Gran Canaria tiene una gran diversidad paisajística, desde calas recónditas a desiertos de dunas, pasando por exuberantes bosques, en los que siempre está presente el magnetismo volcánico. Y es que esta isla, más que una isla es un archipiélago, donde a cada paso encontramos un paraje natural diferente.
Es el lugar idóneo para pasar unas agradables vacaciones en cualquier época del año, ya que tiene un clima suave que favorece el poder disfrutar de los 236 kilómetros de costa los 365 días del año.
En esta entrada vamos a detallar los mejores enclaves naturales, pueblos y playas que ver en Gran Canaria en 7 días. ¿Nos acompañáis? Sí, pues al lío.
Espacios naturales imprescindibles de Gran Canaria
Mirador caldera de los Marteles
Ubicado en el municipio de Valsequillo de Gran Canaria, desde la propia carretera se ve la caldera. Solo hay que estacionar en el aparcamiento caldera de los Marteles. Para luego, asomarse al círculo plano con unos 80 m de profundidad y 550 m de diámetro para ver la caldera. Una formación volcánica originada hace 12.000 o 15.000 años que se utiliza como zona de cultivo en la actualidad.
Roque Nublo
Es uno de los sitios que hay que visitar sí o sí en Gran Canaria. Esta gran mole de roca volcánica de casi 80 m de altura que se eleva por encima de los 1.813 m sobre el nivel del mar. Es el punto más elevado de Gran Canaria, solo superado por el cercano pico de las Nieves, con 1.949 m.
Este enclave es perfecto para apreciar de primera mano los “mares de nubes”. Una masa esponjosa de color blanquecino que se extiende hasta donde abarca la vista por las nubes atrapadas contra las laderas de las montañas por los vientos alisios predominantes en la isla.
Para llegar hasta Roque Nublo, considerado sagrado por los primitivos aborígenes canarios, hay que estacionar el vehículo en el aparcamiento de la Degollada de La Goleta, ubicado en la carretera GC-600, para luego, continuar a pie durante 1.5 km. El sendero no presenta ninguna dificultad técnica, tan solo hay que tener unas condiciones físicas aceptables. De esta manera, recorreremos la senda trazada a media ladera de la montaña, rodeada de pinos canarios. Este trazado se acerca en primer lugar al roque del Fraile, al que nos podemos desviar por la izquierda. Este desvío es opcional, por tanto, luego, giraremos ligeramente hacia la derecha y enseguida tendremos unas impresionantes panorámicas de las peñas naturales de Roque Nublo (peña más alta y ubicada a la derecha) y del Roque de la Rana (peña de menores dimensiones de la izquierda).
Aunque las mejores vistas de Roque Nublo se obtienen desde la explanada que da acceso al paraje natural, os recomendamos acercaros hasta un mirador que hay en su base. Desde allí se aprecia todo el valle con el roque de Bentayga y la caldera de Tejera de fondo, y el pico de las Nieves a nuestra espalda. Es un lugar especial, en el que podemos hacer un receso antes de regresar al aparcamiento.
Recordad que si queréis conocer en profundidad este paraje natural de Gran Canaria podéis hacer senderismo por Roque Nublo con un guía experto.
Pico de las Nieves
Tan solo 7.5 km separan el aparcamiento de Roque Nublo del aparcamiento del Pico de las Nieves. Por tanto, os recomendamos acercaros también a este impresionante mirador.
Para llegar a la atalaya hay que superar unos escalones de piedra que nos dejan en un exiguo mirador. Pero esto no impide tener unas vistas magníficas de la isla de Gran Canaria y de buena parte de su Reserva de la Biosfera. Incluso, en días claros, se ve el Teide a lo lejos entre el mar de nubes.
Mirador Degollada de las Palomas
Ubicado entre los municipios de Tejeda y Vallaseco, tenemos el mirador Degollada de las Palomas, en el que hay un pequeño aparcamiento para estacionar el coche.
Desde esta atalaya tendremos unas panorámicas privilegiadas sobre la caldera de Tejeda, así como hacia las formaciones rocosas de Roque Nublo y Roque Bentayga, siempre rodeados de infinitos bosques de pino canario.
Mirador de Pinos de Galdar
Desde el mirador de los Pinos se ven como no podía ser de otra manera, pinos canarios centenarios. Así como, unas amplias vistas del norte y el oeste de Gran Canaria con la Caldera de los Pinos de Galdar a nuestros pies.
Todo este espacio natural forma parte de la Reserva Mundial de las Biosfera de Gran Canaria, declarada por la Unesco en el año 2005.
Barranco de las Vacas
El Barranco de las Vacas es un singular enclave en el que formaciones de toba en colores cálidos crean un precioso desfiladero, muy fotogénico. Aunque no tiene grandes dimensiones, tiene muchos adeptos, sobre todo, entre el gremio instagrammer. Y no es para menos, porque el lugar es realmente sorprendente.
