El Parque Natural de Urbasa y Andía es uno de los tesoros naturales de Navarra. Este espacio protegido ofrece rutas de senderismo y experiencias que cautivan a cualquier amante de la naturaleza y de los paisajes silenciosos y sorprendentes.
Visitar Urbasa y Andía es adentrarse en hayedos infinitos, prados de montaña, simas, barrancos, dolinas y formaciones kársticas que crean escenarios perfectos para el senderismo y la fotografía de naturaleza.
Su acceso sencillo desde Pamplona, Vitoria o Logroño lo convierte en el destino ideal para una escapada de fin de semana. Así que, ¡vamos allá!
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Cómo llegar al parque natural de Urbasa y Andía
Llegar al Parque Natural de Urbasa y Andía es sencillo gracias a su ubicación estratégica en el corazón de Navarra, entre las sierras de Urbasa, Andía y Entzia. El parque se encuentra a medio camino entre Pamplona, Vitoria-Gasteiz y Logroño, lo que facilita el acceso desde varias capitales del norte peninsular.
Aunque es un territorio natural de gran extensión, los accesos principales están bien señalizados y conectan con las áreas más visitadas del parque, como el Nacedero del Urederra, el Balcón de Pilatos o el Puerto de Urbasa. Por tanto, llegar a este enclave no va a suponer un problema.
Qué ver en Urbasa y Andía
El parque natural de Urbasa y Andía está compuesto por cuatro espacios naturales: Montes de Limitaciones de Améscoas, Sierra de Urbasa, Sierra de Andía y Nacedero de Urederra. Cada uno de ellos tiene su propia identidad y singularidades notorias.
La Sierra de Urbasa es una gran meseta de roca caliza que favorece la creación de lagos y ríos subterráneos, pero a su vez tiene una amplia superficie boscosa, al igual que ocurre en los Montes de Améscoas, con rutas de senderismo que parecen sacadas de un cuento mágico.
Es precisamente el suelo subterráneo de la Sierra de Urbasa el que crea la surgencia de agua más visitada de Navarra, el Nacedero del Urederra, un acuífero de bellos colores que no deja indiferente a nadie.
La Sierra de Andía, en cambio, no cuenta con una gran extensión de bosques, seguramente producto de la mano del hombre, pero a cambio ofrece valles tapizados de hierba verde, así como simas, cuevas y taludes espectaculares.
A continuación, os dejamos las visitas imprescindibles que realizar en una escapada rural a Urbasa y Andía.
Nacedero del Urederra
El Nacedero del Urederra (agua hermosa) es una visita imprescindible en una escapada al parque natural de Urbasa y Andía. Da igual la época del año en que se visite, siempre os sorprenderá, aunque cuando más espectacular está es en primavera y otoño.
Sus cascadas de color azul y sus pozas de tonalidades turquesa embriagan por su belleza. El recorrido es sencillo, circular (6 km) y apto para toda la familia. Parte del pueblo de Baquedano para internarnos en un bosque de hayas, robles y avellanos, que nos recompensa con una surgencia de agua de múltiples colores que se recorre por senderos y pasarelas de madera que crean un paraje de cuento.
Eso sí, tal es su belleza que el acceso está regulado. Es necesario realizar una reserva previa online o in situ en el centro de visitantes de Baquedano para acceder a este espacio natural. Para no quedaros sin entrada, os recomendamos planificar correctamente la visita en la página web del valle de Améscoa.
Hayedo encantado de Urbasa e itinerario de los Montañeros
Este recorrido es realmente espectacular, especialmente en otoño, cuando las hojas bañan los bosques de colores ocres y anaranjados. La primera parte de la ruta transcurre por una senda accesible que nos adentra en el hayedo encantado de Urbasa, un paraje espectacular por su belleza, su silencio y sus colores.
Este recorrido adaptado tiene una longitud de apenas 850 m; por tanto, lo más recomendable es continuar el recorrido por el itinerario de los Montañeros hasta la cima de Garbabain, un mirador natural excepcional, y disfrutar de los hayedos de Zuzorkil y Mandaberardia en todo su esplendor.
Es un recorrido circular de unos 8 km que se puede hacer perfectamente por cualquier senderista con unas condiciones físicas óptimas y por familias acostumbradas a caminar por la naturaleza.
