El Charco del Trabuquete es una de las piscinas naturales más bonitas y frecuentadas del Valle de la Vera. El hecho de que haya que caminar unos 3 km para llegar hasta la poza, hace que no esté tan masificada como otras albercas de la zona.
Ubicado en el coqueto y tranquilo pueblo de Guijo de Santa Bárbara, el Charco del Trabuquete, es una ruta sencilla, aunque algo exigente que discurre por la Garganta de Jaranda. Un recorrido salpicado de riscos y cortados por el que se deslizan arroyos y gargantas fluviales de aguas cristalinas. Es sin duda, un entorno natural de gran belleza enclavado entre la Sierra de Gredos y la Sierra de Tormantos.
Cómo llegar al Charco del Trabuquete
Guijo de Santa Bárbara (Cáceres) se encuentra a 5 km de Jarandilla de la Vega por la carretera CC-77. Una vez en el pueblo hay que continuar por la calle principal hasta llegar a una pequeña plaza en la que una señal vertical nos indica la dirección a seguir para ir hasta El Trabuquete. Pasaremos junto al parque infantil, y al restaurante de mismo nombre, donde podemos estacionar el vehículo.
Itinerario de la ruta al Charco del Trabuquete
Salida de Guijo de Santa Bárbara
En las inmediaciones del Restaurante del Trabuquete parte un camino amplio y señalizado, en el que hay un cartel informativo de la ruta. La excursión completa tiene una longitud de 12 km que parte de Guijo de Santa Bárbara y finaliza en Portilla de Jaranda, siguiendo el Antiguo Camino de Castilla. Nosotros en esta ocasión vamos a caminar unos 3 km hasta el Charco del Trabuquete para darnos un refrescante baño en sus aguas cristalinas.
La ruta no tiene pérdida, parte por una senda a media ladera de la montaña que asciende por la garganta. Cruzaremos un pequeño arroyo que corresponde a la Gargantilla Hueco. Antes de este cauce de agua, hay un desvío hacia la derecha que debemos obviar. Hay que seguir de frente y al regresar tener cuidado de no coger este ramal que asciende montaña arriba. Es la única bifurcación que puede inducir a error en todo el recorrido.
Charco de Calajomero y Puente de Tocino
Según vamos avanzando, vamos apreciando las pozas y las pequeñas cascadas que se forman en el fondo del valle. El charco más llamativo es el de Calajomero, emplazado antes de llegar al Puente de Tocino. Si queremos descender hasta esta pequeña piscina natural, tenemos que coger una senda estrecha que desciende hasta el fondo de la garganta, y que comienza unos 50 m antes de llegar al puente. Este desvío está aproximadamente a la altura de una fuente poco estética, ya que está hecha con un material que desentona con el entorno natural.
Nuestro objetivo en el día de hoy, es el Charco del Trabuquete, por tanto, proseguimos el camino por el margen izquierdo del río, tras cruzar el Puente del Tocino. La ruta no tiene ninguna dificultad técnica, salvo por el terreno pedregoso que impide caminar con comodidad. También está muy expuesto al sol, por tanto, hay que evitar las horas centrales del día y llevar protección solar y gorra, así como calzado y ropa adecuada para hacer esta ruta de montaña.
Puente de Cicuta
Unos 200 m más arriba, se encuentra el Puente de Cicuta, que nos ayuda a superar un pequeño arroyo que desciende desde la Sierra de Tormantos. Ya sólo restan unos 700 m para llegar al Charco del Trabuquete, pero antes hay que salvar una portilla que está cerrada, aunque se puede cruzar sin dificultad por un lateral.
Charco del Trabuquete
Un cartel nos informa que hemos llegado a nuestro destino. Desde la parte superior de la garganta se ver perfectamente el amplio charco de aguas cristalinas, protegido por paredes rocosas, y sobre el que se desliza una pequeña cascada. El Charco del Trabuquete es un enclave que tiene una belleza bucólica y especial, por tanto, no esperéis estar solos en periodo estival. Siempre hay gente bañándose o tomando el sol entorno a la piscina natural.
Hay que descender con cuidado hasta la base de la poza. No tiene ninguna dificultad, pero hay que prestar atención a los más pequeños para evitar una caída accidental. Ahora sólo queda disfrutar del baño. Os aseguramos que el agua está muy, pero que muy fría 😄, pero merece la pena sumergirse en ella y vivir en primera persona la experiencia de refrescarse en las aguas provenientes del deshielo de las montañas circundantes.
Retorno a Guijo de Santa Bábara
Nos costará abandonar este precioso paraje natural, pero hay que regresar al pueblo por el mismo camino. El retorno es más sencillo físicamente hablando y permite obtener unas panorámicas espléndidas de la sierra con el valle de la Vera de fondo.
Dónde alojarse en el Valle de la Vera
– Jarandilla de la Vera
Hotel Rural San Giles: Un complejo con habitaciones familiares, desayuno incluido, piscina exterior, salón y jardín. Es ideal para las escapadas al Valle de la Vera.
Complejo Rural la Coronilla: El hotel rural cuenta con suites, villas y casas con todo lo necesario para que la estancia sea agradable.
– Guijo de Santa Bábara
Casa Rural Santa Bárbara: Un alojamiento amplio en el que podréis hospedaros en familia para pasar vuestras vacaciones en un entorno natural de gran belleza.
– Aldeanueva de la Vera
Las Cabañas de la Vera: 7 cabañas rústicas, rodeadas de naturaleza. Un paraíso para los amantes de la naturaleza e ideal para familias.