La Laguna de Caballeros es uno de los parajes más desconocidos de la Sierra de Gredos, pero no por ello, carece de belleza. Es un enclave excepcional.
La montaña siempre transmite estímulos gratificantes. Pero despertarse al amanecer junto a una laguna glaciar y ver como el sol asoma entre las cimas montañosas, es una vivencia única. Nosotros intentamos experimentar esta sensación, al menos una vez el año. Así, hemos vivaqueado en enclaves tan maravillosos como las Lagunas del Trampal, Hoyamoros o la Laguna Grande de Gredos y Cinco Lagunas. Y, este año hemos elegido la Laguna de los Caballeros, en la Sierra de Gredos.
Se trata de una ruta de montaña que remonta la Garganta de los Caballeros por un paraje de grandes rocas graníticas, donde se forman cascadas y pozas de agradables aguas cristalinas que invitan a la relajación hasta llegar a las tranquilas y sosegadas aguas de la Laguna de Caballeros, a los pies de la Covacha (2.395 m).
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Dónde comenzar la ruta a la Laguna de los Caballeros y la Covacha (PR AV-40)
La ruta es lineal, de ida y vuelta. Comienza y finaliza en el pueblo de Navalguijo. Pero, se ha habilitado un aparcamiento a unos 800 m del pueblo para facilitar el estacionamiento del vehículo si se va a hacer la Garganta de los Caballeros. Por tanto, una vez en el pueblo hay que seguir las señales hacia la laguna que nos llevan hasta el aparcamiento de Navalonguilla.
Itinerario a la Laguna de Caballeros y ascenso a la Covacha
En el propio aparcamiento hay un cartel informativo de la ruta que vamos a acometer. Y desde el mismo, parten las señales blancas y amarillas de señalización del PR AV-40.
En un principio la pista es amplia y se interna en un bosque de pinos con abundante presencia de robles. Pero, en el momento que abandonamos la pista forestal para coger un sendero estrecho, pero bien trazado, la excursión se interna en un espeso robledal que avanza hacia la ribera de la Garganta de los Caballeros.
Chorrera del Lanchón (1.381 m)
Antes de alcanzar la Chorrera del Lanchón, una cascada formada por las aguas provenientes del arroyo del Horco, y a la que podemos desviarnos de forma opcional por la derecha, la vegetación empieza a escasear y pasa a ser de sotobosque con una amplia presencia de retamas, lavanda, tomillo y romero.
Ahora las vistas son más amplias. Dejaremos a la izquierda la garganta del Cancho y atravesaremos amplias praderas de montaña a los pies del corro de la Camocha antes de alcanzar el antiguo chozo de pastores de las Llanaillas (1.530 m) que ahora sirve de refugio. Pero antes, habremos dejado a nuestra izquierda unas maravillosas pozas de aguas cristalinas, a la altura de un tramo de ruta adoquinado, a las que podremos descender si lo deseamos, incluso aunque no sea verano, porque es un enclave natural maravilloso.
En nuestro avance alcanzaremos la antigua mina de blenda (1.627 m), donde aún quedan vestigios de una caseta de la explotación minera. No tendremos que caminar mucho, antes de llegar a la Fuente de Majá Bajera (1.654 m), donde podemos reponer las reservas de agua.
Refugio de la Mina (1.654 m)
700 m separan la fuente del refugio no guardado de la Mina. A partir de esta construcción, el sendero se difumina en algunos tramos, pero no tiene pérdida, ya que hay muchos hitos y señales del PR en los puntos más importantes. Aun así, el desnivel se acentúa en este tramo, y el terreno se torna más hostil, pero siempre con vistas hacia las impresionantes cumbres de la Covacha y el Juraco.
Laguna de los Caballeros (2.017 m)
Superadas Las Hoyuelas, avanzamos hacia el circo glaciar y solo cuando ya casi estamos encima, vemos la Laguna de los Caballeros. Una preciosa alberca rodeada de montañas, —a la izquierda la Covacha y el Juraco, y a la derecha el Alto del Corral del Diablo—, que crea uno de los enclaves más desconocidos de la sierra occidental de Gredos.
Ascensión a La Covacha (2.395 m)
Tras un merecido descanso, después de unas 5 horas y media de caminata y 11 km recorridos, con la degustación de un rico bocadillo en la laguna incluido, decidimos acometer la subida a La Covacha.