Balcón de Pilatos
Otro enclave natural que os dejará sin palabras es el mirador de Ubaba (boca de agua), popularmente conocido como el balcón de Pilatos. Se trata de una pared vertical de unos 300 m de altura, en cuya base se encuentra la surgencia del nacedero del Urederra. Además, este enorme muro rocoso es sobrevolado por numerosas aves rapaces y buitres que anidan en las oquedades de la pared.
El mirador se visita tras un breve paseo desde el aparcamiento que hay nada más llegar a Urbasa, subiendo desde la carretera NA-718 que viene de Estella – Lizarra. Pero también existe la posibilidad de realizar un recorrido circular en torno a este impresionante cañón, que tiene una longitud de 4 km, sin apenas desnivel, que se puede realizar con niños, pero con mucha precaución en la zona de los cortados.
Monasterio de Santa María la Real de Irantzu
Si hay un remanso de paz y tranquilidad en la merindad de Estella, este es el Monasterio de Santa María la Real de Irantzu, una preciosa abadía cisterciense construida entre los siglos XII y XIV.
Es una visita alejada de los grandes circuitos turísticos; por tanto, lo mejor es concertar una visita, bien por libre o bien guiada, llamando al número de teléfono 648520012, aunque el monasterio suele estar abierto al público todos los días, salvo los lunes por la tarde.
El precio de la entrada es de 3 € y da acceso a un precioso claustro de estilo gótico, a la sala Capitular, del siglo XII, a la cocina, al lavatorio o a la Sacristía, entre otras estancias. Es una visita muy recomendable y agradable, ya que el monasterio está rodeado de frondosos bosques. Además, cuenta con un área recreativa desde la que parte una agradable ruta de senderismo que recorre el cañón del río Irantzu.
Hayedo de Lezáun
El parque natural navarro de Urbasa y Andía es espectacular y seguro que os quedáis con ganas de explorar más rutas de senderismo. Aquí, los recorridos son numerosos y la mayoría están perfectamente señalizados.
Otra ruta preciosa que podéis hacer es el hayedo de Lezáun. Un frondoso bosque que se puede recorrer con una ruta de senderismo sencilla (10 km), que asciende hasta la cima del pico Oskandia y muga entre los términos de Lezáun e Iturgoyen, desde el pueblo de Lezáun, atravesando el espeso bosque mixto atlántico-mediterráneo de Lezáun.
Qué ver cerca del parque natural de Urbasa y Andía
Como ya hemos indicado el parque natural de Urbasa y Andía está estratégicamente ubicado; por tanto, son numerosos los espacios naturales que rodean a este enclave, haciendo posible elegir numerosas opciones para completar la escapada.
Muy cerca de Urbasa tenemos el pueblo de Ollobarren, en pleno corazón de la sierra de Lokiz, un paraje natural de farallones rocosos, barrancos y amplios bosques de encina, roble y hayas, donde podemos hacer la ruta de senderismo a la Basílica de Santiago de Lokiz, que pasa por la singular cueva de San Prudencio.
Otra ruta que no queda lejos de Urbasa es el sendero de los Robles Centenarios de Etxarri Aranatz. Incluso podemos acercarnos a la ciudad de Pamplona, visitar el castillo de Olite o pasear por las calles de Roncesvalles o el desierto de las Bárdenas Reales . Aquí, como veis, los planes son infinitos.
Dónde alojarse en el parque natural de Urbasa y Andía – Planifica tu viaje
Si vuestro objetivo es visitar el famoso Nacedero del Urederra, la mejor opción es alojarse en Baquedano, Zudaire, Baríndano o Eulate, donde encontraréis casas rurales, hostales y pequeños hoteles. Esta es, probablemente, la zona con mayor variedad de alojamientos, muy cómoda para acceder a la ruta del Urederra y a los miradores del valle.
Aunque la ciudad más cercana al parque es Estella-Lizarra, ubicada a unos 20–30 minutos de los accesos principales, para nosotros es la mejor elección si buscáis un alojamiento con más servicios: hoteles, restaurantes, supermercados y vida urbana.
En cualquier caso, podéis echar un vistazo a la casa Lizarrosta, en Baquedano; la aldaida de Urbasa, en Eulate: o los apartamentos Argia, en Estella, que fueron los que nosotros elegimos y estuvimos de maravilla.
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