El Barranco de Badén es un rincón escondido en Viguera, pero que sin embargo sorprende por su extraordinaria y pintoresca belleza. Las paredes y grietas verticales del desfiladero, no dejan indiferente a nadie.
La Tierra de Cameros es una sierra de cumbres suaves y valles fluviales, ubicada al sur de La Rioja. La comarca de Cameros se divide en dos zonas: Camero Viejo, situado a orillas del río Leza, y Camero Nuevo, que se emplaza en el valle del río Iregua.
Nosotros vamos a desplazarnos hasta la localidad de Viguera, que se encuentra en Camero Nuevo, para hacer el Barranco de Badén. Se trata de una excursión muy bonita, pero tiene algunos inconvenientes como os relataremos más adelante. Aunque esperamos que esto no os desanime, porque es una ruta muy bonita que compensa las dificultades.
Cómo llegar al Barranco de Badén
Aquí tenemos el primer inconveniente, y es que el acceso al inicio de la ruta, no está señalizado y es un poco peligroso.
Hay que tomar la carretera N-111 que une Logroño con Soria y dirigirnos hacia la comarca de Cameros. A la altura del túnel de Viguera hay que salir por un camino de tierra por la derecha, después de cruzar el conducto, si venimos de Logroño, o, antes del túnel, si venimos de Soria.
Esta maniobra hay que realizarla con mucho cuidado porque la carretera tiene mucho tráfico. Así que, precaución, ¡por favor!!
Aparcar el coche no va a suponer ningún problema, podemos dejarlo en el camino, en alguna zona donde no moleste, para continuar a pie.
Itinerario de la ruta por el Barranco de Badén
Comienzo de ruta
El recorrido no está señalizado, y, aunque la mayor parte del sendero se intuye perfectamente, es posible desorientarse. No obstante, veremos que una vez en faena, no es tan complicado recorrer el Barranco.
Para dirigirnos hacia el desfiladero hay que abrir y cerrar, a nuestro paso, una verja. Continuaremos con un ascenso suave por un olivar hasta llegar a una explotación ganadera. En este punto, también hay que atravesar una portilla, y pasar junto al ganado para proseguir la ruta.
Barranco de Badén
La granja ya está ubicada en el desfiladero, por tanto, empezamos a apreciar las abruptas paredes verticales del barranco. Al final de la instalación ganadera, hay una nueva valla, que una vez superada, ya nos va a permitir caminar sin ir pendientes de los animales.
Vamos a adentrarnos en un sedero estrecho, con vegetación, pero que no tiene pérdida. A la altura de una pared vertical, veremos un hito de piedras grande. Aquí tenemos que desviarnos por el ramal de la izquierda para hacer un trayecto de ida y vuelta. Esto nos permite ir hasta una grieta en el Barranco de Badén. Se trata de una sima de unos 200 m de longitud, tan estrecha, que podemos tocar las paredes inhiestas con ambas manos.
Una vez disfrutado de esta maravilla de la naturaleza, regresamos al desvío marcado por el hito de piedras, y continuamos por el sendero de la derecha. La excursión prosigue por el desfiladero, que si bien, no es tan estrecho como la sima, también es de una gran belleza.
Alcanzaremos un claro en la vegetación, en el que el sendero se bifurca. Si vamos a hacer el recorrido circular, hay que continuar por la derecha. Pero si queremos adentrarnos un poco más en el paraje natural para luego regresar sobre nuestros pasos, podemos caminar unos metros por la senda de la izquierda.
Nosotros nos desviamos a ver que había, y merece la pena, lo que ocurre es que se llega a un punto en el que hay una cuerda para salvar un desnivel de unos 2 m. De hecho, es posible continuar la ruta por este itinerario, pero es más expuesto, y nosotros decidimos darnos la vuelta para no poner en peligro a los niños.
Por tanto, retrocedimos de nuevo al desvío y continuamos el ascenso. Indicaros, que, si no vais a hacer el recorrido circular, este es un buen momento para daros la vuelta y regresar al coche.
Recorrido circular
Ahora vamos a acometer la parte más dura físicamente de la ruta porque hay que ir ganando altura con un desnivel pronunciado. La ventaja es que, el esfuerzo es premiado con unas panorámicas espléndidas del valle donde destacan los farallones rocosos esculpidos por la acción del agua y el viento.
A la altura de una zona boscosa de pinos, giramos ligeramente a la izquierda, para continuar por la ladera de la montaña. Iremos ascendiendo paulatinamente hasta coronar la cumbre.
Aquí, hay que ir atentos, porque es un tramo que está poco marcado y podemos despistarnos. Debemos ir hasta el saliente de la ladera y girar a la derecha para dirigirnos hacia un bosque de encinas. Una vez superado el encinar, salimos a una pista forestal amplia, donde debemos girar a la izquierda.
Al llegar a una portilla, que impide el paso del ganado, tenemos que coger el camino agrícola de la izquierda. Vamos a ir descendiendo por un agradable bosque en el que predominan los robles y las hayas para irnos acercando hasta un desfiladero.
A la altura de las paredes verticales de la garganta, hay una nueva verja. Tras superarla, giramos a la izquierda, junto a unos peñascos. Ahora el sendero es estrecho y con mucha vegetación, hasta el punto que casi impide el paso.
Subida a la Ermita de San Esteban
Llegaremos a un olivar, que tenemos que cruzar sin un trazado claro, hasta llegar a un vallado de espinos. Una vez superado, veremos enseguida un sendero claro que asciende hacia la Ermita de San Esteban. Cogemos esta senda y ascendemos hasta el templo construido al abrigo de un risco. Es una edificación pintoresca, ya que no tiene cubierta de tejas. La ermita fue declarada en 1983, Bien de Interés Cultural.
Para finalizar la ruta hay que descender hacia la carretera N-111, por un sendero marcado, y que finaliza a la altura del Puente Romano de Viguera. Sólo resta ir a recuperar el coche. El problema es que hay que ir por el arcén de la carretera, durante 1 km. Por tanto, de nuevo, mucha precaución ⚠.
El Barranco del Badén es una excursión muy bonita, pero que pierde un poco el atractivo del entorno natural al tener que cruzar explotaciones ganaderas, caminar por sendas sin señalizar y poco marcadas. Así como, tener que realizar la vuelta por la carretera que siempre implica un riesgo. Pero aún, así, esperamos que os guste.
Dónde alojarse en Viguera
Nosotros estuvimos alojados en Viguera y es un pueblo muy agradable. El entorno permite dar paseos por la orilla del río Iregua y acercase al mirador del Peñueco con vistas sobre el valle. Aquí podéis buscar vuestro hospedaje.
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