La ascensión no tiene una gran dificultad técnica, pero sí que requiere esfuerzo porque el terreno en un primer momento está muy descompuesto, y luego, es muy escalonado con grandes bloques de piedra.
El sendero parte por la izquierda del desagüe de la laguna de los Caballeros, paralela a la misma durante unos metros, antes de comenzar el ascenso por un sendero poco trazado y sin señalizar que asciende en zigzag hacia un collado que une Riscos Morenos con El Juraco. También es posible enlazar con este sendero desde la zona oeste de la laguna, en la base de El Juraco.
En cualquier caso, una vez ganada altura y ubicados en la cuerda de los Riscos Morenos, hay que girar a la derecha y seguir los hitos de piedra. Esta señalización nos llevará hasta la base de El Juraco, que dejaremos a la derecha. Ahora avanzaremos entre lanchas de roca, hasta alcanzar un vértice geodésico, que marca la cumbre de La Covacha.
Las vistas desde la cima son espectaculares con panorámicas de 360°. Apreciaremos a lo lejos la Laguna Cuadrada, así como, la Laguna del Barco con el refugio de Galín Gómez o el muro pétreo de Cuerda Mala, entre muchos otros, antes de iniciar el descenso por el mismo camino.
Vivaquear en la Laguna de los Caballeros (2.017 m)
Nosotros hemos subido todo lo necesario para vivaquear en la Laguna de los Caballeros. Llegar hasta el lago glaciar y subir a La Covacha es suficiente esfuerzo físico para dos niños de 9 y 11 años. Así que, pasaremos la noche en este paraje.
A nuestros hijos esta experiencia les encanta, y a nosotros también. Así que, tras una cena frugal, nos disponemos a descansar. Los niños en una pequeña tienda de campaña y los adultos en sacos de dormir en el hotel de las estrellas 😊.
Despertar en la Laguna de los Caballeros es todo un privilegio, el silencio es total, salvo por algunas cabras montesas de Gredos que hacen chocar sus cuernos, de forma que, el sonido retumba en el circo glaciar. A esto se une la placidez de la laguna, que parece un espejo, en el que se reflejan las cumbres montañosas que la rodean. Es toda una experiencia, que repetiríamos una y mil veces, pero toca regresar al punto de origen.
El retorno lo realizamos por el mismo camino, solo que en esta ocasión no nos vamos a resistir, y nos vamos a acercar a las pozas de agua que hay por el camino para deleitarnos con el paisaje. El agua está helada en Gredos, pero siempre merece la pena acercarse a sus cristalinos pilones.
De hecho, os recordamos que a 1.3 km de Navalguijo, en la carretera que se dirige a Barco de Ávila, hay una zona de baño, donde disfrutar de estas gélidas aguas y darse un refrescante baño. Cuenta con un aparcamiento amplio y un bar restaurante. Un lugar perfecto para dar por finalizada esta interesante excursión.
Track en Wikiloc de la ruta a la Laguna de los Caballeros y La Covacha
Datos prácticos para hacer la ruta a la Laguna de los Caballeros y la ascensión a La Covacha
- La ruta no tiene grandes dificultades técnicas, pero tiene una longitud reseñable, sobre todo si se hace la ida y la vuelta en el mismo día.
- El terreno es de montaña, por tanto, hay que llevar botas y ropa adecuada para la actividad a realizar.
- En invierno hay presencia de nieve y placas de hielo, sobre todo, a partir del refugio de la Mina. Por tanto, es necesario portar crampones y piolet.
- Se puede vivaquear en la Laguna de Caballeros, pero no acampar. Es decir, la tienda se monta al anochecer y se recoge al amanecer.
- Los corros para vivaquear se encuentran en la zona de desagüe de la laguna, y también, en frente, a los pies de La Covacha. Quizás es mejor opción vivaquear en la primera zona porque da el sol durante más tiempo antes de desaparecer tras las montañas.
- A partir de la Fuente de Majá Bajera, ya no hay manantiales. Habría que coger el agua de los regatos.
- La ruta es apta para familias con niños, pero siempre y cuando, estén acostumbrados a caminar largas distancias por terrenos montañosos.
Si la ruta a la Laguna de los Caballeros decidimos hacerla en el día, quizás necesitemos un alojamiento para nuestra escapada. La mejor opción es hospedarse en Navalguijo, por ejemplo en la Casa Rural El Castaño, o en Navalonguilla, en el Hotel Rural Remanso de Gredos.
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