Cuenca es una ciudad sorprendente en la que las calles empedradas, el recinto amurallado y las casas colgadas sobre el río Júcar y Huécar seducen a todo aquel que la visita. Hay que recordar que Cuenca es Ciudad Patrimonio de la Humanidad desde 1996 por la excelente conservación de su casco histórico. Y es que, este paisaje urbano conserva el encanto original de una ciudad medieval que se mimetiza a la perfección con la naturaleza que le rodea.
A continuación, os detallamos los lugares que ver en Cuenca y sus alrededores porque esta ciudad esconde muchas sorpresas, ¡ya veréis!
QUÉ VER EN CUENCA
1. LAS CASAS COLGADAS
Uno de los iconos de la ciudad son las Casas Colgadas. Una auténtica joya arquitectónica asentada sobre un promontorio rocoso, en el que grandes balcones o voladizos, se asoman a la Hoz del río Huécar. Estas edificaciones de la Baja Edad Media son realmente llamativas sobre todo si nos desplazamos hasta el Puente de San Pablo, ya que, desde allí, veremos con comodidad como las casas cuelgan hacia la garganta fluvial.
En la actualidad, son tres las Casas Colgadas que perduran: la Casa de la Sirena, en la que hay un mesón donde además de degustar los productos típico de La Mancha, tendremos unas vistas impresionantes de la ciudad de Cuenca, y las dos Casas de los Reyes, que albergan el Museo de Arte Abstracto. Este museo es gratuito y se puede visitar todos los días de la semana, salvo el lunes. Podéis ver los horarios y detalles de la exposición en su página web.
2. PLAZA MAYOR
Una de las visitas imprescindibles de Cuenca es la Plaza Mayor. Centro neurálgico de la ciudad manchega, tiene una forma irregular, en la que se arremolinan casas de escasa altura, pero que tiene unas coloridas fachadas de colores. Aunque lo que más llama la atención de la plaza, es la imponente Catedral y el Ayuntamiento. Este último, una llamativa edificación de estilo barroco que se eleva sobre tres arcos, no debemos dejar de fijarnos en el Convento de San Pedro de las Justinianas, comúnmente llamado de Las Petras, que data del siglo XVIII y que también se encuentra en esta glorieta.
Cómo no podía ser de otra manera, la Plaza Mayor es el lugar ideal para tomar algo en sus animadas terrazas o para iniciar un recorrido guiado por la ciudad como el Tour de Cuenca al completo, que incluye la entrada a la Catedral de Santa María y Julián.
3. CATEDRAL
Uno de los monumentos conquenses más importantes es la Catedral de Santa María y Julián. Lo primero que llama la atención es su imponente fachada de estilo neogótico, decorada con arcos y vidrieras. En su interior, el estilo gótico se abre paso en el espectacular Altar Mayor y en las capillas de los Apóstoles y de los Caballeros, entre otras. Sin olvidar, el Claustro renacentista, desde el que tendremos unas magníficas vistas panorámicas de la hoz del río Huécar.
Los horarios y las tarifas los podéis ver en esta página web. Aunque si no os queréis perder nada de este precioso monumento, lo mejor es reservar una visita guiada por la Catedral de Cuenca.
4. PUENTE DE SAN PABLO
Otro de los lugares que ver en Cuenca, es el Puente de San Pablo. Con una longitud de unos 110 m y una altura sobre el río Huécar de 40 m, se ha convertido en un auténtico reclamo turístico. Cuando en realidad, la finalidad de la pasarela es servir de zona de paso entre el Convento de San Pablo, actual Parador Nacional, y el casco antiguo. Pero, la verdad es que, en este puente nunca estaréis solos. Es el lugar de encuentro de todos los visitantes y turistas de Cuenca para hacerse fotos con las Casas Colgantes de fondo.
