El Parque de la Naturaleza de Cabárceno es, sin duda, una opción perfecta para disfrutar en familia de un día perfecto. El Parque ofrece todo tipo de comodidades y servicios para ver los animales en semilibertad y apreciar sus costumbres y hábitos. Un recorrido en coche, por una antigua explotación minera a cielo abierto, reconvertida en Parque de la Naturaleza.
Teníamos muchas ganas de llevar a los niños al Parque de la Naturaleza de Cabárceno porque todo el mundo habla maravillas de este lugar. Así que, aprovechando el puente de mayo nos alojamos en una bonita casa rural en Vega de Pas y nos acercamos a conocer el parque. Está situado en el Valle de Pisueña, en el municipio de Penagos, Cantabria. (a 15 km de Santander)
Aunque tenemos que reconocer que teníamos algunos reparos en visitar este Parque de la Naturaleza, porque, aunque no vamos por el campo mirando a ver si pisamos una pobre hormiga, tampoco somos muy partidarios de privar a los animales de su libertad. Así, que, con un poco de recelo nos dispusimos a conocer este espacio. Cómo su propia publicidad indica, no es un zoológico convencional ni un parque natural, sino que es un espacio moldeado por la mano del hombre sobre una antigua explotación minera a cielo abierto para albergar cientos de especies en semilibertad y en un ambiente lo más natural posible, lo que es de agradecer.
Además, en los espectáculos con animales se informa que se encuentran en este parque natural porque tienen algún tipo de deficiencia auditiva, visual… que les impide vivir en libertad y alimentarse por sí mismos.
Dicho esto, nos dispusimos a disfrutar del parque y convertir esta experiencia en algo inolvidable.
Llegamos al parque muy temprano, a la hora de apertura de las puertas. Os recomendamos madrugar porque a primera hora no solo no hay tanta gente, sino que los animales están más activos. Según van pasando las horas y sobre todo si hace calor, los animales se van aletargando y es más difícil verlos en movimiento.
Entradas y horarios del Parque de la Naturaleza de Cabárceno
Compra de entradas para Cabárceno
El precio de las entradas es de 24 € la entrada general y de 14 € para niños de 4 a 12 años. Los menores de 4 años entran en el parque de forma gratuita. Podéis adquirir las entradas sin colas desde este enlace.
Horarios
Los horarios del parque de la naturaleza de Cabárceno varían en función del año. Además, hay que tener en cuenta los horarios de las exposiciones, del reptilario, del telecabina… para planificar correctamente la visita. Podéis ver todos lo horarios aquí.
¿Prefieres una visita más tranquila? Olvídate del coche y relájate. Contrata la excursión a Cabáceno en minibus. |
Qué ver en Cabárceno
Nuestra primera visita fue a los gorilas de llanura porque les dan de comer unos 30 minutos después de la apertura del parque. Merece la pena verlos trepar por las cuerdas, salvando obstáculos para alcanzar la comida y así poder alimentarse. Y no es menos curioso, ver como el macho dominante cuida de todo el grupo, mientras las hembras cargan con sus crías, de una forma muy semejante a la nuestra.
Aprovechando que estábamos en la zona, visitamos uno de los felinos más solitarios y fieros. El tigre de bengala está en peligro de extinción debido a su piel. Prácticamente solo es posible verlo en lugares como este Parque de la Naturaleza.
Siguiendo el plano (que nos facilitan a la entrada y que es totalmente necesario, debido a las dimensiones del parque) nos acercamos a conocer los cobos de agua y las llamas.
Para luego acercarnos a ver otro de los animales estrella del parque, el oso pardo. Es el animal más emblemático de nuestros bosques. Pero, al igual que el tigre de bengala, está en peligro de extinción. A pesar de ser solitario y bastante pacífico, se les puede observar perfectamente disfrutando del hábitat, trepando por las paredes escarpadas de la montaña, jugando entre ellos o bañándose. Todo un espectáculo para los más pequeños…
Cerca se encuentran las preciosas jirafas, que se desplazan en grupo, lideradas por el macho que es seguido de las hembras con sus crías. Pueden llegar a medir entre 4 y 5 metros de altura, pero a mi hijo mayor no le parecieron tan altas… esperaba que fueran aún mayores.
