La senda Cabo de Busto es un agradable paseo para realizar en familia. Recorremos espesos bosques de pinos y eucaliptos para luego asomarnos a los acantilados moldeados por la bravura del mar Cantábrico. Es un entorno natural de especial belleza que nos permitirá conocer una parte de la costa verde asturiana.
Asturias como todos sabemos es “paraíso natural” y vayas donde vayas, casi siempre tienes paisajes de ensueño. Sobre todo, si vamos a la zona de la costa verde, y es que en estos parajes naturales como su propio nombre indica predomina el verde y, en la senda que vamos a recorrer hoy, también el azul del mar Cantábrico.
El sendero del cabo de Busto es un paseo sin apenas desnivel apto para realizar con niños pequeños, incluso gran parte del recorrido se podría realizar en carrito. Ofrece espectaculares vistas al mar y permite disfrutar de playas, rasas y acantilados típicos de esta parte de la costa asturiana.
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Cómo llegar a la Senda Cabo de Busto
Debemos llegar a Busto, en el concejo de Valdés (salida 454 en la autovía A8). Atravesaremos el pueblo siguiendo las indicaciones hacia el Faro de Busto. Aparcaremos en un área habilitada al lado de la iglesia donde hay un pequeño parque infantil.
La ruta es un sendero homologado de pequeño recorrido PR- AS 4. Por lo que, encontraremos paneles informativos y señalización en todo el trayecto.
Itinerario de la Senda Cabo de Busto
Pueblo de Busto
Para iniciar la ruta debemos buscar las escuelas del pueblo, pues desde allí parte el sendero (hay quien prefiere aparcar en el interior del patio de las escuelas para hacer la ruta).
Una vez localizadas las escuelas, cogeremos la calle en la que se encuentran ubicadas, dejándolas a la izquierda. En el primer cruce de caminos, tomamos la pista forestal de la izquierda (esta es la única parte del recorrido que no está correctamente indicado).
Llegamos a un cruce señalizado, si continuamos de frente nos asomaremos a un mirador a la cercana playa de Cueva donde desemboca el río Esva. Si elegimos esta opción, luego tenemos que retroceder de nuevo hasta la bifurcación, porque el sendero va por el ramal de la derecha hacia el cabo de Busto.
Se puede enlazar entre el mirador y el sendero hacia el cabo de Busto, pero tiene mucha maleza y está intransitable. Por tanto, salvo que lo hayan solventado hay que retroceder sí o sí.
Transitaremos por un prado que tiene plantados setos de árboles a lo largo del camino.
El camino se convierte en pista de tierra a la altura de un espeso pinar. Giraremos a la derecha siguiendo las señales blancas y amarillas y comenzaremos a bajar hacia el cauce de un arroyo entre eucaliptos. Este tramo sería el más problemático si os decidís a hacer la ruta con el carrito para bebés.
Cruzamos el arroyo por un puente de madera y subimos una pendiente de unos 200 metros por un sendero estrecho entre pinos hasta salir a una pista forestal.
Aquí, giramos a la derecha (de frente seguiríamos a la playa de Bozo que veremos más adelante desde arriba). Y, en el siguiente cruce, que está muy cerca, giramos a la izquierda (todo está señalizado).
Costa occidental asturiana
Caminaremos por un sendero cómodo entre los prados hasta alcanzar el primer mirador que nos permite asomamos a la playa de Bozo y nos ofrece una magnífica visión de la costa occidental asturiana. Hay mesas, bancos y un aparcamiento.
Iremos a partir de ahora ya muy cercanos a la línea de acantilados y paralelos a la carretera del faro.
El sendero que llevaremos es estrecho, pero en buen estado. Sólo tendremos que cuidar de que los niños no se asomen demasiado a los acantilados.
Faro del Cabo Busto
Llegaremos a otro mirador desde el que veremos el cabo Busto, y, poco más adelante, alcanzaremos al área recreativa del cabo. Un buen lugar para reponer fuerzas.
Tras la parada y el disfrute con la belleza del lugar. Rodearemos el faro, nos acercaremos a la punta del cabo y veremos otro mirador.
Desde estas atalayas podríamos avistar cetáceos con un poco de suerte, pero si no es así, tendremos que conformarnos con ver aves marinas.
El camino continúa bordeando la costa; asomándose a playas y nos permitirá observar islotes (con nombres tan evocadores como la catedral o la isla del salto), la rasa litoral, los acantilados y transitar por verdes praderas en un marco idílico.
Tras pasar la punta Arenoso, donde veremos el sexto y último mirador del día. El camino empieza a separarse de la costa y transitar de nuevo entre prados, conduciéndonos al pueblo de Busto donde finalizaremos esta magnífica ruta circular.
El recorrido que hemos descrito acorta el del sendero oficial. Nosotros lo hemos hecho así para adaptarlo a los niños. Además, creemos que no pierde ninguno de sus principales puntos de interés.
| Descargar en Wikiloc la ruta «Senda del Cabo Busto» |
Pastelería Cabo Busto
Ahora os vamos a contar un secreto. Otro de los alicientes de hacer y finalizar esta ruta en Busto, es visitar la estupenda pastelería cabo Busto que hay en el pueblo…
Nosotros no pudimos resistirnos a probarlos, están riquísimos, os lo aseguramos. El establecimiento cuenta con terraza y aparcamiento. El precio de los pasteles es 1.75 € la unidad (año 2017).
Tras dar buena cuenta a los pasteles, nos fuimos a pasar el resto del día a la cercana playa de Cueva.
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