El Mirador del Fraile y la Monja es sólo uno de los sorprendentes enclaves que encontraremos a lo largo del Sendero de los Molinos y Miradores de Saldeana, en pleno corazón de Las Arribes del Huebra.
Las Arribes del Huebra son las grandes desconocidas del Parque Natural Arribes del Duero. Es uno de los parajes más bonitos y singulares de la zona, que sin embargo no goza de la popularidad de otros enclaves naturales de Las Arribes. Para nosotros es un lugar espectacular, que nos sorprendió muy gratamente.
El Camino del Castro y el Sendero de los Molinos y Miradores de Saldeana, cómo su propio nombre indica son dos rutas diferentes. Aunque se pueden enlazar para hacer un recorrido circular. De todas formas, os vamos a detallar el itinerario de ida y vuelta del Camino del Castro y el Sendero circular de los Molinos y Miradores por separado para que elijáis hacer el que más os guste.
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Dónde comenzar la ruta al Mirador del Fraile y de la Monja
Si sólo vais a hacer el Camino del Castro, la ruta comienza a la entrada del pueblo de Saldeana (Salamanca). Si en cambio vais a realizar el Sendero de los Molinos y Miradores, podéis iniciarla en el propio pueblo. De esta forma, no vais a tener problemas para aparcar, o bien, podéis estacionar en otro parking que hay más adelante.
Itinerario del Camino del Castro y el Sendero de los Molinos y Miradores: Senderismo en Arribes del Huebra
Primera parada: Castro del Castillo
Tanto si vamos a hacer el Camino del Castro a pie como ir hasta el inicio del Senderos de los Molinos y Miradores en coche, tenemos que dirigirnos, cruzando el pueblo, hacia el Castro del Castillo.
A la salida del pueblo veréis un cartel informativo y las primeras balizas blancas y amarillas que guían la ruta.
El primer tramo discurre por los Corrales de la Cruz Grande. Esta parte está asfaltada. Pero al girar a la izquierda, para dirigirse al Castro, el hormigonado pasa a ser un camino agrícola que finaliza en un aparcamiento. Aquí, sí hay que estacionar si no lo hemos hecho en Saldeana.
Continuamos la excursión, y sólo unos metros más adelante tenemos la primera bifurcación de caminos. Por la derecha se va a los Molinos de Arroyo Grande (merendero) que está a 240 m, y por la izquierda, al Castro de Saldeana, ubicado a 300 m.
Si alguien sólo quiere hacer el Camino del Castro, tiene que coger el trazado de la izquierda para ir hasta los restos de la fortaleza y luego regresar al pueblo de Saldeana. Igualmente hay que seguir este camino si se quiere hacer el Sendero de los Molinos y Miradores en el sentido de las agujas del reloj.
Merendero Molinos de Arroyo Grande
Nosotros vamos a dirigirnos al Merendero, para hacer la ruta en el sentido contrario a las manecillas horarias.
El área recreativa es muy acogedora con mesas, sillas, fuente, barbacoas y los Molinos de Arroyo Grande. Es un enclave ideal para reponer fuerzas al finalizar la excursión.
Pero ahora vamos a proseguir el recorrido por un sendero que discurre paralelo al margen izquierdo del arroyo. Enseguida pasaremos junto al Molino del tío Román, y poco después una señalización vertical nos indica que podemos regresar por el ramal de la izquierda al inicio del sendero que está a 250 m.
Nosotros vamos a obviar esta indicación y continuamos de frente por una senda que sigue estando balizada, pero en la que el terreno se torna más agreste.
Una vez superados los restos de dos molinos harineros y un chozo de pastor, el sendero va ganado altura por la garganta fluvial para luego acometer un pequeño descenso por una zona con rocas con distintas alturas que impiden caminar con comodidad. A cambio, tendremos unas vistas preciosas de las paredes verticales que encajonan el caudal de agua del Arroyo Grande hacia su desembocadura en el río Huebra.
En este tramo hay que tener especial cuidado con los más pequeños porque se puede producir una caída accidental desde gran altura. Aunque, si se camina con cuidado y con sentido común, cualquier niño, independientemente de la edad, puede hacer la ruta.
Mirador del Fraile y de la Monja
Una de las zonas más espectaculares del Sendero de los Molinos y Miradores, es el mirador del Fraile y de la Monja. Desde este oteador se aprecia la profundidad del desfiladero, un espectacular salto de agua y las paredes rocosas que lo forman. Así mismo, permite el avistamiento de aves rapaces que sobrevuelan constantemente la Peña del Fraile y la Monja, como buitres leonados, cigüeñas negras o águilas reales.
A partir de aquí, hay que realizar la parte del recorrido que requiere mayor esfuerzo físico. Es necesario ascender montaña arriba en zigzag hasta coronar un collado en el que hay un chozo de pastor. Las panorámicas desde este punto, también son espectaculares.
Mirador de Los Arribes del Río Huebra
Esta interesante ruta, prosigue llaneando por un camino estrecho, señalizado por hitos de piedra y alguna baliza, pero con un trazado claro. Cuando la ruta gira hacia el suroeste, veremos un segundo mirador. Se trata del Mirador de Los Arribes del Río Huebra. Desde este balcón se aprecian los meandros que dibuja el cauce del río en el fondo del valle, así como, el pintoresco paisaje de Las Arribes.
Sólo queda realizar la parte final de la ruta, para ello, vamos a descender paulatinamente, hasta alcanzar un cruce de caminos. Hay que ir de frente, para superar un pequeño repecho y salir al Camino del Castro.
Si no nos queremos acercar hasta las ruinas del castillo, tenemos que girar a la derecha para ir hasta Saldeana. Nosotros sí fuimos hasta el castro vetón, aunque no está muy bien conservado. Recorrimos los restos de la muralla y luego regresamos al aparcamiento para dar por finalizada esta espectacular ruta por Los Arribes del Huebra.
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