A poco más de 20 km de Ibiza se encuentra la pequeña isla mediterránea de Formentera. La cuarta en extensión del archipiélago balear. Con 20 km de largo y 2 km de ancho, es un paraíso natural que no ha perdido la esencia del estilo de vida pausado y sosegado que se respira en algunos pueblos y ciudades bañadas por el Mediterráneo. Bendecida por la naturaleza con 69 km de litoral salpicado de playas de arena blanca, aguas verdaderamente cristalinas de tonalidades azules, turquesas y lapislázuli y pueblos encantadores, es el destino ideal para ir en familia.
El secreto de las aguas transparentes de Formentera y del resto de las Islas de Baleares son las algas de posidonia. Esta planta acuática de propiedades curativas y prolífera en la producción de oxígeno ocupa buena parte del lecho submarino del archipiélago. Y en el caso de Formentera e Ibiza, se encuentra bajo la protección del Parque Natural de Ses Salines, declarado Patrimonio Mundial de la Unesco.
Por tanto, Formentera ofrece una escapada de absoluta tranquilidad y paisajes de ensueño. Y para que podáis planificar correctamente vuestra escapada, os dejamos una pequeña guía de los lugares imprescindibles de Formentera que debéis visitar y que os robarán un trocito de vuestro corazón.
Cómo llegar a Formentera
El acceso a esta pequeña isla del archipiélago balear tiene que ser por vía marítima, ya que carece de aeropuerto. Hay servicios de ferry desde Ibiza hacia el puerto de La Savina, en Formentera, cada 20-30 min de mayo a octubre y con menor frecuencia el resto del año.
Son varias las compañías que realizan este trayecto. Nosotros elegimos Baleària y nos pareció un acierto. El ferry es cómodo, rápido, el personal amable y cuenta con cafetería y amplias salas de butacas para hacer el viaje agradable y ameno.
Además, permite trasladarse a la isla con vuestro coche particular, aunque si lo habéis alquilado en Ibiza, debéis de aseguraros que podéis trasladarlo a Formentera. No todas las compañías permiten pasar el vehículo de alquiler de una isla a otra. Además, tened en cuenta que, para garantizar la sostenibilidad medioambiental y económica de la isla, existe una regulación de vehículos. Entre los meses de junio y septiembre hay que solicitar con antelación un permiso para poder circular y estacionar en la isla. Esto supone, tener que abonar una tasa y cumplir con el cupo máximo de vehículos que pueden circular por la isla.
Cómo moverse en Formentera
En los periodos estivales, lo mejor es alquilar un vehículo (preferiblemente eléctrico), una moto o una bicicleta, al llegar a Formentera para recorrer la isla. Debido a las pequeñas dimensiones de la isla y a que no presenta grandes desniveles, salvo igual para subir hasta el Faro de la Mola, una buena opción es el alquiler de bicicletas. La isla cuenta con una amplia red de vías verdes que facilitan esta forma de conocer este precioso enclave natural. Aunque, también hemos de advertiros que hay pocas sombras en la isla, a pesar de contar con extensas zonas dunares y boscosas de pinos y sabinas. La moto también es buena opción, ya que así no tendréis problema en los aparcamientos aunque estén llenos.
Dónde alojarse en Formentera
La isla tiene una amplia infraestructura de apartamentos y hoteles que ven incrementados sus precios en los meses estivales. Por este motivo, os recomendamos reservar el alojamiento con tiempo. Las zonas que presentan una mayor infraestructura hotelera son Es Pujols, donde os recomendamos los Apartamentos Miranda y la zona de la Playa de Migjorn, donde podéis echar un vistazo a Casa Goro Formentera. Aunque encontraréis hospedajes por toda Formentera.
Cómo disfrutar de Formentera
Esta pequeña isla balear se puede ver en un día, pero podríais quedaros dos semanas y siempre tendríais algo nuevo que descubrir.
