La meteorología es una parte de la física que se ocupa del estudio del estado y evolución de la atmósfera, pero para nosotros significa una cosa bien distinta: es quien nos da el pronóstico del tiempo que vamos a tener en nuestras actividades.
Muchas veces una previsión desfavorable lleva quedarse en casa y luego nos quedamos con cara de circunstancias cuando descubrimos que no era para tanto o que se equivoca completamente.
Por ello, es necesario tener en cuenta algunos conocimientos que nos ayuden a tomar decisiones con ciertas garantías de no equivocarnos.
La primera cuestión a tener en cuenta es que: la meteorología no es una ciencia exacta como tal, sino que las predicciones se basan en probabilidades y estas probabilidades de acierto disminuyen a cuanto más largo plazo esté hecha la predicción.
Hoy en día, una predicción de un día para el siguiente, suele tener un viso de acierto superior al 95%, a dos días la fiabilidad desciende a un 90% (pero es ya muy fiable, es una interpretación de datos hecha por un meteorólogo).
Las predicciones más allá de las 48 horas son probabilidades de precipitación, viento y radiación según los modelos (realizados por ordenadores según cálculos matemáticos) y tienen cierta validez hasta una semana, pero con cierto grado de incertidumbre.
¿Qué debemos tener en cuenta para nuestras actividades?
Precipitación
Es lo que más miramos en los partes meteorológicos. Debemos tener en cuenta no sólo la probabilidad de precipitación, sino también la cantidad recogida (por encima de 20 mm o l/m2 es mucho) y la distribución horaria de ésta (quizá podamos hacer actividad por la mañana y estar de vuelta en casa cuando empiece la tormenta). La precipitación puede ser en forma de:
- Lluvia (en general el tamaño de las gotas es inversamente proporcional a su duración). Si no va asociada a viento y el camino es amplio, se puede hacer actividad de no muy larga duración con paraguas (o con los niños en la mochila porta-bebé y cubre mochila impermeable).
- Nieve, si no va asociada a viento se puede hacer una actividad muy corta y sencilla, sintiendo caer la nieve, pues es una experiencia muy agradable para los peques. Hay que prever no más de una hora de actividad y que habrá que cambiarles enteros con casi toda seguridad.
- Granizo. Su aparición suele ser repentina y si podemos debemos buscar un lugar para guarecernos de él, (valen los árboles por mucho que diga el refrán…). No hay que subestimar el daño que puede hacer un granizo, hay que cubrirse lo más rápido que podamos.
Viento
Muchas veces no lo tenemos en cuenta cuando miramos las predicciones y es un factor muy limitante de la actividad. Si se une a precipitación, invita a quedarse en casa. Si se une a bajas temperaturas disminuye mucho la sensación térmica, pues roba el calor corporal con gran velocidad. A partir de 50 km/h no deberíamos salir, aunque el grupo sea sólo de adultos (pues la configuración del terreno, puede hacer que en collados o pasos estrechos, las ráfagas sean aún mayores y ya ponen en peligro la estabilidad). Con niños pequeños a partir de 30 km / h debemos pensarnos el salir, y si lo hacemos, deben ser actividades muy cortas y con escape fácil.
Temperatura
Debemos tener en cuenta junto con este valor, otra serie de factores como son:
- Sensación térmica: es decir, conjugada con el viento qué temperatura vamos a sentir…con 7,5 ºC y 30 km/ h la sensación térmica es de 0 ºC, que ya es frío para los peques. También, si la temperatura es de más de 30º C, debemos tener en cuenta la humedad relativa, pues, si es mayor del 90% el riesgo de golpe de calor es muy alto.
- Máximas y mínimas previstas: si la máxima es inferior a 5º C no debemos salir con nuestros pequeños aventureros (10 º C si van en mochila). Con mínimas inferiores a 0º, debemos salir en las horas centrales del día. Con máximas muy elevadas, debemos realizar la actividad a primeras o últimas horas del día, evitando hacer ejercicio con los niños a las horas de mayor calor (las centrales del día).
- Isotermas: Con la altura disminuye la temperatura (0,65 ºC cada 100 m de elevación), por lo que, si subimos a algún lugar elevado debemos considerar cuánto disminuirán las temperaturas previstas.
Radiación solar
El índice de UV o de exposición solar debemos tenerlo en cuenta para proteger la piel de toda la familia o grupo. Con índices mayores de 3, debemos cubrir la superficie de la piel expuesta al sol con crema protectora.
- Superficies que la aumentan. Debemos tener en cuenta que la nieve, el mar (aún en presencia de cielos nublados) aumentan la radiación solar por el índice de reflexión que tienen de ella, por lo que, en estas zonas extremaremos los cuidados de la piel de todos.
Visibilidad
El estado del cielo cubierto o no, va a influir en las máximas y mínimas, en las posibles precipitaciones y sobre todo, en la visibilidad. Si nos encontramos con nubes bajas a ras del suelo, hablamos de niebla. En caso de niebla cerrada en terreno desconocido es mejor sentarse y esperar a que se disipe. Parece mentira, la desorientación que tenemos en caso de niebla, y mejor que no lo descubras, si nunca te ha pasado en forma de desagradable sorpresa. Si estamos aún sin salir, debemos retrasar la salida hasta que la visibilidad aumente.
La predicción del tiempo que podemos encontrarnos es realizada por diferentes agencias meteorológicas
Por lo que, nuestra recomendación es consultar más de una, para ver si coinciden en su futura apreciación.