Si os acercáis hasta las inmediaciones del Convento de San Pablo, también tendréis unas panorámicas espléndidas de la ciudad medieval. Y, si os animáis desde aquí, a su vez, parte un sendero que sube al Mirador Cerro del Socorro, y que en unos 20 minutos os dejará una atalaya con vistas a toda la ciudad.
5. RASCACIELOS
Los Rascacielos del Barrio de San Martín desafían la gravedad y se elevan orgullosos desde los siglos XIII y XV. La mejor forma de ver estas curiosas edificaciones es desde la Calle Santa Catalina, junto al Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha. Desde aquí, las edificaciones se elevan con una altura de 10 a 11 plantas en un equilibrio que parece que va a romperse en cualquier momento.
Pero, de todas formas, no hay que dejar de dar un paseo por el coqueto Barrio de San Marín, con sus casas de colores, sus callejuelas estrechas y adoquinadas que terminan en agradables plazuelas o se encaminan por la calle Alfonso VIII hacia la Plaza Mayor.
6. PLAZA Y TORRE DE MANGANA
La plaza de Mangana, en la que se ubica la torre de mismo nombre, es otro de los lugares que ver en Cuenca. Esta singular Torre, edificada sobre un antiguo alcázar marca las horas de la ciudad de Cuenca, ya que, en su parte superior tiene un llamativo reloj.
En uno de los laterales de la plaza, también hay un espléndido mirador sobre la ciudad conquense, que no debéis perderos.
7. SENDA HOCES DE CUENCA
Este recorrido rodea todo el casco histórico de Cuenca desde el Barrio de San Antón, en la parte baja de la ciudad, y el Barrio del Castillo, en la zona alta. De esta forma, se camina por la ribera y las hoces de los ríos Júcar y Huécar, durante 4 km por un sendero perfectamente señalizado y sin dificultad. Es un paseo muy agradable, que, si tenemos tiempo, merece la pena hacer sin prisas y disfrutando de cada rincón natural y urbano que nos vamos encontrando.
8. MURALLAS Y CASTILLO
Ubicados en la zona alta de la ciudad, encontramos los vestigios del castillo y las murallas de una antigua la fortificación árabe. Sólo se conservan dos construcciones cúbicas y la entrada del arco de Bezudo. Pero, aun así, es un sitio agradable para dar un paseo y para dejarse sorprender por lugares tan pintorescos como los Ojos de la Mora, en el Cerro de la Doncella.
9. MUSEOS DE CUENCA
Cuenca tiene varios museos y escuelas de arte. Deleitarse con su cultura, será sencillo en el ya nombrado Museo de Arte Abstracto, en la Fundación Antonio Saura, en el centro artístico de Lamosa, en la fundación Antonio Pérez, y alguno más. Pero, como nosotros íbamos con niños nos decantamos por el Museo de las Ciencias y el MUPA (Museo Paleontológico de Castilla La Mancha).
Ambos museos son divertidos y apropiados tanto para niños de corta edad como para adultos. Se pueden visitar de forma independiente o adquirir una entrada conjunta para ambos espacios que os resultará más económica. Además, tened en cuenta que los miércoles ambos espacios son gratuitos.
Museo de las Ciencias
El Museo de las Ciencias de Castilla La Mancha de Cuenca es muy ameno para los niños ya que pueden interactuar con los distintos elementos que componen las salas. Además, le permite adquirir conocimientos del Cosmos, la evolución de la Tierra, el cambio climático, los terremotos o del ciclo lunar. Es muy recomendable, y además, se puede completar la visita con el Planetario que tiene proyecciones adaptadas a la edad del público infantil.
Podéis ver los horarios, tarifas y proyecciones del Planetario en la página oficial del Museo de las Ciencias.
Museo Paleontológico
Es un lugar ideal para disfrutar en familia, sobre todo, si a los niños les encantan los dinosaurios, como es el caso de los nuestros. Aquí, encontrareis réplicas en tamaño real de unas veinte especies de dinosaurios, además de mucha información en audiovisuales, paneles o carteles informativos y didácticos que hay en las distintas salas del museo. Es una visita muy interesante que no os defraudará.
