Una ruta sencilla, aunque exigente físicamente nos acerca al Lago de Truchillas. Una preciosa laguna, rodeada de un amplio circo glaciar.
El Lago de Truchillas se ubica en la Sierra de Cabrera, entre las provincias de León y Zamora. Se trata de una laguna glaciar, declarada Monumento Natural, en el año 1990. Y es que la belleza de este enclave, uno de los rincones más bonitos de Castilla y León, bien merece el galardón. A los pies del pico Vizcodillo, el de mayor altitud de la sierra, se abre un sorprendente paisaje de circos, morrenas, lagunas y valles de una belleza especial.
¿Planificando una escapada?
En nuestra guía de senderismo “Excursiones con niños por Castilla y León”, encontrarás 40 rutas por enclaves sorprendentes.
Cómo llegar al Lago de Truchillas
En primer lugar, tenemos que dirigirnos a la localidad leonesa de Truchas. Aquí cogemos la carretera CV-230-2 hacia el pequeño poblado de Truchillas. Hay que continuar por la vía asfaltada durante 1.5 km más, hasta llegar a un aparcamiento gratuito y amplio de Truchillas, en que hay una fuente, así como, mesas y sillas para hacer un merecido descanso, junto al río homónimo, al regresar de la ruta.
Itinerario de la ruta al Lago de Truchillas
Senda junto al río Truchillas
El sendero parte de la propia área recreativa. Es un camino amplio y está correctamente señalizado con marcas blancas y amarillas del PRC-LE 2, y cuenta con algunos paneles informativos.
El primer tramo de la ruta es muy cómodo, discurre paralelo al río Truchillas, y vamos a ir rodeados de bosques de ribera y vegetación de monte bajo. A la altura del barranco de Piniello, sortearemos un pequeño arroyo para proseguir por la Senda del Lago hacia nuestro destino.
“Cuesta Millín”
Sin darnos cuenta, alcanzaremos un pequeño puente de madera que nos permite cruzar el torrente de agua del río del Lago, se denomina así, porque su agua procede directamente de la Laguna de Truchillas. A partir de aquí, abandonamos el camino cómodo y sin dificultad que traíamos, y la senda pasa a ser más estrecha y con un terreno más abrupto. En este punto comienza la “Cuesta Millín”.
Un nuevo puente nos permite proseguir, pero el terreno no mejora, de hecho, ahora es un sendero claramente de montaña con mucha piedra suelta. Pero a cambio del esfuerzo, las vistas del valle son más amplias y excelsas, según vamos ganando altura. También la vegetación cambia, ahora predomina el brezo, la retama y el enebro.
Cuando la vegetación se hace más copiosa, el camino llanea unos metros, para luego proseguir ascendiendo con un desnivel desfavorable hasta superar un pequeño repecho y salir a la “Llama de los Cochinos”.
“Llama de los Cochinos”
Nos encontramos en una amplia pradera de montaña que hay que cruzar. Debido a que está bastante húmeda por el agua que mana de la montaña, no mojarse los pies va a ser prácticamente imposible. ¿Igual por esos se llama de los Cochinos???
Monumento Natural Lago de Truchillas
Una vez superado el pastizal, hay que continuar por el sendero que sube a media ladera de la montaña, bordeando la morrena glaciar, y que gira ligeramente a la derecha. Una vez superado este accidente geográfico, tendremos ante nosotros un precioso circo glaciar y a sus pies la Laguna de Truchillas, cuyas aguas cristalinas proceden de los neveros formados durante el invierno y del caudal de la fuente de la Fermosina, situada en el parte superior del montículo rocoso.
Regreso
Una vez disfrutado de esta preciosa estampa, solo queda regresar por el mismo camino hasta el aparcamiento.
Dónde alojarse en la Sierra de Cabrera
Aunque la zona es muy bonita, no hay mucho alojamiento rural donde elegir para una estancia cerca del Lago de Truchillas. Pero os dejamos algunas ideas:
- Filiel:
La Casa de Rosa: un alojamiento amplio con terraza.
- Luyego de Somoza:
Hostería Camino: un hospedaje rural muy elegante, en el que podréis degustar la estupenda gastronomía leonesa.
- San Ciprián:
Casa Rural Las Nieves: un alojamiento rural amplio e ideal para familias con niños.