Para llegar hasta aquí, hay que desplazarse hasta el km 14 de la carretera G-550, entre los pueblos de Agüimes y Temisas. En dicho emplazamiento hay una curva cerrada, en la que hay que aparcar el coche, sin invadir la calzada. Lo cual no es sencillo porque hay muy poco espacio para estacionar.
Una vez aparcado el coche, hay que desplazarse en dirección a Temisas, hasta el inicio de la curva a la que hacíamos referencia antes, y saltar el quitamiedos. Desde aquí, parte un sendero, con algunos escalones labrados en la roca, que baja hasta el fondo del barranco. Luego, solo hay que girar a la derecha y superar un pequeño túnel que nos deja a la entrada del Barranco de las Vacas. Ahora, solo queda disfrutar del entorno y hacer todas las fotos y vídeos que deseéis.
Barranco de Guayadeque
Uno de los lugares que más nos llamaron la atención de Gran Canaria fue el Barranco de Guayadeque. Un desfiladero de unos 15 km horadado durante millones de años que ha creado un paraje de paredes escarpadas, cubiertas de vegetación autóctona. Si avanzamos por la garganta desde el Centro de Visitantes del Barranco de Guayadeque, llegaremos hasta una ermita y un poblado de casas-cueva.
En la actualidad estas casas son viviendas particulares, casas rurales o restaurantes. Pero pasear por sus calles es todo un descubrimiento que no deja indiferente a nadie. Si tras el paseo por el poblado, continuamos con el coche hasta el macizo de Montaña de las Tierras que está tan solo unos kilómetros más arriba, obtendremos unas vistas preciosas del valle y podremos incluso, si nos apetece, iniciar una ruta a la caldera volcánica de Los Marteles (dist: 7 km).
Fuente de los Azulejos
La fuente de los Azulejos es un verdadero espectáculo de la naturaleza. Se trata de una sucesión de capas geológicas que han quedado al descubierto por la erosión de la montaña, dejando a la vista minerales de tonalidades azuladas, verdes, rojizas u ocres.
Este enclave natural se ve desde la propia carretera G-200 que une Mogán con la Aldea de San Nicolás. Al llegar al macizo montañoso, veremos que hay un aparcamiento en el que se puede estacionar el vehículo. Incluso, podemos adentrarnos en el enclave siguiendo el sendero que se dirige a la Degollada de la Aldea. Una ruta de 16 km y dificultad moderada que igual no está al alcance de todos. Pero como ya decimos, lo que es el barranco de colores se ve desde la propia carretera 😉.
Dunas de Maspalomas
Maspalomas es el enclave natural más conocido y visitado de Gran Canaria. Una amplia extensión de dunas que se deslizan sigilosas desde donde abarca la vista hasta finalizar en el mar. Es sin lugar a duda, un lugar fascinante, que hay que visitar sí o sí, si se va hasta la isla.
Para ver las dunas, que se ubican en la zona sur, hay que ir hasta las inmediaciones del Hotel Riu, y estacionar el coche de forma gratuita en la calle de Gran Canaria. Aunque vayáis en verano, os será sencillo encontrar aparcamiento. Luego solo hay que ir hasta el hotel y entrar en las instalaciones. Dentro está el Centro de Visitantes de la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas.
Tan solo unos metros más adelante del Centro de Interpretación, veremos el mirador hacia las dunas. De aquí parten algunas rutas de senderismo por el enclave. En los últimos años, se ha restringido el acceso al interior de la reserva para mejorar su conservación. Incluso se está llevando a cabo un proyecto denominado “masdunas”. Por tanto, sobra decir, que no hay que abandonar las sendas señalizadas, ni caminar por las dunas.
Nosotros os recomendamos dirigiros desde el mirador hasta el Faro de Maspalomas. El recorrido se realiza por una senda balizada que cruza las dunas hasta la linterna. Además, junto al faro también está el palmeral de Maspalomas, y una charca de agua dulce que sirve de descanso a cientos de aves migratorias cada año. Es un paseo muy agradable, que podemos ampliar hasta la playa del Inglés, caminando unos 3 km por la playa virgen. ¿No os parece una idea maravillosa? Pues tenemos más. Os animamos a ver atardecer desde Maspalomas. ¡Es una experiencia inolvidable! 😊
Pico y caldera de Bandama
En Gran Canaria hay varias calderas, pero una de las más llamativas es la caldera de Bandama. A nosotros nos sorprendió gratamente. La verdad que es impresionante ver la oquedad de 3 km de diámetro y 200 m de profundidad que dejó el hundimiento del volcán. Porque lo que vemos, no es el cráter, sino el agujero dejado por el derrumbamiento del volcán sobre sí mismo.
La mejor manera de disfrutar de este enclave es descendiendo por un sendero empedrado hasta el mirador de la caldera de Bandama. Aunque, si lo deseamos se puede bajar hasta la misma base y contemplar la vegetación de palmeras, dragos, sabinas, lentiscos o acebuches que crecen allí y que son refugio para numerosos lagartos gigantes de Gran Canaria.