Formentera es un lugar ideal para pasear y dejarse asombrar por sus acantilados y sus impresionantes puestas de sol. Al igual que Ibiza cuenta con varios mercadillos artesanales en los que adquirir llamativos trajes blancos ibicencos, collares, jabones…
La gastronomía es excelente. Con su larga trayectoria marítima, en Formentera se pueden degustar espléndidos pescados y mariscos, así como, platos elaborados con productos locales de queso fresco, miel o higos secos.
Además, de disfrutar de las calas y playas y regresar con un bronceado espléndido, os animamos a descubrir los fondos marinos haciendo snorkel o submarinismo. Las aguas cristalinas de la isla invitan a sumergirse en el fondo del mar y dejarse impresionar por sus múltiples y coloridos habitantes.
Otra de las actividades estrella es dar un paseo en barco por las calas de Formentera o acercase hasta Cala en Baster desde Es Pujols en kayak o en paddle surf.
Además, de todas estas actividades, a continuación, os detallamos los lugares imprescindibles que hay que visitar en Formentera en 1 o 2 días.
Qué ver y hacer en Formentera
1. Playa de Illetes y Levante
En la estrecha lengua de arena de la península de Es Trucadors nos encontramos con la maravillosa playa de Illetes. Sus aguas son lo más parecido a las playas caribeñas que se pueden encontrar en territorio nacional. Son realmente sorprendentes con sus distintas tonalidades azules y turquesas que contrastan con la arena fina y blanca.
La ausencia de oleaje hace que estos arenales sean los más visitados de Formentera, aunque a esto también contribuye que estén muy cerca del puerto de La Savina. Aunque si nos desplazamos hasta el último aparcamiento y caminamos por los senderos de dunas hasta la zona de Playa de Levante o incluso hasta Es Pas, en el extremo norte, la masificación de gente disminuye.
2. Isla de S’Espalmador
En Es Pas confluyen las playas de Illetes y Levante, pero, además, se une por un banco de arena sumergido de unos 300 m de longitud, con la isla de S’Espalmador. Hemos de advertiros que, aunque parezca que se puede pasar a pie desde platja Illetes a S’Espalmador, lo cierto es que las corrientes de agua lo desaconsejan.
Si queremos ir hasta S’Esplamador, lo mejor es coger las barcas de la compañía local Barca Bahía que salen del puerto. De esta forma, llegaremos a la pequeña isla deshabitada, de dunas y gravilla, en la que hay una bonita playa de media luna y arena fina, llamada platja de S’Alga.
Esta ínsula es uno de los rincones más bellos de Formentera y no debemos desaprovechar la ocasión de pasear por ella, para descubrir los pequeños islotes que la rodean, bañarnos en las calas de Sa Torreta y Cala Bosch o ver de cerca el simbólico Faro de En Pou.
3. Es Pujols
Ubicado en el norte de la isla, es el núcleo turístico más representativo de Formentera. Aquí es donde se encuentra la mayor oferta de hoteles, restaurantes y locales de ocio. Pero lo que hace especial a Es Pujols es la preciosa playa de arena fina, en forma de concha y salpicada por pequeños islotes como Escull des Polp, Illa des Fonoll Marí o Escull Placita que la hacen ideal para el baño. Además, si nos desplazamos hacia el oeste encontraremos los pequeños arenales de Ses Canyes y Sa Roqueta.
4. Playa Es Caló y Ses Platgetes
Es Caló de Sant Agustí es un pequeño pueblo de pescadores con casitas de color blanco que cuenta con un embarcadero natural. Aquí se encuentra la coqueta playa de Es Caló con sus preciosas aguas azuladas.
Si tomamos la pasarela de madera que parte de la izquierda de la playa, iremos hacia Ses Platgetes, que como su nombre indica son seis pequeñas bahías que se adentran en la arena blanca y que son una delicia para el baño.
5. El Mirador
Al ascender por la sinuosa carretera PM-820 hacia el Faro de la Mola, hay que hacer una parada en las inmediaciones del restaurante “El Mirador”. Aunque no hay una atalaya propiamente dicha, ni aparcamiento habilitado, merece la pena aparcar un momento el coche y asomarse hacia el litoral costero para ver la llanura de Formentera con sus aguas en distintas tonalidades, sus bosques de coníferas y las agradables formas de la península de Es Trucadors.
