La Cascada del Pimpanón y la ruta de Los Molinos de Rabanal es un agradable paseo por un sombrío robledal. Es un paraje natural único y de una gran belleza junto al Arroyo la Brañina.
La Reserva de la Biosfera del Valle de Laciana se ubica en el Alto Sil, en el norte de León. Es un territorio de gran belleza que conserva la esencia del mundo rural.
Aunque la principal forma de vida de esta comarca ha sido la minería. El turismo, los deportes al aire libre y la estación de esquí de Leitariegos van confiriendo a Laciana un emplazamiento importante de turismo sostenible.
Aquí, aún es posible recorrer senderos en completa soledad y con un gran encanto. De hecho, pasear por densos bosques es sencillo en este paraje natural. Así como, disfrutar de profundos valles rodeados de montañas y salpicados de pequeñas aldeas.
Una de las rutas que nos dejó mejor sabor de boca cuando estuvimos en Lacina fue la Ruta de los Molinos y la Cascada del Pimpanón.
 |
¿Planificando una escapada? En nuestra guía de senderismo “Excursiones con niños por Castilla y León”, encontrarás 40 rutas por enclaves sorprendentes.
|
Cómo llegar a la Cascada del Pimpanón y la Ruta de los Molinos de Rabanal
Esta ruta es posible iniciarla en Rabanal de Arriba o en Rabanal de Abajo. Ambas son pedanías pertenecientes al municipio de Villablino (León).
Nosotros elegimos iniciar la excursión en Rabanal de Arriba para evitar el desnivel existente entre ambos pueblos.
Para llegar a esta pedanía tenemos que dirigimos desde Villablino por la carretera CL-631, en dirección a Ponferrada, y desviarnos en la rotonda hacia Rabanal de Arriba. Hay una distancia aproximada de 3.5 km (7 min) desde Villablino.
Una vez en el pueblo debemos aparcar el coche. No hay muchos espacios habilitados para ello, pero tampoco hay un gran volumen de vehículos rodados.
Itinerario de la Ruta de los Molinos y Cascada del Pimpanón
El recorrido comienza en la plaza del pueblo, junto a la fuente.
Aquí veremos que hay carteles de inicio del recorrido al Nevadín y la Braña de Cubacho, así como, de la Ruta de los Molinos.
Aunque el inicio de los senderos está correctamente marcado, luego incomprensiblemente la señalización se pierde y no es clara.
Nosotros tomaremos la calle que sale recta desde la plazuela en dirección a Los Molinos.
Unos pasos más adelante, el asfalto da paso a un camino de tierra entre fincas. La separación de las parcelas viene delimitada por paredes de piedra cubiertas de musgo, lo que le da al paraje un encanto especial.
Unas bonitas vistas panorámicas de Rabanal de Abajo nos van acompañar hasta alcanzar una bifurcación. En este cruce de caminos debemos tomar el ramal de la izquierda para ir en dirección al Nevadín y la Ruta de los Molinos. Si cogemos la vereda de la derecha iremos a Rabanal de Abajo. En este punto, es donde vendríamos a dar, si en lugar de iniciar la ruta en Rabanal de Arriba, la comenzamos en Rabanal de Abajo.
Nos iremos adentrando en un sombrío y espeso bosque de robles por un camino que no debemos abandonar, ni a la derecha, ni a la izquierda, en ningún momento.
Prestaremos atención a los más pequeños porque el camino discurre junto a un cortado que es susceptible de caídas accidentales.
En el fondo del valle discurre el Arroyo Cuvachín, por eso, empezamos a oír con más fuerza el sonido de sus aguas al deslizarse en forma de saltos de agua por la garganta.
En este momento, debemos de ir atentos y localizar un hito grande formado por piedras. Es el inicio del sendero que desciende a la Cascada del Pimpanón.
Aquí hay tres opciones. Cada uno debe valorar hasta qué punto está capacitado para ver este espacio natural.
A nuestro modo de ver, las posibles alternativas son:
- Menores de 8 años, personas con problemas de movilidad y todo aquel, que no esté acostumbrado a caminar por terreno escarpado. No debe descender a la Cascada del Pimpanón, y por tanto, continuar el recorrido hasta Los Molinos
- Niños a partir de 8 años, acompañados de adultos pueden descender hasta un primer molino. Apreciaremos algunos saltos de agua y un mirador improvisado que permite ver la parte alta de la Cascada del Pimpanón. Aquí hay una barandilla de madera que posibilita contemplar la cascada deslizándose hacia el Pozo Pimpanón.
- Solo adultos acostumbrados a caminar por montaña. Extremando las precauciones, sobre todo si el terreno está mojado, podrán descender hasta la base. El camino es estrecho y es susceptible de provocar una caída si no se avanza con seguridad. Estos serán los más afortunados porque podrán contemplar un bonito salto de agua en forma de abanico que cae sobre una poza.
Pero tampoco hay porqué desanimarse, ya que, más adelante hay un preciso rincón natural esperándonos 😉.
Si continuamos por el camino principal, aproximadamente, donde el Arroyo la Brañina se une con el Arroyo Cuvachín, hay un grupo de edificaciones correspondientes a antiguos molinos. Este es uno de los lugares más bonitos que hemos visto en la comarca de Laciana.
Es una zona muy umbría y apagada que desprende una gran luminosidad por el contraste del frondoso robledal, el sonido del arroyo y los molinos cubiertos de musgo.
Los molinos del Pimpanón tienen una estructura sencilla con una base cuadrada y cubiertos por pizarra. Estas edificaciones se utilizaban solo en ciertas épocas del año, prevaleciendo en otoño, que es cuando el arroyo la Brañina traía suficiente agua para mover el rodezno o rueda del molino. Estos molinos han sido durante cientos de años un elemento fundamental para el sustento y desarrollo del mundo rural, pero actualmente están en desuso.
Junto a Los Molinos veremos un puente de madera. Si continuamos el recorrido, ascenderemos a la Braña de Cubacho para luego descender de nuevo a Rabanal de Arriba.
Nosotros en esta ocasión sólo fuimos hasta Los Molinos con los niños, y la bajada a la Cascada del Pimpanón la realizaron dos adultos acostumbrados a caminar por terrenos montañosos y escarpados.
| Descargar track en Wikiloc de la ruta «Cascada del Pimpanón y molinos de Rabanal» |
Dónde alojarse
|
Qué ver en el valle de Laciana
Vídeo
Galería de fotos
Este sendero está lleno de VIDA, nos encantan los senderos para disfrutar y con mucha agua, gracias por compartir este lugar.
Gracias a vosotros por seguirnos. Si tenéis oportunidad de hacer esta ruta, no lo dudéis. Es preciosa