También os recomendamos subir, bien antes o después de ver la caldera, hasta el pico de Bandama. Hasta aquí se puede llegar en coche. Merece la pena porque las vistas de la zona nororiental de la isla de Gran Canaria son espectaculares, incluso se puede ver la vecina Fuerteventura.
Reserva Natural Especial de los Tilos de Moya
La reserva del boque de laurisilva de Moya conserva numerosas especies de laurel y se puede recorrer de forma muy sencilla, incluso si se viaja con niños. Se trata de un sendero de unos 2 km, que apenas si tiene desnivel, y que realiza un recorrido circular señalizado por el bosque laurifolio que comienza y finaliza en el Centro de Interpretación de los Tilos.
Aunque su longitud es escasa, permite conocer en profundidad la flora y la fauna que habita en estos bosques subtropicales que son tan típicos de las islas atlánticas, como ocurre en la isla de Madeira.
Cenobio de Valerón
El cenobio de Valerón es un pequeño parque arqueológico de Gran Canaria, ubicado en una vertiginosa pared de la montaña del Gallego. Se trata de un granero aborigen que tiene una antigüedad superior a los 800 años, y que fundaron los antiguos canarios para conservar los alimentos y los cereales. Aprovechando la roca blanda, abrieron más de 350 oquedades, formando una colonia de cuevas, en distintos niveles, motivo por el cual recibe el nombre de cenobio.
Es un enclave singular que ver en Gran Canaria durante nuestra estancia, ya que no deja indiferente a nadie y, además, es una auténtica obra de ingeniería prehistórica. El problema está en el aparcamiento que hay que hacerlo en un espacio reducido a 6-8 vehículos en un lateral de la carretera. Además, hay que tener en cuenta que para llegar hasta el cenobio de Valerón hay que subir varios escalones habilitados para facilitar el acceso al granero.
La entrada general tiene un coste de 3 €, y la reducida, para mayores de 65 años y menores entre 10 y 14 años, 2 €. El acceso es gratuito para menores de 10 años y personas con diversidad funcional.
Charco Azul
La ruta hasta el Charco Azul se inicia en el barrio de El Risco de Agaete. Está señalizada desde la entrada del pueblo, por tanto, no tiene pérdida. Tras abandonar las últimas casas del pueblo, únicamente hay que avanzar por el barranco del Risco unos 40 minutos, disfrutando de las vistas hasta alcanzar la alberca del Charco Azul. Una poza natural que recoge sus aguas de las montañas de Tirma y Tamadaba, y que forma una cascada en época de lluvias, pero que, en verano, puede estar seca.
A nosotros el lugar nos desilusionó un poco. Pero es cierto que era pleno agosto, al mediodía, con un calor húmedo importante y que, además, al llegar a la alberca, por supuesto no había cascada. Aun así, estamos seguros de que, en otras épocas del año, el paraje merece mucho la pena visitarlo.
Pueblos con encanto en Gran Canaria
Tejeda
Tejeda es uno de los Pueblos más Bonitos de España. Sus casas blancas contrastan con las tonalidades rojizas de las rocas y los barrancos. Desde cualquier parte del pueblo se puede ver el roque Nublo y el roque Bentayga, así como un singular paisaje árido. Esta sinfonía de naturaleza y tranquilidad se contempla y se divisa desde la posición privilegiada que tiene la localidad de Tejeda, ubicada en el interior de una caldera volcánica, motivo por el cual es visitada por miles de turistas cada año.
Ubicado en el interior de la isla, es un pueblo muy tranquilo, ideal para una escapada rural en un entorno rodeado de pinos canarios y almendros. Este segundo fruto seco, es el que da la base para la mayor parte de la repostería tradicional de la zona. Y es que, en Tejeda abundan las pastelerías y las heladerías que elaboran pastas y helados a partir de la almendra, destacando el Bienmesabe.
Os daréis cuenta de esto en cuanto deis un paseo por el pueblo hasta la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Socorro, ya que encontraréis numerosas terrazas en la que tomar uno de esto sabrosos dulces con unas vistas impresionantes hacia roque Nublo y el roque Bentayga.
Teror
La localidad de Teror es otro de los imprescindibles que hay que ver en Gran Canaria. Ubicado al norte de la isla, y a tan solo 20 km de la capital, atesora un importante patrimonio arquitectónico y cultural. Su casco antiguo refleja a la perfección que es uno de los núcleos habitados de la isla más antiguos.
Os recomendamos deambular por sus calles adoquinadas y casas con balcones canarios sin un rumbo fijo, pero sin perderse la calle comercial del Real de la Plaza que nos deja en la bonita plazuela de Teresa de Bolívar, así como en otro rincón maravilloso como es la plaza del Pino, donde está la Basílica de Nuestra Señora del Pino. En el interior del templo se guarda la imagen de la Virgen, que tiene un gran significado para los habitantes de la isla, mientras que en el exterior tenemos tres puertas y dos entradas laterales, destacando la Torre del Campanario, conocida como la Torre Amarilla.
