El Valle del Noceda nos sorprende con la Ruta de las Fuentes Medicinales. Un recorrido en el que veremos diversos parajes, todos de especial belleza, pero siempre con un elemento común el río Noceda.
La comarca del Bierzo ha sido una zona tradicionalmente minera, además de tener un largo legado agrícola, pero en los últimos tiempos han canalizado sus esfuerzos hacia el turismo rural.
El Valle del Noceda, en el interior de la provincia de León, es uno de los emplazamientos ideales para realizar una escapada en familia y disfrutar de la naturaleza.
Hoy os vamos a proponer realizar un itinerario que es excelente para primavera, comienzo de verano y otoño. Si se realiza en pleno verano conviene madrugar, pues parte del camino discurre por terreno expuesto al sol.
Es una ruta muy variada en cuanto a paisajes y terrenos por los que se desenvuelve. Y, aunque un poco larga, a nuestros hijos les encantó disfrutar de ella.
Os hablamos de uno de los senderos más conocidos del Valle del Noceda: «Ruta de las Fuentes Medicinales».
Esta ruta estuvo homologada como PR-LE 44 (en la actualidad aparece como sendero deshomologado en el FDMESCYL, desconocemos si es por algún problema de mantenimiento).
¿Planificando una escapada? En nuestra guía de senderismo “Excursiones con niños por Castilla y León”, encontrarás 40 rutas por enclaves sorprendentes.
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Dónde iniciar la ruta de las Fuentes Medicinales
Se parte para realizar esta excursión de Noceda del Bierzo al que se accede por carretera desde Bembibre.
Noceda es un pueblo de unos 700 habitantes pero que está muy disperso. Nosotros recomendamos acercar el coche hasta el camping municipal donde encontraremos señalización para emprender el recorrido.
La ruta pasa en su camino por varias fuentes (la de Juan Álvarez, la del Azufre, la de la Salud la del Canalijo) a las que se les atribuye propiedades curativas o sanadoras, motivo por el cual este itinerario se llama, precisamente, ruta de las Fuentes Medicinales.
Además de dichas fuentes veremos un mirador y varias cascadas, bosques y la compañía del río Noceda en buena parte de ella… Como podréis comprobar, no le faltan atractivos a esta ruta.
Itinerario de las Fuentes medicinales de Noceda
El camino comienza por una pista en ascenso desde el camping, haciendo zigzag en un par de ocasiones y pronto llegamos a la primera de las fuentes, la de Juan Álvarez, en ella podemos coger agua y refrescarnos. Desde la pista se tienen buenas vistas del pueblo y de las montañas circundantes.
Continuamos por la pista y más arriba la abandonamos y nos adentraremos por un camino en el bosque. A los niños esta primera parte les costó algo más, ahora van disfrutando.
Encontramos ahora la fuente del azufre (que podría llamarse del hierro por el color rojizo del manantial) y poco más adelante en un desvío la fuente de la salud (también conocida con el bonito nombre de manantial de la doncella) al lado de un puente en una zona idílica.
Aquí nosotros aprovechamos para reponer fuerzas a media mañana, pues ahora vendrá un tramo de subida.
Vamos a regresar a la pista por un terreno escalonado al principio y por un robledal a continuación. Cuando lleguemos a la pista, tendremos un tramo de un par de kilómetros sin casi vegetación, expuesto al sol en constante subida. Es la parte más exigente en esfuerzo de la ruta, pero sorprendentemente nuestro hijo con tres años la hizo motivado por la idea de llegar al mirador.
En una media hora llegaremos al mirador de la Gualta, punto más alto de la ruta, con unas amplias vistas hacia todo el valle y que es un buen lugar para comer.
El descenso que viene a continuación es algo complicado para niños pequeños (deberán ir de la mano o cerca de los padres), pues, aunque está equipado con cuerdas y escalones, el terreno es abrupto y podrían tener alguna dificultad.
Es un descenso de poco más de cien metros de desnivel, ya casi al final de este tramo, a la derecha se encuentra la “catarata” la Gualta. Merece la pena acercarse a ver esta cascada de unos 10 m de altura enclavada en un bonito paraje.
Continuamos el descenso, ya de modo menos acentuado, hasta perder casi toda la altura que habíamos adquirido y adentrarnos de nuevo en el bosque (por el que discurriremos ahora en las inmediaciones del río Noceda). Tras un tramo por el bosque encontraremos la fuente del Canalijo y más adelante la fuente de Mía. El camino a veces no está muy claro en estas zonas que inunda el cauce del río.
Antes de llegar al pueblo pasaremos por una piscifactoría, donde comienza una pista. Si queremos ir a la fuente del Rubio deberemos desviarnos a la derecha durante un kilómetro, cosa que nosotros prescindimos de hacer con nuestros hijos.
Ya empezaremos a encontrarnos algunas casas que nos anuncian que queda poco para llegar de nuevo a donde iniciamos la ruta (pero es un trecho largo entre casas, queda como un kilómetro).
Siguiendo el río llegamos a una carretera que tendremos que subir hacia la izquierda para regresar de nuevo al camping donde dejamos el vehículo.
El último domingo de julio es el día oficial de la ruta y se organiza la degustación de un vino español en el pueblo para todos los que participen. ¿A qué esperáis? Anotarlo en la agenda y si no queréis esperar…a calzaros las botas…
Agradecimiento: En esta entrada aparecen algunas fotos realizadas por Ángel Luís Vidal, al que agradecemos su colaboración.
Descargar en Wikiloc en track de la Ruta de las Fuentes Medicinales |
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