro espacio de luz y de color, es Cala Escondida. Aunque no tiene grandes dimensiones, sus llamativos acantilados y sus aguas idóneas para la práctica de snorkel, hacen que sea uno de los rincones más cogedores de Ibiza. Eso sí, es una playa naturista.
Playas de Conta
Cala Conta cuenta con tres arenales diferenciados, pero todos ellos unidos por aguas cristalinas, arenas doradas y unas espléndidas vistas hacia los islotes de Escull de Ses Punxes y la Isla de Bosc. Es una de las playas más frecuentadas por los turistas en verano, por tanto, no esperéis estar solos. Eso sí, es uno de los mejores lugares para ver atardecer en Ibiza.
Cala Bassa
Al igual que las playas de Conta, cala Bassa es uno de los mejores arenales de Ibiza. Sus aguas cristalinas y sus arenas doradas no dejan indiferente a nadie, pero por este motivo, es uno de los enclaves más humanizados y saturados de Ibiza. Las hamacas y los chiringuitos ocupan la mayor parte del espacio de la playa, pero, aun así, es un lugar ideal para pasar el verano.
Atardecer en Es Vedrá
Con el ocaso del sol, regresaremos al aparcamiento de Torre des Savinar. En esta ocasión continuaremos por el camino de tierra hasta alcanzar la torre defensiva de Savinar. Desde este lugar privilegiado se divisan los impresionantes islotes de Es Vedrá y Es Vedranell, y más al sur este, la Isla de Formentera.
Es el lugar más demandado para las puestas de sol en Ibiza, y mira que hay sitios fabulosos para ver el ocaso, por tanto, no esperéis estar solos. Cómo tampoco esperéis poder disfrutar con tranquilidad de la Cova des Mirador que mira hacia las dos rocas icónicas de la isla de Ibiza.
Día 5: Formentera
Nos gustó tanto la tranquilidad y la belleza de Formentera, que no concebimos ir a Ibiza y no dedicar un día a esta preciosa isla balear. El trayecto entre Ibiza y Formentera se realiza en ferry. Es un viaje muy cómodo, que dura unos 30-35 min, y en el que puedes llevarte el coche si lo deseas, aunque la isla de Formentera tiene 20 km de longitud y se puede recorrer en bici. Además, tened en cuenta que hay un cupo de vehículos que pueden acceder a la isla al mismo tiempo y que hay que abonar una tasa en temporada alta. Acceder a pie o en bicicleta es gratuito.
Nosotros desembarcamos en la isla de mano de Baleària con nuestro propio coche porque, aunque teníamos pensado recorrer Formentera en bici, la fractura del húmero de uno de nuestros hijos, nos hizo tener que modificar los planes. Y a pesar de que la escapada fue diferente a lo planificado, nos encantó.
Las playas caribeñas de Illetes son una auténtica maravilla. Una extensión de 450 m de arenas blancas y finas, rodeadas de aguas cristalinas y turquesas, frente a las cuales se elevan varios islotes que hacen más paradisiaco si cabe el enclave natural. Y aunque os costará abandonar este paraíso, no debéis dejar de visitar el singular Faro de Sa Mola del siglo XIX, comer marisco en la platja de Migjorn, coger un barco hasta la isla deshabitada de S’Espalmador, visitar la iglesia-fortaleza de Sant Francesc Xavier, daros un baño refrescante en la cala de Saona, Es Pujols o la Cala des Mort o ver atardecer en Cap de Babària. Esto sólo son algunas de las cosas que se pueden hacer en este precioso rincón del archipiélago balear.
Día 6: Playa Es Portixol – Cala Benirrás – Cala Xarraca – Playas de Portimantx
Es Portixol
Se trata de uno de los arenales más salvajes y mejor conservados de Ibiza. Elevados y abruptos acantilados, salpicados de pinos, protegen una playa en forma de herradura, franqueada por casitas de pescadores. Su acceso, sólo se puede realizar a pie y hay que hacer una pequeña excursión, no exenta de esfuerzo para llegar a ella.
El comienzo de la ruta está en un pequeño aparcamiento que hay al final de la Urbanización Isla Blanca de Sant Joan de Labritja. El emplazamiento exacto es: https://goo.gl/maps/Zs6PaM4J3Zfu35Zk9. De la derecha del parking sale un camino amplio por el que debemos descender y realizar varias revueltas, antes de llegar a una curva en la que debemos abandonar esta pista amplia por un sendero que se interna en el bosque de coníferas por la izquierda. La señalización es escasa y puede inducir a error, pero si cogemos bien la senda costera no tiene pérdida. En unos 20 min, llegaremos al barranco de Es Portixol que da acceso al precioso arenal de mismo nombre, y al que, si vamos fuera de temporada, seguramente estaremos solos. Lo que es todo un lujo.
Cala Benirrás
A 1.6 km del Puerto de San Miguel, encontramos la Cala de Benirrás. Un emplazamiento muy conocido en Ibiza por sus atardeceres y sus aguas cristalinas, aunque buena parte de la playa son guijarros. Aquí encontraréis un pequeño mercadillo hippy los días de verano y hasta hace poco se realizaba una sesión de tambores los domingos por la tarde. Pero, debido a la cantidad de gente que se congregaba en el arenal, ya no se hace, pero algunas tardes hay sesiones informales en las que se escucha el bongo o a la conga.