Junto a la calle Real, tenemos la Alameda, en la que se encuentra el Palacio Episcopal, centro de ocio y recreo de los habitantes de Teror. Este edificio suele estar cerrado, pero si hay algún evento se permite la visita de forma gratuita.
No podéis abandonar Teror sin visitar el Convento del Císter en el que se venden pasteles artesanos como mazapanes, truchas, mantecados…, y un producto curioso y muy apreciado, como son los chorizos y morcillas dulces, una especialidad gastronómica singular y única.
Agüimes
Ubicada al sureste de la isla de Gran Canaria, Agüimes es una localidad con un casco urbano que merece la pena visitar. Destacando la ermita de San Antonio Abad, del siglo XVI, donde actualmente está el Centro de Visitantes. Sin olvidar, los monumentos a la “Princesa Catalina Hernández de Guanarteme” y del “Homenaje a la Música”, que dan paso al Templo de San Sebastián, de estilo neoclásico, y que es Monumento Histórico Artístico Nacional.
La plaza más concurrida es la Nuestra Señora del Rosario, donde está la iglesia homónima, y también la escultura del “Burro con albarda”, entre otras. Ya que esta localidad tiene varias esculturas que hay que encontrar durante el paseo por sus calles como son el “Monumento a la Tertulia”, “El Camello”, el “Homenaje a los Enamorados” …
Otra plazuela concurrida es la de Santo Domingo, donde está la ermita de Nuestra Señora de las Nieves, que data del siglo XVI. Además, hay que tener presente que Agüimes es la puerta de entrada a varios espacios naturales debido a que es zona limítrofe con los enclaves del barranco de Guayadeque, el roque de Aguayro y la reserva especial de Los Marteles.
Arinaga
Arinaga es un bonito pueblo costero ubicado en el suroeste de la isla. El verdadero tesoro de la localidad es su amplia playa que conserva un maravilloso fondo marino. Es uno de los mejores lugares para hacer snorkel en la isla de Gran Canaria.
Cuenta con servicio de salvamento, una pequeña piscina natural en el lado norte de la playa, solariums a lo largo de los 4 km del paseo marítimo y una zona de pesca al sur del arenal.
Además, desde el muelle viejo de Arinaga se puede realizar un agradable paseo hasta el Faro de Arinaga, desde donde tenemos unas vistas espléndidas del océano Atlántico y del roque de Arinaga.
Puerto de Mogán
Uno de los enclaves que sorprenden al visitar Gran Canaria es la localidad del Puerto de Mogán. Aquí las casas níveas de pescadores le ganan protagonismo a la montaña a la que se aferran con sus ventanas y puertas de vivos colores, donde no faltan alegres jardines adornados con abundantes flores y árboles que permanecen floridos prácticamente todo el año.
Aunque es una de las zonas más turísticas de la isla conserva su esencia de pueblo pesquero que se ve reforzado por el conjunto de canales y puentes que une el puerto pesquero con el puerto deportivo. Además, su playa protegida por un amplio espolón, la convierten en el lugar ideal para pasar una tarde de sol y playa en familia, ya que el arenal es ideal para niños pequeños.
Las Palmas de Gran Canaria – Barrio de la Vegueta y Triana
La capital de Gran Canaria es un enclave para perderse por sus calles y descubrir el rastro que ha ido dejando la historia. Es imprescindible visitar el casco antiguo, ubicado en el barrio de la Vegueta, en la que un dédalo de callejuelas y vías estrechas sorprenden al viajero con las construcciones realizadas por sus conquistadores. —El mejor aparcamiento para ver el caso antiguo es el aparcamiento del mercado de Vegueta—.
No debemos perdernos en la visita a Las Palmas de Gran Canaria la Catedral Basílica de Santa Ana con un gótico tardío en su interior y un estilo neoclásico en su exterior, que alberga algunas obras importantes como el Cristo y La Dolorosa del artista Luján Pérez. También se puede visitar el Museo Diocesano de Arte Sacro, ubicado en el agradable patio de los naranjos.
El acceso a la Catedral en horario de culto es gratuito, el resto del tiempo tiene coste, al igual que la visita al Museo Diocesano y a la Torre Sur. En el siguiente enlace podréis ver los horarios y tarifas de la Catedral de Santa Ana.
Durante el recorrido no podemos dejar de visitar la ermita de San Antonio Abad, del siglo XV, que fue la primera iglesia parroquial de Las Palmas de Gran Canaria, así como la Casa de Colón. Este último edificio tiene un patio precioso, así como una amplia exposición con el tema conductor de la relación de Canarias con el continente americano.