Otro precioso felino que puede avistarse en el parque es el guepardo; este animal puede llegar a alcanzar los 120 km/h en carreras cortas de 100 a 300 m.
Unos pasos más adelante se encuentran las hienas manchadas, que tienen fama de carroñeras, pero son unas estupendas cazadoras. En este caso, nos costó más verlas porque estaban descansando.
Continuamos desplazándonos por el parque, siempre en coche. Dentro del parque es prácticamente imposible desplazarse de otra manera, ya que el desnivel en algunos casos supera el 27% y moverse en bicicleta, requiere una buena forma física. Además, se echan de menos, más senderos para desplazarse a pie sin peligro de un área a otra. Por tanto, recomendamos entrar con el depósito de gasolina lleno porque dentro no se puede repostar.
La siguiente visita será al lobo ibérico, el depredador más famoso y perseguido de nuestros bosques. Ha estado en peligro de extinción por su instinto natural de matar más de lo que puede comer, incluso ganado doméstico.
Desde este punto, guiaremos nuestros pasos a una de las visitas más esperadas del parque. Los niños querían ver al rey de la selva, el león africano. Pero no pudo ser, en esta ocasión no logramos ver al fiero depredador, pero vimos una leona, que, si bien para los niños no fue lo mismo, compensó un poco no poder contemplar al rey león.
Ya un poco cansados y antes de ir al espectáculo de aves rapaces. Aprovechamos para tomar un tentempié en una de las áreas de recreo que hay dentro del parque, para hacer luego la última visita de la mañana.
Nos desplazamos hasta el recinto de los bisontes europeos. Estos animales suelen comer en las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde. Pero, pudimos verlos perfectamente pastando en el prado.
Al igual que observamos a otro de los herbívoros del parque, las cebras comunes, que son inconfundibles para los niños. Igual que ocurre con el dromedario. Aunque, se hacen un pequeño lío entre si es realmente un dromedario o un camello, pero esto no solo le ocurre a los más pequeños, ¿A qué no?
Por último, vemos al mayor de los mamíferos terrestres, el elefante africano. Es sin duda, el animal que más les gustó a nuestros hijos. Sus orejas y su trompa los hace especialmente encantadores y los niños se vuelven locos con su sola presencia.
Toca descansar un poco y nos disponemos a ver la demostración de técnicas de vuelo de las aves rapaces. Es una demostración llevada a cabo por 20 especies diferentes de buitres leonados, milanos, águilas ratoneras, águilas reales, halcones… que sobrevuelan sobre el público con sus hermosas alas e imponentes garras. Todo un espectáculo que encanta a pequeños y mayores.
Los niños habían visto durante toda la mañana las telecabinas que recorren el parque y estaban deseosos de subirse a ellas para vivir experiencias nuevas. Así que intentado superar mi fobia a las alturas, complacimos a los niños subiendo al teleférico. Hay que tener en cuenta, que, el telecabina tiene un horario diferente al del parque. Por tanto, hay que planificar esta visita panorámica, que sin duda merece la pena. Tened en cuenta, que, lleva aproximadamente entre 60 y 90 minutos realizar el recorrido circular completo. (Sin gente, el recorrido es de 50 min).
La duración va a depender del volumen de gente que haya en ese momento accediendo al servicio porque en los intercambiadores hay que bajarse y coger una nueva telecabina. Pero, permitirá tener una visión aérea del parque con sus formaciones kársticas y ver con claridad los elefantes, osos, rinocerontes… y demás animales que pueblan el Parque de la Naturaleza.
Además, la línea 1 os lleva hasta el Mirador de Rubí. Desde esta atalaya se puede contemplar la Bahía de Santander, el mar Cantábrico y una gran parte del parque. Son unas vistas preciosas.
Después de comer y con los niños bastante cansados. Porque hay que reconocer que el parque debido a sus dimensiones requiere bastante energía. Nos acercamos a ver los hipopótamos que se encuentran, como era de esperar, sumergidos en el agua para proteger su delicada piel.
