PONTAL DA CARRAPATEIRA EN EL ALGARVE CON NIÑOS

El Pontal da Carrapateira es un recorrido costero entre las playas de Bordeira y Amado que permite admirar los acantilados del Cabo de Carrapateira, el puerto pesquero de Zimbreirinha y los restos del antiguo poblado de Ponta do Castelo.

El Algarve es zona de pescados y mariscos, pero también de acantilados, escarpes, calas y playas de gran belleza. Una de las zonas costeras más bonitas se encuentra en el municipio de Aljezur, entre praia da Bordeira y praia do Amado. La mejor opción para apreciar en toda su magnitud este paraje es recorrer las abruptas paredes verticales de la costa atlántica siguiendo el circuito del Pontal da Carrapateira. La ruta se puede hacer tanto andando como en coche. Aunque es recomendable hacerla a pie para poder asomarse con mayor facilidad a los miradores ubicados en el recorrido.

Esta es una de las rutas del Algarve que recorre un paraje costero, pero no es la única, la más conocida es el Ruta de los Siete Valles Colgantes que recorre algunas de las mejores playas del Algarve para ir con niños. Pero, si queréis conocer en profundidad esta zona del sur de Portugal os recomendamos echar un vistazo a nuestra entrada sobre que ver en el Algarve.

Dónde iniciar el Circuito Pontal da Carrapateira

Si la excursión la realizamos en coche o como travesía —es decir, contamos con dos vehículos (uno al principio y otro al final de la ruta)— es indiferente elegir la playa de Bordeira o la de Amado para iniciar el circuito. Pero si la hacemos caminando, la mayoría de la gente comienza en el arenal de Bordeira para poder hacer el recorrido circular, regresando por el interior. Ambas playas pertenecen a Carrapateira y tienen un amplio aparcamiento gratuito, por lo tanto, esto no va a suponer un problema.

Nosotros hicimos el circuito de forma circular, por tanto, estacionamos el coche en el parking de Carrapateira que hay junto a Praia da Bordeira.

Itinerario de la ruta

Aparcamiento Carrapateira. Praia da Bordeira

Desde el propio aparcamiento parte un sendero que bordea la ría y nos lleva hasta la playa de Bordeira, solo hay que seguir las marcas azules y verdes. El inicio el sendero es por unas pasarelas de madera, pero luego, pasar a ser un sendero que se estrecha en algunos tramos con zonas escarpadas. Si no queremos hacer esta parte tenemos la opción de aparcar el coche en un parking que hay más adelante, pero que se llena en temporada alta.

Al llegar al arenal de Bordeira, veremos que es amplio y en estado semi-salvaje con dunas cubiertas por vegetación que hace las delicias de los amantes del surf y el bodyboard. Ya desde la playa se observa un aparcamiento y un mirador al que se accede por unas escaleras y pasarelas de madera, debemos dirigirnos hacia este punto para continuar la ruta.

Esta atalaya es la primera de muchas que vamos a encontrar en la excursión. Todos los miradores que encontremos tienen acceso a través de una pasarela de madera que finaliza en una plataforma con vistas al océano.

El itinerario no tiene pérdida, un camino sin asfaltar marca el recorrido. A pesar de la hermosura del entorno no hay muchos coches circulando por la pista, ya que la mayoría de la gente va a pie, por tanto, es una excursión agradable. De hecho, es la mejor opción porque si no hay que bajar y subir muchas veces del vehículo.

Observaremos que a lo largo de la costa hay unas grandes letras metálicas con un código QR y una explicación sobre el enclave natural en el que nos encontramos. Corresponden a una iniciativa de la aldea de Carrapateira para crear un Museo Vivo que dé a conocer la historia, el patrimonio, el paisaje y los hábitats naturales de la zona.

Mirar hacia el horizonte es el gran atractivo de la ruta, la belleza del entorno es abrumadora y es susceptible de intensificarse en función de las condiciones meteorológicas. Las olas rompen con intensidad sobre los acantilados verticales y dejan estampas majestuosas.

Praia do Amado

Sin darnos cuenta, llegaremos a un punto geodésico correspondiente a la letra E del recorrido. A partir de ahora, las vistas son, si cabe, más espectaculares. Observaremos el increíble puerto de Zimbreirinha, ubicado entre las escarpadas rocas y dedicado a la pesca artesanal. Los abruptos salientes de los acantilados del Cabo de Carrapateira. Y los restos del antiguo poblado islámico de pescadores de Ponta do Castelo.

Todo esto, antes de llegar a una de las playas más bonitas y salvajes del Algarve, Praia do Amado. El arenal se encuentra ubicado entre los acantilados y si bien, no es la mejor playa para que se bañen los niños pequeños porque tiene fuerte oleaje, sí que es de una gran belleza.

Tras disfrutar de un refrescante baño, si el tiempo acompaña, hay que regresar por el interior hacia el punto de inicio —salvo que, tengamos dos coches y la ruta se haga como travesía—.

Para ello, desde el aparcamiento de Playa de Amado parte un sendero señalizado con balizas verdes y azules que debemos seguir a través de un valle. Alcanzaremos una intersección que está correctamente señalizada (como el resto del recorrido) y continuaremos por una pista forestal.

El camino es agradable y no tiene grandes desniveles; y aunque carece del encanto del tramo del recorrido anterior, permite conocer la diversidad de ecosistemas de la zona. Así como, ver las casas blancas de la aldea de Carrapateira distribuidas por la ladera de la montaña.

Alcanzaremos la carretera y caminaremos por ella, durante unos 500 m, antes de desviarnos por un sendero de arena. Esta parte implica un cierto esfuerzo físico, ya que caminar por el arenal no es sencillo, sobre todo, para los niños. Pero son, apenas, 300 metros los que nos separan del aparcamiento de Playa de Bordeira.

Dónde alojarse en El Algarve – Planifica tu viaje

Galería de fotos Pontal da Carrapateira

1 de 27

Galería de fotos Pontal da Carrapateira

1 de 27

Galería de fotos Pontal da Carrapateira

1 de 27