Junto a la Casa de Colón, también vemos la casa en la que nació el tenor Alfredo Kraus, que se esconde entre el resto de viviendas de estilo colonial que configuran el barrio de Vegueta con sus balcones de madera de pino canario.
La Vegueta es un barrio que merece la pena descubrir y la mejor forma de hacerlo es con una visita guiada que no tiene un coste excesivo, y que, sin embargo, nos mostrará todos los encantos del lugar.
Si el barrio de La Vegueta sumerge al viajero en la arquitectura colonial, el barrio de Triana los transporta hasta el modernismo canario que vivió su esplendor a finales del siglo XIX. Aquí podremos contemplar el edificio del Gabinete Literario, uno de los más representativos del estilo modernista de la isla, el teatro de Benito Pérez Galdós o la casa Lleó, en la calle Mayor de Triana.
Y ya que estamos en el barrio de Triana, no debemos dejar de visitar la ermita de San Telmo, del siglo XVIII, ubicada en el parque de San Telmo, donde podremos hacer un receso en la cafetería al aire libre de El Quiosco, de 1923.
Otro imprescindible para visitar en Las Palmas de Gran Canaria es la playa de las Canteras. —El mejor aparcamiento para ver esta parte de la ciudad es el del centro comercial de Las Arenas—.
En su paseo marítimo tenemos el auditorio de Alfredo Kraus y al Palacio de Congresos de Canarias que son un homenaje al mar hacia el que miran orgullosos. Sin olvidar los 3 km de playa de Las Canteras en las que siempre hay un trasiego de gente que va y viene, tanto para disfrutar del arenal, como de las terrazas de bares y restaurantes que la envuelven.
Esta playa es ideal para un día de sol y playa familiar, sobre todo en la parte protegida por el arrecife que se ve al fondo, que la hace también el lugar ideal para hacer snorkel. Esto cambia cuando finaliza la barrera natural, donde el oleaje entra con energía y hace las delicias de los surfistas. Aunque la playa que realmente apasiona a los amantes de este deporte es la de La Laja. Una playa de arena negra, ubicada en el sur de la ciudad. Si queremos arena dorada, y que no sea la de Las Canteras, hay que irse a la zona del puerto donde tenemos la playa de Las Alcaravaneras.
Otra visita interesante, sobre todo si se viaja con niños es el acuario Poema del Mar, una ventana al océano con más de 350 especies. De todas formar, para no perdernos nada podemos coger el autobús turístico de Las Palmas de Gran Canaria.
Y no queremos dejar de reseñar entre las cosas que ver en Las Palmas de Canaria, el mirador de las Coloradas, ubicado en el barrio de la Isleta. Es el lugar ideal para ver las puestas de sol y está a tan solo unos 40 minutos andando desde La Puntilla, en la Playa de las Canteras. Además, si queremos alargar la ruta podemos ir también hasta la Punta del Confital.
Firgas
Firgas se ubica a unos 20 km de Las Palmas de Gran Canaria y con una altitud de 465 m sobre el mar, es el mirador ideal hacia el océano Atlántico, la bahía de la capital, La Isleta, la montaña de Arucas, e incluso si el día está despejado, de las islas de Tenerife y Fuerteventura. Esta amplia panorámica la podemos apreciar desde la atalaya ubicada en el casco urbano de Firgas, concretamente desde el mirador de la plaza de San Roque.
Junto a este, se ubica también la iglesia de San Roque, construida sobre los restos de una antigua ermita del siglo XVI, dedicada a San Juan Ortega, primer patrón de Firgas, y de la que se conserva la fachada. También debemos fijarnos en la antigua Acequia Real, en la casona de estilo neoclásico del Ayuntamiento y en la Casa de la Cultura.
Un imprescindible de Firgas es la avenida de Canarias y la avenida de Gran Canaria, ambos son peatonales y destacan por tener cascadas creadas de forma artificial, pero con un gran gusto arquitectónico, que dejan una estampa muy agradable que invita a relajarse. También cuentan con numerosa ornamentación en azulejos pintados que se reflejan en los escudos heráldicos y los bancos para el descanso que jalonan los saltos de agua.
Arucas
Arucas, o Arehucas si nos dejamos llevar por el topónimo aborigen, es una pequeña población ubicada al norte de la isla. Este municipio es uno de los más conocidos y visitados por los turistas atraídos por la fábrica de ron de Arehucas y por la iglesia de San Juan Bautista, conocida como la Catedral de Arucas. —El mejor aparcamiento para ver el centro urbano es el parking gratuito de Arucas—.
La iglesia de San Juan Bautista, cuyas torres se divisan desde mucho antes de llegar a la ciudad Arucas, nos sirven como punto de partida para visitar el casco antiguo. A lo largo del recorrido veremos el Nuevo Teatro Viejo, la plaza de la Constitución, donde está el Ayuntamiento y el Mercado Municipal de Arucas, la casa de Gourie, reconvertida en museo municipal, y la casa y jardín del Marquesado de Arucas. Un jardín botánico con estanques y plantas exóticas que merece la pena visitar.