En la página web de MUPA encontraréis los horarios y tarifas.
10. GASTRONOMÍA
Cuenca cuenta con numerosos restaurantes y establecimientos en los que degustar productos y elaboraciones relevantes de Castilla La Mancha. No dejéis de probar el Morteruelo conquense, un paté elaborado con carnes de caza menor. El atascaburras, un puré de patatas con bacalao, pan rallado y ajo. Los zarajos, un crujiente de intestinos de cordero lechal, que no es para todo el mundo, por tratarse de casquería. O los ricos alajú, unos dulces elaborados con miel, almendra y pan que son imprescindibles en Semana Santa. Estos son sólo algunos ejemplos, hay muchos más platos que degustar. Así que, no olvidéis reservar mesa en un restaurante que cuando visitéis la ciudad.
Mapa con los lugares que ver en Cuenca
QUÉ VER EN LOS ALREDEDORES DE CUENCA
Las visitas más demandas y frecuentes son las que se realizan a la Ciudad Encantada, que se encuentra a unos 30 km de Cuenca y al parque natural de la Serranía de Cuenca. A continuación, os detallamos estos y otros lugares que se pueden ver cerca de la ciudad manchega.
1. Ventano del Diablo
De camino hacia la Ciudad Encantada y de la Serranía de Cuenca, podemos hacer una parada en el Ventano del Diablo. Un mirador natural en forma de cueva que se asoma a las paredes inhiestas y verticales del barranco que forma el río Júcar. Es un lugar curioso que merece la pena visitar.
2. La Ciudad Encantada
Una de las visitas imprescindibles si se pasa un par de días en Cuenca, es la Ciudad Encantada. Se trata de un paraje espectacular, creado hace más de 90 millones de años por la acción del viento, el agua y el hielo. Y, que, a día de hoy, podemos disfrutar recorriendo unos 3 km entre rocas calcáreas con formas caprichosas y sinuosas que hacen las delicias de todos sus visitantes.
Aunque la mejor manera de conocer este enclave natural es reservando una visita guiada por la Ciudad Encantada, porque así, conoceremos mejor los entresijos de este espacio de rocas esculpidas, aunque también es posible realizar la visita por libre. De hecho, son tantos los visitas que se acercan a este enclave natural que hay excursiones desde Cuenca a la Ciudad Encantada y packs muy económicos como tour nocturno por Cuenca que incluye también una visita a la Ciudad Encantada.
3. Pueblo y Laguna de Uña
A escasos 36 km de Cuenca, se encuentra el bonito pueblo de Uña. Una población tranquila que ha crecido en torno a la Laguna de Uña. Aquí hay, tres pasarelas de madera que nos ayudarán a observar mejor a los habitantes del lago: garzas, cormoranes… Es un lugar ideal para ver atardecer. O si lo preferís podéis ir hasta el Mirador de Uña, al que se accede por una pista de tierra desde el aparcamiento de la Ciudad Encantada, y que en poco más de 1.5 km os dejará en esta atalaya con unas vistas magníficas del cañón del río Júcar.
4. Nacimiento del río Cuervo
El nacimiento del río Cuervo tiene la consideración de Monumento Natural por su alto valor paisajístico compuesto por bosques de pinos silvestre y una singular geomorfología de toberas. Es un enclave natural precioso, ubicado en la Serranía de Cuenca, a 80 km de Cuenca, en el que podremos disfrutar de una preciosa cascada, de un enrejado de tobas y un manantial que da nacimiento al río Cuervo. Todo esto está concentrado en 3.2 km de recorrido por sendas accesibles y senderos sin dificultad que lo hacen idóneo para una excursión familiar.