De aquí, nos desplazamos hasta los rinocerontes blancos, cuyas dimensiones nos sorprenden, y es que no en vano, son el tercer mayor mamífero terrestre después del elefante africano y asiático.
Hay una zona del parque que solo es posible visitarla en coche. Así lo anuncian unos carteles, que advierten que no se debe bajar del vehículo. Desde aquí veremos, la fauna ibérica como gamos y ciervos ibéricos. También, podremos observar lo graciosos papiones de guinea. Estos primates dedican gran parte de su tiempo a desparasitarse la piel mutuamente y así estrechar sus lazos sociales.
Nuestra próxima parada será el espectáculo de los leones marinos. Pero primero aprovechamos para entrar en el reptilario, que alberga una gran colección de serpientes venenosas y que, a los niños les llama mucho la atención. (También tiene un horario diferente al del parque).
Se agradece poder sentarse un ratito, tomando un rico zumo, mientras vemos la demostración de los leones marinos. Estos simpáticos animales hacen las delicias de los niños saltando, bailando, nadando, haciendo piruetas con balones… siguiendo las instrucciones de una encantadora monitora. Bueno, lo vemos algunos, porque nuestro hijo pequeño no ha aguantado más y se ha quedado dormido. En otra ocasión lo verá.
Por último, y antes de abandonar el parque, vamos al recinto de los wallabies de bennet, que son muy parecidos a los canguros. Sin olvidarnos del lince boreal, que, a pesar de tener un gran número de curiosos a su alrededor, descansa plácidamente sobre la pradera.
Un gran día, lleno de emociones, que ha servido para conocer mejor a los animales que pueblan el planeta. Y, que, sin esta visita probablemente no nos sería fácil ver.
Por tanto, recomendamos visitar el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, porque los niños disfrutan muchísimo y tienen una visión más real de la fauna que nos rodea.
Es una buena opción para las vacaciones de verano ¿No os parece?
Dónde alojarse en Cabárceno – Planifica tu viaje
Entorno al Parque Natural de la Naturaleza de Cabárceno hay numerosos alojamientos para poder visitar la zona. La mayoría tienen una gran calidad como la Posada Naturae o la Posada Venero, pero no son los únicos, sólo tenéis que dedicar un poco de tiempo a encontrar vuestro lugar ideal para pernoctar.
|
Qué ver cerca del Parque de la Naturaleza de Cabárceno
Galería de fotos
Código ético: el artículo Cabárceno con niños, el Arca de Noé en el Parque de la Naturaleza está basado en nuestra propia experiencia, pero contiene enlaces de afiliados. Esto quiere decir que, si adquieres servicios a través de nuestro blog, recibimos una pequeña comisión, pero no incrementa el precio final del producto. De esta forma nos ayudas a continuar con el blog. |
Cabáreno me parece UN PLANAZO! Ya me gustaba antes de ser mamá, pero ahora…muero de ganas por volver! Os sigo 😉
Estamos de acuerdo, Cabárceno es un lugar ideal para ir con los niños. Nos alegramos de que te guste nuestro blog 🙂
Por lo que leo.se recorre en coche?queríamos ir pero mi hijo pequeño tendrá 1 año y medio para esas fechas y no aguanta el coche….
Se puede acceder andando a algunas zonas y podrías moverte en cochecito de bebé de una a otra, pero realmente el parque está preparado para moverte en coche de un lado a otro. Si tu hijo no aguanta el coche, no es una visita muy recomendable porque algunos ratos cortitos debe pasarlos en él, debes valorar cuánto tiempo aguanta y decidir…
[…] sorprendernos, a pesar de haber visto varias veces este espectáculo en otros recintos, como en el parque de la naturaleza de Cabárceno o en el parque natural del Monasterio de Piedra. No debéis […]
[…] Puede en Cabárceno y suances.Nuestra visita a Cabárceno detalle a detalle.Mi familia viajera en Cabárceno.Visita a Cabárceno por Lidia (Disfruti).Con los niños en la […]