Otros emplazamientos que no debemos de dejar sin visitar son: el mirador de la Montaña de Arucas al que podemos llegar en coche y que tiene unas vistas espléndidas, la fábrica de ron de Arehucas, la playa de San Andrés, un arenal tranquilo y familiar, así como, la playa de Los Enanos, más apropiada para los amantes del surf. Y si os apetece conocer más sobre la fruta más famosa de Canarias, el plátano, podéis hacer una visita guiada por una plantación de plátanos de Arucas con degustación incluida.
Agaete
El pueblo de Agaete fue uno de los enclaves que más nos gustó de Gran Canaria. Esta villa pesquera aún conserva un cierto aire auténtico y no está tan masificado como otras partes de la isla. Sus casas níveas contrastan con el azul del mar y los bosques de pinos del Parque Natural de Tamadaba que las rodean. Es un lugar precioso para ir a pasar el día.
Agaete ofrece mucho que ver al visitante. En primer lugar, tenemos las piscinas naturales de “Las Salinas”. Tres pozas conectadas por túneles submarinos que nos recompensan con un agradable baño con vistas al océano Atlántico.
Un amplio paseo marítimo nos lleva hasta el puerto de las Nieves, en el que debemos avanzar hacia la playa de las Nieves, por la calle de Nuestra Señora de las Nieves, visitando por el camino la ermita, que como no podía ser de otra manera, también se llama Nuestra Señora de las Nieves 😀.
Bromas aparte, la zona del puerto es muy bonita, y aquí encontraréis numerosos restaurantes donde degustar platos de pescados y mariscos, al igual que en la calle que da acceso a la playa. Desde el arenal de las Nieves, se puede ver el monumento natural del Dedo de Dios. Aunque ya no está completa esta formación rocosa de basáltica, debido a que durante una tormenta acaecida en el año 2005 se derrumbó parte de la formación rocosa ubicada en Roque Partido, merece la pena acercarse hasta este precioso enclave.
Las mejores playas, calas y piscinas naturales de Gran Canaria
Playa Melenara
En el municipio de Telde, encontramos una agradable bahía con arena de origen volcánico, conocida como el arenal de Melenara. Esta playa cuenta con bandera azul, servicio de salvamento, parque infantil, hamacas, zona de pícnic y restaurantes en torno al paseo marítimo. También es conocida porque de sus aguas sale una estatura de Neptuno, el dios del mar. Es el lugar ideal para ir en familia.
Playa de La Garita
Otro arenal con forma de concha y arena oscura y fina, es la playa de La Garita. Ubicada al igual de la de Melenara en el municipio de Telde, es también un enclave ideal para pasear y disfrutar de un día de sol y playa.
Playa de Cabrón
Ubicada en el sureste de la isla, en el municipio de Arinaga, es un arenal agreste, pero a la vez hermoso. Es el lugar ideal para los amantes del buceo y el snorkel por la espectacularidad de sus fondos marinos, aunque recibe bañistas de todo tipo. De hecho, hay servicio de salvamento.
Aunque a simple vista, según se llega, no invita al baño, ya que durante los meses estivales de julio y agosto los vientos alisios asolan la playa. Lo que hace que la llegada sea impetuosa. —Es mejor ir en septiembre y octubre— Y, a lo que se suma, que, con marea alta, apenas si queda una fina franja de arena para la toalla, lo cierto es, que al final tiene su encanto y enamora.
El secreto está en abstraernos de la construcción urbanística sin encanto que la rodea, y centramos en sus aguas turquesas, y sus arenas negras vírgenes, con el faro de Arinaga como telón de fondo, si lo conseguimos al final nos acabará enganchando.
Playa Soco Negro
Esta playa también está en la costa de Arinaga y fue uno de los grandes descubrimientos de nuestro viaje. El arenal cuenta con solárium, parking cercano, un agradable paseo marítimo y sobre todo un valiosísimo fondo marino. Es un enclave ideal para hacer snorkel. Una actividad que a nosotros nos encanta.
Playa Güigüí
Hasta esta playa del municipio de Aldea de San Nicolás de Tolentino, solo se llega a pie desde el poblado de Tasartico o en barco desde el puerto del pueblo o desde Mogán. En cualquier caso, la visita merecerá la pena porque disfrutaréis de un baño en las aguas del Atlántico rodeados de acantilados, naturaleza salvaje y unas magníficas vistas del Teide.
Para llegar hasta este tesoro escondido de Gran Canaria, tenemos que desplazarnos hasta el poblado de Tasartico y descender por un camino de tierra hasta el aparcamiento sendero a playas de Güigüí. A partir de aquí, la ruta sigue a pie por un sendero que sube montaña arriba por la cañada de Aguas Sabinas, que está sin señalizar, pero que es sencillo de seguir porque está bien trazado.