5. Nacimiento del río Júcar
Muy cerca del río Cuervo, en el paraje de Ojuelos de Valdeminguete, en el término municipal de Tragacete, encontramos en nacimiento del río Júcar. Es un manantial que se precipita por una pared kárstica de la Serranía de Cuenca, creando un precioso salto de agua, llamado cascada del Molino de la Chorrerra. Al igual que su antecesor, la ruta es muy sencilla, tiene apenas 2.6 km y transcurre por un sendero muy sencillo y agradable.
6. Lagunas de Cañada del Hoyo
Este paraje está compuesto por siete lagunas, con siete colores diferentes. Es un espacio natural sorprendente que merece la pena visitar. Se encuentra a 40 km de Cuenca, en el término de Cañada del Hoyo, y cuenta con un aparcamiento amplio y gratuito.
Desde el parking parte un sendero que nos lleva hasta las llamativas dolinas o depresiones kársticas. El origen de estas tordas se debe a las aguas subterráneas que se filtran a más de 15 km de este lugar y sale a la superficie por pequeñas grietas en las rocas, dando lugar a 7 lagunas permanentes. Pero no todas son visitables, muchas están en propiedades privadas. Por tanto, las que son de titularidad pública son tres: la laguna de la Cruz, también llamada de la Gitana, lagunillo del Tejo y la laguna del Tejo. Mientras que las de propiedad privada son: la laguna de las Cardenillas, laguna de la Parra, laguna Llana y lagunillo de las Tortugas.
La primera dolina que encontramos es la de la Gitana o de la Cruz. Esta laguna suele tener un color verde azulado, salvo a finales de julio y principios de agosto, que se torna de un color blanco lechoso por la precipitación de carbonato cálcico. Podemos comenzar, dando un paseo por la dolina, ya que se puede circunvalar el lago, para luego dirigir nuestros pasos hacia la laguna del Tejo y el lagunillo.
Mucha gente, solo visita la primera torda, pero nosotros os recomendamos las tres, porque cada una de ellas, tiene su propio encanto. La laguna del Tejo, también tiene una pigmentación azulada y se caracteriza por la verticalidad de los escarpes que protegen sus aguas. Mientras que el lagunillo, es una laguna de orden inferior, por lo que tiene menos diámetro y menos profundidad, pero sus aguas tienen un llamativo color negro.
7. Cascada de La Balsa
La Cascada de La Balsa, se ubica muy cerca de la localidad de Valdemoro de la Sierra. Es un paraje poco conocido, pero que sorprende por su belleza, sobre todo, en época de lluvias. Aquí, un conjunto de arroyos y riachuelos forman una cascada en abanico de unos 7 m de altura que se puede recorrer, tanto por la parte inferior, como por la zona superior, disfrutando así de todas sus perspectivas.
A unos 50 m de la cascada, tenemos el área recreativa del Molino de la Toba, donde hay una fuente, barbacoas y un par de mesas donde descansar y reponer fuerzas, si lo deseamos.
8. Chorreras del Cabriel
Un poco más alejadas de Cuenca, se encuentran las Chorreras de Cabriel. Un paraje tobáceo repleto de cascadas, oquedades y pozas por las que se deslizan aguas cristalinas con tonalidades turquesas. Sin duda, un lugar muy especial, al que no se puede dejar de ir, en una visita a la provincia de Cuenca.
Mapa con los lugares que ver cerca de Cuenca
Dónde alojarse en Cuenca – Planifica tu viaje
Cuenca es una ciudad preciosa que recibe miles de turistas todos los años, por tanto, hay una gran oferta de alojamientos. Si vuestra prioridad es visitar el centro histórico, nuestra recomendación es que busquéis un alojamiento cerca de la zona histórica. Así, podréis disfrutar de la ciudad tanto de día como de noche. Una buena opción es hospedarse en Moneda 46 o en 2 Balcones a la Hoz. Ambos son ideales para una escapada a la ciudad manchega.
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