Partes y modelos
Si podemos, consultar o ver algún parte meteorológico para la zona a la que vamos o en la que estamos. Será, probablemente, más fiable que la consulta de modelos matemáticos (es decir, mejor ver el telediario que consultar el ordenador).
Aplicaciones móviles
Muchas agencias o páginas web de meteorología han realizado aplicaciones para dispositivos móviles como smartphones o tablets. Permiten consultar la predicción hora a hora, y pueden dar una idea de cómo irá el día siguiente. Aunque se basan en modelos de un día para otro, son muy fiables. Algunas permiten buscar la zona con mejor tiempo cercana a tu posición. A nosotros nos gusta especialmente meteoblue o la propia aplicación de la Aemet.
Indicios y pistas
Hay una serie de indicios o pistas, que como juego con los niños, puede ser divertido, pero que también nos da información a considerar.
- Variaciones bruscas de presión o de altura en el altímetro, indican un cambio próximo de tiempo. Una variación a la baja continuada, indica un cambio a más largo plazo.
- Las nubes con sus formas nos indican el tiempo que va a haber.
- Los cúmulos o nubes de algodón aislados indican buen tiempo. Su desarrollo a lo largo del día (su aumento en número y altura) pueden indicar la formación de tormentas por la tarde. Si se convierten en cúmulo nimbos (nubes con forma de torre) habrá tormenta…
- Los estratos son nubes planas que se forman en los valles. Generan las nieblas pero que se disipan con facilidad a lo largo de la mañana.
- Los nimbos son nubes grises, más oscuras cuánta más agua lleven en su interior, su presencia suele ir asociada a frentes lluviosos.
- Los cirros son nubes altas como penachos de hilos, su presencia suele ir asociada a viento. Los cirroestratos forman el cielo empedrado que indica un cambio de tiempo entre 24 y 48 horas.
- Estelas de los aviones. Los aviones al surcar el cielo dejan menos estela, cuanto menor es la humedad en altura. Si dejan mucha estela persistente, suele indicar un cambio de tiempo.
- Colores en el sol y la luna. La luna especialmente rojiza, suele indicar viento al día siguiente. La luna amarillenta, lluvia al día siguiente. Un sol muy pálido, indica próxima lluvia también. Un atardecer muy rojizo, cambio de tiempo.
- Halos en el sol y la luna. La presencia de halos (esferas difuminadas alrededor del astro) indica un cambio de tiempo en las próximas horas.
- El aumento de los olores percibidos, cañerías, alcantarillas, aguas estancadas… suele asociarse a la proximidad de precipitación. El olor a ozono (tierra mojada) previo a la lluvia, también indica, la inminente precipitación.
- Acústica. El aumento de la percepción de los sonidos en la naturaleza, suele asociarse a la proximidad de precipitación.
- Comportamiento de animales. El comportamiento de algunos animales actúa como meteorólogos naturales:
- Las telas de araña flojas, indican buen tiempo. Tensas, que el tiempo va a cambiar.
- La salida de babosas y caracoles a los caminos indican un aumento de humedad importante previo a la precipitación.
- El ganado ascendiendo por si solo o su presencia en las cumbres o sitios altos, indica buen tiempo. Si bajan por si solos, indican cambio de tiempo a peor.
- El comportamiento especialmente molesto de insectos indica próxima precipitación. La presencia de pájaros volando bajo indica lo mismo (vuelan bajo para cazar esos insectos tan activos).
- Algunos refranes populares tienen mucho de sabiduría, por lo que, no está de más hacerles caso. Algunos ejemplos son:
- “niebla en el valle, montañero a la calle», «niebla en la montaña, montañero a la cabaña” o “mañanita de niebla, tarde de paseo”
- “Cielo empedrado, suelo mojado”
- “Cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo…”
Para finalizar, y como aspectos a tener en cuenta a la hora de tomar decisiones, debemos fijarnos en:
- Fiabilidad de previsiones e indicios, si todas las previsiones indican mal tiempo y los indicios coinciden… no tiene sentido salir a mojarte, otra cosa, es que te sorprenda un cambio imprevisto…
- Condiciones previstas. Si las condiciones previstas son extremas y duraderas es mejor no salir. Si son moderadas y no prolongadas en el tiempo, pues, adelante con la actividad.
- Tipo de actividad a realizar. No es lo mismo un paseo por un sendero ancho y con buen firme en zona guarecida, que una marcha por terreno abrupto. Si las condiciones son inciertas y nuestra actividad comprometida, debemos buscar un plan alternativo que se pueda realizar con tiempo inseguro.
- Tipo de grupo que realiza la actividad. No es lo mismo, gente con experiencia, que quien está empezando. No es lo mismo, un grupo con niños pequeños, que con adolescentes. Cuanta menos experiencia y menos edad más conservadores debemos ser al exponernos al mal tiempo.
- Equipo con el que contamos ante imprevistos. Si en el grupo no tenemos chubasqueros, calzado adecuado, paraguas, cubremochilas es una irresponsabilidad salir en condiciones que hagan pasar frío y mojarse nada más empezar.
- El tiempo que hizo los días anteriores, pues determina el estado del terreno (barro, nieve, hielo..) por el que vamos a realizar la actividad y va a delimitar la seguridad en la carretera.
Esperamos que estos consejos os sean de ayuda a la hora de salir al campo de forma segura con vuestros hijos. Recordar que si el equipo es correcto, cualquier estación del año es buena para disfrutar del aire libre.
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