Al coronar un collado, el paisaje agreste de la Reserva Natural Esencial de Güi-Güi se abre antes nosotros con todo su esplendor. Ahora la ruta comienza un descenso que en los primeros compases llanea por la falda de la montaña, donde hay que tener cuidado para no sufrir una caída accidental desde gran altura, pero que luego baja con desnivel pronunciado hasta el único cruce de caminos que encontraremos en todo el recorrido.
Cogeremos el ramal de la izquierda que se adentra en el barranco de Güigüí Grande, pasando primero por un pequeño poblado de casas, que nos recuerdan al asentamiento hippie de la cala de San Pedro en Cabo de Gata, en el que incluso hay una pequeña “cafetería”. La ponemos entre comillas, porque el establecimiento difiere y mucho de un establecimiento de estas características.
Pero bueno, no hemos venido a tomar café, sino a disfrutar del entorno. Así que, descenderemos por el barranco hasta desembocar en la playa de Güigüí. Uno de los pocos entornos naturales de Gran Canaria alejados del turismo y las masificaciones. Es un espacio virgen de arena negra y aguas cristalinas, en el que no hay ningún servicio, salvo un manantial de agua dulce al pie del barranco. Por tanto, hay que traer todo lo necesario para la estancia: comida, protección solar, agua…
Además, tened en cuenta que llegar hasta este arenal implica un importante esfuerzo físico. La ruta tiene una longitud de 9 km i/v, con un desnivel de 1.064 m. Y a su vez, está muy expuesta al sol, por consiguiente, no subestiméis esta excursión.
Tenéis el track de la ruta a la playa de Güigüi en este enlace. De todas formas, si os apetece ir a esta playa, pero no os atrevéis a adentraros en el paraje solos, podéis hacer una ruta de senderismo hasta la playa de Güigüi de la mano de un guía experto.
Playa Maspalomas, Meloneras y del Inglés
Ya hablamos en el apartado “Espacios naturales imprescindibles para visitar en Gran Canaria” del arenal de Maspalomas. Sus dunas son uno de los grandes reclamos turísticos de la isla, pero a esto se suma su kilométrica playa que se une a la del Inglés y las Meloneras, donde siempre hay una gran vida diurna y nocturna. Aquí, hay sitio para todos: surfistas, naturistas, familias… Son, sin duda, las playas estrellas del sur de Gran Canaria.
Playa de Amadores
Amadores es un arenal artificial, ubicado en el municipio de Mogán, y protegido del oleaje por los diques del Morro de los Tranquilos y la Punta del Bufadero. Por tanto, es el lugar ideal para las familias con niños pequeños y para todos aquellos que les guste disfrutar de largos días de playa.
Sus 500 m de longitud y sus aguas cristalinas cuentan con todo tipo de servicios: un amplio aparcamiento, que, aun así, se llena en temporada alta, acceso para personas con movilidad reducida, alquiler de tumbonas, restaurantes, servicio de socorro…. Además, la playa de Amadores está conectada con el núcleo de Puerto Rico, de la que le separa 1 km aproximadamente, por un paseo marítimo, ideal para una caminata al atardecer.
Anfi del Mar
Si la playa de Güigüí era el tesoro escondido y alejado de turismo de Gran Canaria, Anfi de Mar es su antítesis. Este enclave ha sido moldeado única y exclusivamente para el turismo de masas, pero, aun así, tiene grandes adeptos. Aparcar aquí de forma gratuita está descartado. Como mucho, puedes aparcar en la cercana Arguineguín, y recorrer los 2.5 km que separan ambos enclaves por una senda costera asfaltada, pero que va junto a la carretera, para llegar así a la playa de Anfi de Mar sin pagar por estacionar el coche.
Al llegar a Anfi del Mar encontrarás una playa de arena artificial que simula a los arenales de las Bahamas. Esta iniciativa se debe a un empresario noruego que en los años 90 quiso reproducir un ambiente caribeño en la isla, de forma que trajo a Canarias toneladas de arena dorada de las Bahamas, construyó rompeolas y una singular isla con forma de corazón en la que recrear la vida caribeña.
Aquí no os faltará de nada. Hay: socorristas, alquiler de motos de agua, kayak, tumbonas, bautismos de submarinismo, piraguas, restaurantes de todo tipo, incluso estrellas Michelín, zonas chill-out, boutiques, tiendas de moda, hoteles de lujo… Como veréis es un paraíso con todo tipo de actividades y comodidades.
Playa Montaña Arena
Es una playa virgen, alejada del turismo y de las comodidades, pero muy bonita. Tan solo hay que caminar unos 600 m por un sendero que parte desde del parking Montaña Arena y que únicamente en su parte final es un poco abrupto antes de llegar a la playa.
El arenal es perfecto, con una arena tostada, acantilados y agradables aguas cristalinas. Es muy tranquila, aunque eso sí, carece de todo tipo de servicios. No hay servicio de salvamento, chiringuitos, tumbonas…, pero se permite ir sin bañador, ya que es un espacio naturista 😊.