Cala Xarraca
Ubicada en el norte de Ibiza, es uno de los mejores arenales para hacer snorkel o buceo, ya que su fondo marino tiene bastante profundidad y sus aguas son cristalinas. La bahía está protegida por los acantilados y el hecho de que salgan a flote algunos islotes frente a la playa, le dan un encanto especial.
Playas de Portimantx: S’Arenal Petit, S’Arenal Grande y Platja Sport
El litoral de Portimantx está compuesto por tres preciosas calas de arena dorada y aguas turquesas que son ideales para ir con niños de corta edad. El inconveniente, el de siempre, la masificación. Pero,aún así, merecen la pena.
La playa más grande es S’Arenal Grande y está conectada con S’Arenal Petit por un pequeño sendero adoquinado. Ambos arenales son ideales para pasar un día en la playa con familia. Un poco más alejado, como a 10 min andando está playa Sport, franqueada por acantilados con pinos y pequeños varaderos de pescadores.
Día 7: Platja Es Bol Nou (Cala Sa Caleta) – Platja des Jondal – Cala Tarida – Cala molí – Cala Vedella
Playa Es Bol Nou (Cala Sa Caleta)
La playa de Es Bol Nou, también conocida como Sa Caleta por su proximidad a la cala de mismo nombre, está compuesta por tres pequeños arenales. El mayor tiene arena fina, pero los otros más pequeños son de cantos rodados. Todos están al abrigo de unos llamativos acantilados de color rojizo que están señalizados como peligrosos por desprendimientos. Por tanto, hay que tener cuidado de donde dejamos la toalla.
Este arenal es ideal para hacer snorkel y algunos atrevidos se embadurnan con el barro procedente de los acantilados. Dicen que luego se quita bien cuando te sumerges en las aguas cristalinas del Mediterráneo, pero nosotros no lo probamos.
Muy cerca de la playa, en su parte izquierda, encontramos el poblado fenicio de Sa Caleta. No es especialmente llamativo, pero tiene algunos carteles didácticos con información sobre el primer asentamiento humano en Ibiza. En esta zona, también encontramos un túnel excavado en la roca que forma un balcón natural con vista a la playa de Es Bol Nou.
Si continuamos caminando, dejando atrás el poblado fenicio, llegaremos a la Cala Sa Caleta. Es una agradable bahía de pequeñas dimensiones rodeada de varaderos de pescadores, pero con pocas posibilidades de baño.
Playa des Jondal
Es una de las calas más famosas de Ibiza. Se trata de una amplia bahía protegida por la Punta des Jondal y Punta des Porroig que tiene unas aguas idóneas para ver el fondo marino y que cuenta con un gran ambiente de día y de noche, ya que aquí está alguno de los establecimientos más famosos de Ibiza.
Aunque no esperéis una arena fina y dorada porque es un arenal de cantos rodados parecida a la de Es Codolar, en el suroeste de Ibiza. De hecho, para entrar de una forma más cómoda al agua se han instalado algunas pasarelas que ayudan en el acceso.
Cala Tarida
Una de las calas salpicadas de islotes que más nos gustó de Ibiza, fue Cala Tarida. Cuando nosotros estuvimos no había mucha gente y fue una delicia disfrutar de unas aguas tan cristalinas y una arena tan dorada. En la parte derecha de la bahía hay casetas de pescadores a los que se puede llegar caminando por la orilla tranquilamente. También se puede disfrutar de deportes náuticos, practicar buceo o degustar productos locales en los distintos restaurantes de la playa.
Cala Molí
Ubicada muy cerca de Cala Tarida, es un arenal tranquilo con arena en el exterior y piedras en el interior del mar al que se accede por una carretera serpenteante. A nosotros no nos gustó mucho esta playa, pero es una buena opción para huir de las masificaciones.
Cala Vedella
Esta es la cala que más visitamos en Ibiza, ya que estábamos alojados aquí. Es un arenal de arena fina y dorada que se sumerge en un mar Mediterráneo poco profundo. Es ideal para familias con niños pequeños y para tomar algo en las terrazas de los chiringuitos que miran a las aguas turquesas de Ibiza.
Mapa qué ver en Ibiza en 7 días
Qué ver en Ibiza en 5 días
La Isla de Ibiza se puede ver perfectamente en 5 días. Nuestro itinerario para esta escapada quedaría así:
Ciudad de Ibiza – Platja d’en Bossa – Platja de ses Salines – Platja Es Bol Nou (Cala Sa Caleta). Día 1
Cala Sant Vicent – Faro Punta Grossa – Mercado Las Dalias – Cala Mastella. Día 2
Cala Salada y Cala Saladeta –Playa Es Portixol – Cala Benirrás – Playas de Portimantx. Día 3
Cala d’Hort – Puertas de Can Soleil –Platges de Comte – Cala Tarida – Atardecer en Es Vedrá desde Torre des Savinar. Día 4
Formentera. Día 5
Mapa qué ver en Ibiza en 5 días
Qué ver en Ibiza en 3 días
En la ruta de 3 días por Ibiza, habrá que renunciar a Formentera, pero nos dará tiempo suficiente para conocer la esencia de Ibiza.
Ciudad de Ibiza – Platja d’en Bossa – Platja de ses Salines – Platja Es Bol Nou (Cala Sa Caleta). Día 1
Cala Sant Vicent – Mercado Las Dalias – Cala Mastella – Playas de Portimantx. Día 2
Cala Salada y Cala SaladetaCala d’Hort – Platges de Comte – Cala Tarida – Atardecer en Es Vedrá desde Torre des Savinar. Día 3
Mapa qué ver en Ibiza en 3 días
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