La Cascada del Desgalgadero es un salto de agua poco conocido en Villarino de los Aires, pero que deja una panorámicas preciosas en época de lluvias.
Las Arribes cuenta con un buen número de cascadas, a cuál más bonita. La más conocida es, sin duda, el Pozo de los Humos, pero muy cerca de este famoso salto de agua, se encuentra la cascada del Desgalgadero.
Igual no es tan espectacular como su vecino, pero bien merece la pena una visita y disfrutar de un entorno natural menos masificado que el de Pereña de la Ribera o Masueco. Si le damos una oportunidad a Villarino de los Aires, veréis que tiene mucho que ofrecer al visitante.
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Cómo llegar a la Cascada del Desgalgadero
Nos dirigimos desde Salamanca hacia Villarino de los Aires por la carretera SA-300 y SA-302. Un kilómetro antes de llegar al pueblo, hay un desvío señalizado a la derecha, hacia el Teso de San Cristóbal.
La pista está asfaltada hasta el Teso, pero nosotros vamos a abandonarla a la altura del primer camino agrícola de tierra que parte por la derecha. Todos los cruces y bifurcaciones hasta la cascada están señalizado por unas flechas blancas, por tanto, no hay pérdida.
Nosotros aparcamos el coche al lado de una finca de olivos, pero es posible llegar con el vehículo hasta la altura de una torreta de tendido de alta tensión. A partir de este punto hay que continuar a pie.
Itinerario de la ruta a la Cascada del Desgalgadero
Junto al tendido eléctrico, al que hacíamos referencia, hay un corral con paredes de piedra, típico de la zona de Las Arribes. Una vez superado, giramos a la izquierda por una senda delimitada por cortinas de piedra. Estas paredes fueron levantadas por nuestros antepasados para proteger el ganado y delimitar las extensiones de tierra. Actualmente, están en desuso, pero forman parten del paisaje más auténtico de Las Arribes.
Sin darnos cuenta, llegaremos a un cruce de caminos señalizado. Si giramos a la derecha vamos hasta el salto de agua, mientras que por la izquierda descendemos hasta un puente sobre la Rivera de la Pescadera.
Primero vamos a ir a la cascada, por tanto, nos desviamos por la derecha. Tras superar un pequeño riachuelo, cruzamos una puerta que da acceso a una finca particular. Desde aquí, ya se ver perfectamente el salto de agua. Pero si preferís acercaros un poco más, podéis subir unos metros más caminando paralelos al cauce de agua. Si hacéis esto, tened cuidado con las piedras junto al chorro de agua porque resbalan con la humedad.
Una vez disfrutado de la cascada que se desliza entre las rocas calizas, desde una altura aproximada de 50 m, en su camino hacia el Tormes, sólo queda desandar el camino hasta la bifurcación. Ahora vamos a descender hasta el puente.
El puente sobre el arroyo de Villarino es un enclave acogedor donde hay restos de un antiguo molino de agua, y en el que han instalado unas pasarelas y unas cuerdas para superar el cauce del riachuelo. Es un lugar donde los niños pueden poner en práctica su sentido del equilibrio sin peligro.
Ahora sólo queda desandar el camino hasta donde hemos aparcado el vehículo y seguir disfrutando del Parque Natural Arribes del Duero.
Dónde alojarse en Villarino de los Aires
El Parque Natural Arribes del Duero cuenta con una amplia oferta de alojamientos rurales, todos con una excelente relación calidad-precio. En el siguiente enlace encontraréis todos los alojamientos disponibles.
Qué ver en el Parque Arribes del Duero
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