Los Charcones
Las piscinas naturales de Los Charcones, en Arucas, es otra de las zonas de baño recomendadas para familias en Gran Canaria. Son pozas de agua salada de grandes dimensiones a las que se accede desde un paseo marítimo. Cuentan con aparcamiento, solárium, restaurantes y senderos accesibles hasta las charcas. Es un lugar magnífico para dejarse seducir por el agua y el sol.
Charco San Lorenzo
En el norte de la isla de Gran Canaria hay numerosos charcos, uno de los más frecuentados, junto con Los Charcones, es el Charco de San Lorenzo. Solo que este está en el municipio de Mogán. Aquí dos grandes albercas, alejadas del oleaje, gracias a la mano del hombre, permiten disfrutar con todas las comodidades de un baño refrescante y relajante en el océano Atlántico.
Qué ver si no disponemos de 7 días. Los imprescindibles de Gran Canaria
Nosotros os hemos detallado los mejores enclaves naturales, playas y pueblos que ver en Gran Canaria en 7 días, pero si no disponéis de este tiempo, nuestra recomendación es que no dejéis de ver:
- Roque Nublo
- Tejeda
- Barranco de las Vacas
- Barranco de Guayadeque
- Dunas y playa de Maspalomas
- Cenobio de Valerón
- Pico y caldera de Bandama
- Puerto de Mogán
- Arucas
- Las Palmas de Gran Canaria
- Playa Güigüí
Cómo llegar a Gran Canaria
A la isla de Gran Canaria obviamente se llega en barco o avión. Siendo el mejor medio, el aéreo. De hecho, si compramos el billete con antelación no tiene porque suponer un gran coste en el presupuesto final del viaje.
Os recomendamos adquirir los billetes unas seis o siete semanas antes de viajar para encontrar el mejor precio. Podéis utilizar el buscador de vuelos de Skyscanner para encontrar el mejor vuelo a Gran Canaria o el de Booking. Ambos ofrecen siempre las mejores ofertas.
Una vez en la isla o nos movemos con traslados privados o alquilamos un vehículo. Las carreteras en Gran Canaria están en buen estado, pero para llegar al centro de la isla y al norte, las vías son sinuosas y algo estrechas. Si embargo en la zona sur tenemos la autovía G1 que facilita bastante los traslados. En la actualidad está en obras la autovía del norte de la isla, así que en breve imaginamos que estará operativa.
Aun así, nosotros creemos que alquilar un coche es imprescindible para conocer en profundidad la isla. Aunque hay transporte público a muchos de los enclaves detallados en esta entrada, lo cierto es que la pérdida de tiempo es elevada, y no compensa. Las mejores plataformas para el alquiler del coche son de nuevo Skyscanner o Booking. Nosotros lo hicimos con Booking, y todo fue perfecto.
¿Cuál es la mejor época para visitar Gran Canaria?
La isla se puede visitar en cualquier época del año. Las temperaturas son suaves siempre, incluso en invierno. La temperatura media anual está entre los 18 y los 25°. Ya sabemos que los meses más golosos son julio y agosto, pero os aseguramos que los mejores periodos para visitar Gran Canaria son abril, mayo, junio, septiembre y octubre.
Independientemente de cuando visitéis la isla, os recomendamos viajar con un seguro de viajes. Nosotros siempre lo hacemos con Iati Seguros. Esto os permitirá, además de acceder a una buena asistencia médica para toda la familia si lo necesitñais, recuperar también el dinero del viaje en caso de cancelación. Os aseguramos que es un gasto imprescindible cuando se planifica un viaje.
Donde alojarse en Gran Canaria
Cualquier ciudad, pueblo o villa de Gran Canaria es válido para hospedarse, pero hay que tener claro que es lo que vamos buscando. Si lo nuestro es sol y playa, lo mejor es alojarse en la zona sur, donde se concentran los mayores hoteles y apartamentos turísticos.
El Refugio de Aitana by Homestaygranacanaria
Si lo que deseamos es estar en una zona urbana con ambiente de día y de noche, desde luego tenemos que alojarnos en Las Palmas de Gran Canaria.
Si queremos un pueblo pesquero y tranquilo, nosotros elegiríamos Agaete o el Puerto de Mogán.
Mapa con los lugares que ver en Gran Canaria
Planifica tu viaje a Gran Canaria
A lo largo de la entrada os hemos ido dejando enlaces e información para planificar vuestra escapada y que sea todo un éxito. Pero aquí os los dejamos todo junto.
- Busca los mejores alojamientos para tu escapada.
- Contrata un seguro de viaje con un descuento del 5% para que nada te impida disfrutar de las vacaciones.
- Contrata los mejores tours y excursiones.
- No olvides adquirir alguna guía de viajes, siempre son útiles.
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