La senda hasta la Laguna del Hornillo no tiene una gran dificultad si se realiza en primavera, pero está sin balizar. Aun así, no es complicado llegar hasta el Circo y disfrutar de una preciosa panorámica de Peña Negra de Becedas.
La Sierra de Béjar tiene muchos rincones naturales que cautivan por su belleza. Algunos pasan desapercibidos, o simplemente, son desconocidos para el gran público. Esto es lo que ocurre con la Laguna del Hornillo, y eso que está muy cerca de la estación de esquí de la Covatilla, en las inmediaciones de la Sierra de Gredos. El enclave está compuesto por una preciosa laguna desde la que se obtienen unas panorámicas impresionantes del Circo de Peña Negra de Becedas.
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Mejor época para visitar la Laguna del Hornillo
La senda hasta la Laguna del Hornillo no está señalizada, por tanto, hay que tener sentido de la orientación y conocer el terreno de montaña.
Es una ruta que se puede realizar en invierno, pero casi con toda seguridad estará nevado y si no se lleva el material adecuado, será prácticamente intransitable.
En verano y en otoño la laguna tiene poca agua, ya que está prácticamente, colmatada y es estacional. Además, la vegetación de piornos y monte bajo hará que la ruta no muestre un gran atractivo.
El mejor momento para visitar este paraje natural, es la primavera, una vez que ha desaparecido la nieve y han florecido los piornos.
Cómo llegar a la Laguna del Hornillo
Debemos trasladarnos hasta la Estación de esquí Sierra de Béjar La Covatilla (Salamanca). Podemos aparcar en el amplio aparcamiento de la estación de forma gratuita, salvo que la La Covatilla esté abierta al público.
Itinerario de la ruta
Una vez aparcado el coche, tenemos que cruzar la carretera que nos ha llevado hasta la estación de esquí. Debemos fijarnos en unas edificaciones pequeñas que están fuera del perímetro de la Estación y en la que se sitúan los contenedores de residuos. Por aquí, nos adentramos en una pradera dejando La Covatilla a la derecha. Tras cruzar un pequeño arroyo continuamos paralelos a la valla que delimita el área de la estación de esquí.
Al final del vallado, giramos ligeramente hacia la derecha, y nos adentramos en los piornos hasta alcanzar una pradera. Se identifica fácilmente el prado porque justo encima, veremos los retos del antiguo refugio de La Covatilla. Tenemos que ascender por la pradera hasta localizar una traza bien marcada a media ladera. En este sendero veremos algunos hitos que se dirigen hacia el noroeste, debemos seguirlos. Cruzaremos un vallado, y posteriormente, un arroyo que lleva las aguas del deshielo hacia el fondo del valle.
Desde esta localización las vistas ya son impresionantes y se divisa un amplio páramo ante nosotros. Continuamos el recorrido por el sendero trazado, pero tenemos que ir atentos porque al llegar a un pequeño claro en la vegetación de piornos y monte bajo el ramal se bifurca. Por la traza de la derecha, que está más marcada, se va hacia la cima de Peña Negra de Becedas. Mientras que, por el sendero de la izquierda, se continúa a media ladera, pero con sentido descendente hacia la Laguna del Hornillo.
Se puede ir por ambos lados, pero mejor por la izquierda. Si vamos por la derecha al acercarnos al Circo de Peña Negra de Becedas, tenemos que abandonar el sendero principal y descender hacia la base del circo sin un trazado claro, un poco por donde podamos y con mucha precaución. Pero, si vamos por la izquierda, descenderemos por una canal libre de vegetación hasta la Laguna del Hornillo. —Nosotros cometimos la equivocación de ir por la derecha, luego sí regresamos por la canal—.
La laguna glaciar no tiene grandes dimensiones, y además está colmatada casi en su totalidad, pero, aun así, es un lugar especial. El contraste de colores entre las rocas morrenas del circo glaciar, los prados verdes y el amarillo de los piornos en flor, deja una estampa idílica. Además, tendremos la suerte de disfrutar de este espacio natural en soledad — la laguna recibe pocas visitas—. Esto hace que los sonidos de los anfibios y los aromas de la vegetación se hagan presente y creen una hermosa sinfonía. Nosotros pasamos un día muy agradable a los pies de la Laguna del Hornillo. Los niños disfrutaron de lo lindo con los pequeños reptiles que se asoman y toman el sol entre las rocas.
El regreso lo realizamos, subiendo por la canal y enlazando en la parte superior con el sendero principal para regresar de nuevo al aparcamiento de La Covatilla. La ruta no presenta una gran dificultad, pero el terreno es irregular y tiene mucha vegetación, por lo que recomendamos llevar material de montaña y pantalón largo. Y una curiosidad, la Laguna del Hornillo está situada en territorio abulense.
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