6. Faro de Sa Mola
Formentera cuenta con tres faros: faro de En Pau, en Es Trucadors, faro de Barbària y faro de Mola. Siendo el Far de Sa Mola el que está en el extremo más oriental de la isla. Es el más conocido al estar sobre un promontorio rocoso que permite asomarse a unos vertiginosos acantilados de tonalidades rojizas. Además, el interior del faro acoge un espacio cultural sobre el patrimonio marítimo de Formentera que nos ayudará a conocer mejor la cultura y costumbres de la isla.
7. Cala d’Es Mort y playa de Migjorn
Uno de los rincones más sorprendentes y bellos de Formentera es la Cala d’es Mort. Es un pequeño arenal protegido por los acantilados y rodeada de pequeñas oquedades y casetas varadero que albergan utensilios y pequeñas barcas de pesca. Debido a sus pequeñas dimensiones, suele estar bastante concurrida en periodos estivales, pero merece la pena acercarse hasta esta pequeña cala que se esconde entre los amplios arenales de Migjorn.
La platja de Migjorn tiene una longitud de unos 5 km en la que se alternan zonas de rocosas con extensos arenales en los que no os costará encontrar una buena zona donde plantar la toalla y pasar un día de sol y playa en familia. De hecho, cada arenal tiene su propio nombre: Es Mal Pas, Es Ca Marí, Racó Fondo, Codol Foradat, Es Valencians, Es Arenals y Es Copinar. Todos ellos, están unidos por una pasarela de madera, de forma que, es un lugar ideal para los paseos de última hora de la tarde y ver el ocaso del sol.
8. Cabo de Barbària
En la zona más meridional de Baleares se ubica el Faro de Cap de Babària. Una linterna que se alza ante unos acantilados de vértigo sobre un terreno un tanto rocoso y falto de vegetación.
En temporada alta hay que estacionar el coche a 1.7 km del faro, en un amplio aparcamiento y continuar a pie hasta el cabo. El resto del año se puede acceder hasta las inmediaciones por una carretera asfaltada, pero estrecha.
Además de contemplar el faro y los acantilados. Si nos fijamos bien, a la derecha del faro hay una oquedad, es Cueva Foradada. Si nos adentramos en ella por una escalera, veremos que las dimensiones de la cueva son importantes y que nos podemos asomar desde este mirador natural hacia el mar Mediterráneo.
También, podemos caminar unos 10 min por un sendero que parte por la izquierda del faro e ir hasta Torre des Garroveret, una torre de vigilancia del siglo XVIII. Es un paseo muy agradable si la temperatura acompaña.
9. Cala Saona
Cala Saona es una preciosa ensenada, protegida por los salientes de Punta Rasa y los acantilados rojizos de Caló d’en Trull. Es un lugar resguardado e ideal para ir con niños a pasar el día a la playa. Además, se pueden alquilar kayaks para ir hasta Punta Rasa donde hay varias cuevas submarinas. Es una de las playas más demandadas de Formentera, pero sin llegar a estar abarrotada, salvo algún día puntual de verano.
10. Sant Francesc Xavier
Centro neurálgico de Formentera, la capital de la isla, se caracteriza por sus casas blancas y su iglesia fortaleza que configuran un centro urbano plagado de pequeñas tiendas de artesanía y restaurantes famosos por su marisco y por sus platos cocinados con productos tradicionales.
También hay que destacar la pequeña Capilla de sa Tanca Vella, cubierta por una bóveda, que data del siglo XIII o XIV. —Este templo no es visitable, sólo se puede ver por fuera—. Así como los mercadillos que se celebran en este coqueto pueblo entre mayo y octubre. El más concurrido es el mercado de Sant Francesc que se realiza todas las mañanas de 10:00 a 14:00 h de lunes a sábado y que coincide en horario con el mercado Payés y el mercado de segunda mano, los martes y jueves.
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